La Unión Europea (UE) ha establecido que a partir del 1 de julio próximo, los vehículos eléctricos e híbridos deberán emitir obligatoriamente una señal acústica que alerte a los peatones de su presencia y que deberá presentar distintas modulaciones en función de la proximidad del vehículo.
La necesidad de incorporar una señal acústica o de falso motor a los vehículos eléctricos e híbridos no es un tema reciente, porque desde la aparición del primer vehículo híbrido comenzó el debate en torno a si su funcionamiento silencioso podría acabar resultado peligroso para los peatones.
Según la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), en Estados Unidos, los atropellos a baja velocidad son un 18% más frecuentes con un vehículo eléctrico o híbrido que con uno con motor de combustión, y en esto se ha basado la UE, que coincide en afirmar que, introduciendo una señal acústica en este tipo de vehículos se podrían reducir hasta en 2400 el número anual de atropellos a peatones. Además, otros estudios demuestran que un peatón tiene tan solo un segundo y medio para evitar ser atropellado por un vehículo eléctrico que circule a 30 km/h y que se encuentra a ocho metros de distancia.
De serie
Por lo tanto, a partir de esa fecha estos vehículos deberán incluir de serie los sistemas AVAS o SAAV (Sistema de Aviso Acústico de Vehículos).
De esta manera Europa se suma al camino iniciado por Estados Unidos en 2010, cuando se aprobó que los vehículos más silenciosos deberían emitir un sonido que sirva para alertar a los peatones de su presencia. En EE.UU están obligados a equipar este sistema todos aquellos vehículos con motor eléctrico de menos de 4,5 toneladas y siempre que circulen a menos de 30 km/h, velocidad a la que se considera que no emiten el ruido necesario para ser detectados.
La normativa europea se diferenciará ligeramente de la estadounidense, porque la UE quiere que la señal acústica funcione cuando el vehículo circule a menos de 20 km/h y también cuando se inserte la marcha atrás.
En cuanto a la intensidad del sonido la normativa europea exigirá que se supere los 56 decibelios sin exceder los 75 decibelios, nivel de ruido habitual en los motores de combustión. También especifica que el sonido deberá ser continuo, similar al de un motor, e indicativo del comportamiento del vehículo, es decir, presentar variaciones modulares en función de la velocidad.
Modo eléctrico
El sistema AVAS deberá ponerse en funcionamiento siempre que el vehículo se desplace en modo eléctrico. Una vez que entre en juego el motor de combustión interna este sistema no tendrá que emitir ninguna señal acústica adicional. Tampoco será necesario su aplicación en la marcha atrás, dado que estos vehículos ya llevan un avisador sonoro para tal maniobra. Hasta el momento no existía unanimidad en la necesidad de incorporar un avisador sonoro por parte de los fabricantes de vehículos eléctricos e híbridos, así como tampoco la había en el tipo de sonido a emitir, pero a pesar de ello marcas como Nissan y su sistema “Canto” o Jaguar ya han empezado a incorporar estos sistemas sonoros en sus nuevos modelos. Alguna vez estos llegarán a nuestro mercado.