Finalmente Fiat trajo el 500L a nuestro país, un modelo absolutamente nuevo y realmente esperado en el mercado local, que llega desde la familia 500, convirtiéndose en un ícono de la transformación de la marca italiana, y que rompe con el esquema convencional de segmentación en el mercado del auto.
Este compacto, que ya habíamos conocido como avant-premiere, en el Salón del Automóvil de Buenos Aires del año último, ofrece la habitabilidad de un monovolumen, un comportamiento dinámico altamente destacado, una habitabilidad superior y un motor, que si bien no es poderoso, es especial para el uso familiar, que finalmente,  es para quien está dirigido en este debut.
Lo primero que hay que confirmar de este vehículo, producido por la automotriz especialista en construir modelos pequeños, es que es un vehículo diferente al 500, ya que es mucho más voluminoso, algo que se nota a primera vista, porque ofrece unas medidas que lo demuestran; con un largo, de 4147 mm (600 mm más), un ancho, de 1784 (160 mm más); un alto, de 1665 (180 mm más), y una distancia entre ejes, de 2612 (130 mm más), que le confieren un ambiente amplio, confortable y exclusivo, a este vehículo que se trasforma en el monovolumen más compacto del segmento.
Sin duda es un vehículo que enamora a primera vista, algo que pudimos comprobar en nuestras pruebas, donde vimos gran cantidad de pulgares arriba a su paso. Tiene un dibujo frontal similar al 500, con estilo  retro, donde muestra el capot bien lanzado, con dos nervaduras a los costados, que culminan en los faros ovalados, de muy buena luminosidad.
Abajo, se destacan las luces de posición y giro, el logo alargado de la marca y una pequeña  toma de aire. Más abajo, culmina con una toma de aire más grande, en la que se nota una parte de los paragolpes y las luces antiniebla en cada uno de los costados.
De perfil, es donde se notan los mayores cambios, ya que ofrece el concepto de Chrysler (ahora perteneciente al Grupo Fiat) “Cab Forward” (habitáculo adelantado), donde sobresale la cintura alta, la gran superficie acristalada y la forma de cuña, que ayuda al coeficiente aerodinámico (Cx de 0,30), lo que es relevante para un monovolumen.
Se destacan las molduras laterales bien anchas y bajas, los spoilers bien marcados, que cubren las llantas de 17” bicolor y neumáticos 225/45 R17 Pirelli Cinturato, y las puertas de generoso tamaño.
Atrás, termina como un monovolumen, con un alerón que sigue la línea del techo y que tiene la tercera luz de stop, el conjunto lumínico también ovalado, en rojo, y el gran portón posterior, que tiene el logo redondeado de la marca que se trasforma en la manija de apertura y que culmina sobre el paragolpes diferenciado, que le dan una imagen muy atractiva, sin importar el ángulo en que se le mire.
El espacio del baúl, es bueno,  ofrece 343 litros con la banqueta trasera retrasada y 400 si adelantamos al máximo los asientos. Rebatiendo los asientos traseros, que se pueden hacer, en 60/40, se puede llegar a cargar, alrededor de 1310 litros. El piso es plano y se puede llegar desde el interior. El acceso desde el exterior, es muy bueno, ya que la puerta abre desde abajo hacia arriba, incluyendo el vidrio trasero, dejando un espacio suficiente para acomodar o sacar lo que se lleve.

Motor

El único motor con el que, por ahora, llega al país es el mismo que tienen en nuestro mercado los hermanos Dobló y Qubo, el probado y confiable motor es el 1.4 Fire, con 4 cilindros en línea, con 1368 cc, de 95 caballos/6000 rpm, y un torque máximo de 127 Nm/4500 vueltas, al que la marca le ha mejorado la erogación del par motor a bajas revoluciones, llegando a la norma Euro 6 en el nivel de emisiones, gracias a la combinación con la nueva caja manual de 6 velocidades, con tracción delantera, que ofrece un buen comportamiento para el uso netamente familiar, sin pretender estimular ningún tipo de inquietud deportiva.
Lo primero que hay que destacar es lo silencioso del propulsor y la falta de vibraciones, la que no se lo escucha casi en ningún momento y solamente se comienza a notar cuando se lo lleva exigido por demasiado tiempo. Esto se debe a la buena tarea de insonorización que se le dio a este vehículo, con buenos aislamientos con el exterior.
 Como ya dijimos las prestaciones de aceleración y velocidad final no dejan mucho margen para el elogio y pondrá de mal humor al que intente reacciones deportivas. El que busque ahorro estará más que satisfecho, ya que además ofrece la aplicación eco:Drive, que aconseja un estilo de conducción para reducir el consumo y las emisiones. Al tener tanta presencia en la carrocería y ser pesado, ya que llega a los 1245 kg, muestra reacciones lentas, llega de 0 a 100 km/h en 14,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 168 km/h.
Las recuperaciones también son pausadas, por lo que se debe estar atento a la hora de intentar un sobrepaso. Cuando se quiera realizar este tipo de maniobra, sobre todo en la ruta, conviene siempre bajar uno o dos cambios, para llegar, como mínimo, a cuarta velocidad, y de esta forma lograr obtener mayor potencia y poder completar la labor sin sobresaltos.
Al llevarlo con serenidad y sin excederse en las revoluciones, se destaca es en las cifras del consumo; en la ruta muestra un gasto cercano a los 17,54 km/l (5,7 l/100 km), aunque puede quedar en algo menos, pues las ambiciones de que “tire” algo más, apretamos un poco más de la cuenta; en la ciudad se eleva, ya que el motor tiene que trabajar bastante más por la gran cantidad de cambios que hay que realizar, pasando los 12,50 km/l (8 l/100 km). Se puede alcanzar un promedio de unos 14,70 km/litro (6,8 l/100 km). Esto, sumado a la capacidad del tanque, que es de 50 litros, permite una autonomía cercana a los 730 kilómetros sin tener que parar en un surtidor. Algo más que conveniente en estos tiempos.

Seguridad

El equipamiento en materia de seguridad no tiene fisuras, entregando novedades tecnológicas de última generación. Se destacan los 6 airbags de serie; asientos con apoyacabezas Antiwiplash; sistema de frenos ABS con EBD; control de estabilidad electrónica (ESP); Hill Holder, ESS (señalización de frenada de emergencia); control de tracción (ASR); sistema de influencia del par motor en la dirección DST (driving steering torque), control anti vuelco que trabaja en conjunto con el ESP (ERM) y faros antinieblas con función “cornering”. Además brinda el novedoso sistema “City Brake Control”, una ayuda en la conducción, capaz de reconocer obstáculos situados frente al vehículo y de frenar automáticamente cuando el conductor no actúa para evitarlos a velocidades inferiores a 30 km/h.
Gracias a todos estos componentes obtuvo 3 prestigiosos premios a la seguridad: las 5 estrellas EuroNCAP, el Top Safety Pick Plus 2013, el más importante otorgado por el instituto IIHS de USA, y el último reconocimiento EuroNCAP Advanced, otorgado el año último, gracias al City Brake Control.
Uno de los factores importantes es la alta estabilidad que adopta en todo tipo de curvas, donde al comenzar la maniobra se nota un movimiento de la carrocería. En esto juega un papel fundamental las suspensiones, montando delante unas McPherson con barra estabilizadora hueca y detrás, con eje de torsión. Con todo ello se logra que el vehículo se mueva muy plano y que, apoyado por la compacidad de su tamaño, responda por ejemplo a los cambios bruscos de carril con mucha efectividad.
Gracias al completo equipamiento en los frenos, en nuestras pruebas, donde hicimos varias detenciones seguidas, mezcladas con las de pánico, se detuvo en distancias cortas sin detectar fatiga en los componentes.

Confort y Equipamiento

Sin lugar a duda, el 500L sorprende por la excelente relación entre las dimensiones y la habitabilidad que entrega, ya que si bien es un compacto, muestra un interior amplio y espacioso, capacitado para llevar cinco pasajeros cómodamente sentados.
Adelante está provisto  de dos cómodas butacas, altas, muy adecuadas, con un mullido placentero, con poca sujeción lateral, aunque muy adecuadas para recorrer muchos kilómetros sin sentirlos.
El puesto de conducción, relativamente alto, es cómodo, por lo que entrar o salir es muy sencillo; es el único con regulación en altura, por lo que, sin importar el tamaño del que maneje, encontrará fácilmente la mejor posición de manejo, ya que el volante también tiene doble regulación (altura y profundidad), por lo que todo lo que necesitamos queda a mano.
Atrás encontramos tres plazas iguales en las que no habrá problemas en lo alto (por la amplia elevación al techo) ni en el espacio para las piernas, gracias a que el piso es casi plano; aunque si en lo ancho, por lo que dos adultos y un niños viajarán perfectamente.
Para destacar es el respaldo de los asientos traseros, que tiene regulación de inclinación y la banqueta se puede desplazar longitudinalmente (hasta 12 centímetros, en forma independiente). Esto permite elegir si dar prioridad al espacio para los ocupantes o al baúl.
Los materiales muestran buena calidad, y está realizado en plásticos duros, con terminaciones brillantes que recorren el tablero y el sector delantero. Muestra buenos ajustes entre piezas. Sin ser de excelencia, la sensación general es realmente buena, con  mandos que tienen buen tacto.
Si bien, como ya dijimos el nuevo 500L llega en una sola versión de equipamiento, y nosotros tomamos contacto con la provista con todas las opciones, esta es completa y con mucha tecnología. Por ejemplo, se destaca el techo panorámico, con una superficie de 1,5 metros cuadrados, que si bien es fijo, lleva luz a todo el habitáculo aumentado la sensación de espacio interior; además cuando no se requiera tanta claridad, incluye una cortina de accionamiento eléctrico para cerrarlo por completo.
Ofrece climatizador automático, levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, dirección asistida, control de velocidad crucero, cierre centralizado con comando a distancia integrado en la llave, espejo retrovisor electrocrómico (con espejo vigía para niños), regulación eléctrica de espejos exteriores (con desmpañador) y apertura interna del baúl y de tapa de combustible, sensores de estacionamiento posterior, de lluvia y crepuscular, alarma volumétrica y volante de cuero con comando de radio.
Para destacar es la pantalla tactil de de 5 pulgadas, correspondiente al sistema Uconnect, situada en el centro, incorpora las funciones de audio, con navegación integrada y conexiones USB, Bluetooth y AUX-IN, con comunicación manos libres y soporte para mp3, dispositivos externos tipo smartphones, y la posibilidad de gestionar llamadas en modo manos libre o leer los SMS directamente en la pantalla. Todos los comandos están bien ubicados, a la mano, por lo que no hay que sacar la vista del frente para accionarlo.
En definitiva es un vehículo con un completo equipo, que dejará conforme a cada integrante de la familia, para el que está dirigido.

Conclusión

El nuevo Fiat 500L, le pone un guiño a su hermano del que desciende, el ya consagrado 500. Entrega una muy buena impresión en el equipamiento, el confort, la seguridad, dejando algunos apetitos en cuanto a la potencia en la motorización, que no encontrarán los que no les interese demasiado la potencia, pero si más la comodidad y los espacios.
Aporta una sensación de tranquilidad y bienestar al volante, entregando todo aquello que se le puede pedir, con comodidad para todos los ocupantes.
En precio, del que es realmente difícil hablar en estos momentos, logra una buena relación de precio-producto-equipamiento, por lo que se puede decir que la nueva apuesta de la marca italiana es clara: diseño personal, notable habitabilidad y motor económico; bastante de lo que se busca en un vehículo en la actualidad.