Jean-Eric Vergne, con Techeetah, equipo chino, se proclamó campeón de la temporada 2017-18 de la Fórmula E a falta de una carrera, que se correrá hoy mismo, al conseguir el quinto puesto en la undécima prueba, disputada en Nueva York, y sumar 173 puntos, inalcanzables para el resto.
La victoria, de la carrera disputada en el circuito de Brooklyn, quedó en manos de Lucas di Grassi, seguido por su compañero de Audi, Daniel Abt. El podio fue completado por Sébastien Buemi de Renault.
Ya, al terminar la clasificación de la primera manga de Nueva York, Jean-Éric Vergne tenía el título de la cuarta temporada de la Fórmula E sellado. Conseguía la pole, tres puntos más de ventaja en la general (26 en ese momento) y a su único rival por dictaminar el campeón, Sam Bird, hundido en la posición 14ª de la parrilla.

Pechito

Cuando el semáforo se apagó, los eDams Renault de Sebastien Buemi y Nicolas Prost se mantuvieron en la primera y segunda posición, mientras que el argentino José María López saltaba desde el séptimo hasta el cuarto sitio.
La buena suerte de López apenas duró unos segundos ya que su compañero de Dragon Racing, Jerome D’Ambrosio, lo golpeó por la parte trasera lo que dañó el alerón delantero del belga y dejó sin alerón trasero a “Pechito”, que rápidamente cayó hasta el séptimo sitio antes de ingresar en el tercer giro a la zona de los boxes para reparaciones y regresar en la última posición antes de abandonar de forma definitiva.

Tres carreras

Vergne, ganador de tres carreras (Chile, Uruguay y París), jugó con la ventaja acumulada y finalizó en la quinta posición de la primera carrera estadounidense.
Para la carrera final en Nueva York, que se corre hoy, quedan dos cosas por dilucidarse. Por un lado el título de constructores en el que Techeetah, el equipo de Vergne y que asesora Pedro de la Rosa, aventaja nada más que en cinco puntos al todopoderoso Audi. Por otro, el subcampeonato de pilotos en el que Bird saca 16 puntos al brasileño Di Grassi. Hoy domingo, a las 17:00 horas se dilucidará todo.