Toyota se hace presente en el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) 2018 con la exposición de varios prototipos y tecnologías que demuestran el potencial de la conducción automatizada, las redes conectadas y la electrificación de los vehículos.
Presenta e-Palette, un vehículo eléctrico con batería (Battery Electric Vehicle - BEV), automatizado y muy personalizable, lo bastante flexible para gestionar la logística y la entrega, el transporte compartido y el comercio minorista, y Platform 3.0, la nueva plataforma de conducción automatizada con la última tecnología, capaz de detectar peligros potenciales incluso a mucha distancia.
También están la serie de prototipos Concept-i, que, según la marca japonesa, ofrece oportunidades prácticas de movilidad para todos, y Fine-Comfort Ride, un prototipo de vehículo de pila de combustible diseñado para un gran confort y un impacto medioambiental mínimo.

e-Palette

El prototipo e-Palette es un vehículo eléctrico de nueva generación, totalmente automatizado, diseñado para una gran variedad de propuestas de Movilidad como Servicio (Mobility as a Service - MaaS). Creado como parte de un nuevo consorcio empresarial de servicios de movilidad, denominada ‘Alianza e-Palette’, este prototipo presenta una configuración abierta del diseño interior que es escalable y personalizable para distintos usos, incluidos servicios logísticos, transporte compartido y otras ofertas de comercio electrónico en tránsito.
Su interfaz de control de código abierto permitirá a las empresas asociadas instalar su propio sistema de conducción automatizada y su tecnología de gestión del vehículo. Al instalar el sistema de conducción automatizada de una empresa asociada, la tecnología de conducción automatizada en modo ‘Guardián’ supervisa su funcionamiento para garantizar que sea adecuado, aseguran desde la automotriz.

Concept-i, i-RIDE y i-Walk

Vehículos, que según la marca, encarnan la visión de un futuro en que la inteligencia artificial haga posible una movilidad personal más sensible a las necesidades de sus usuarios, reconociendo emociones, anticipando preferencias y permitiendo la colaboración entre personas y automóviles.
Tras presentarla por primera vez en el CES 2017, la automotriz ha ampliado la serie Concept-i para incluir un pequeño vehículo de movilidad universal (i-RIDE) y un vehículo de movilidad para zonas peatonales (i-Walk). El agente de inteligencia artificial integrado en cada uno de esos vehículos puede conectarse y desconectarse del conductor, lo que posibilita una movilidad sin interrupciones y facilita la consecución de una movilidad segura y entretenida.

Toyota Concept-i

El Toyota Concept-i es un modelo de cuatro ruedas que representa la visión y la tecnología. Combina inteligencia artificial que entiende a las personas (‘aprendizaje’) con una tecnología de agente y conducción autónoma que proporciona a los conductores seguridad y tranquilidad (‘proteccón’) y nuevas experiencias de pasión al volante (‘inspiración’) para enriquecer el placer de la movilidad.

Fine-Comfort Ride

El Fine-Comfort Ride (‘Transporte de gran confort’) es un vehículo de pila de combustible (Fuel Cell Vehicle - FCV), que augura la movilidad en una sociedad baja en carbono a través del uso avanzado del hidrógeno y las energías renovables. Este FCV presenta una configuración flexible única entre los vehículos eléctricos y utiliza el hidrógeno para generar una gran cantidad de energía eléctrica. El Fine-Comfort Ride no emite CO2 ni ninguna otra sustancia nociva (Substance of Concern - SoC), y al mismo tiempo ofrece una generosa autonomía.

TRI Platform 3.0

El prototipo de conducción automatizada de nueva generación del Toyota Research Institute (TRI), denominado Platform 3.0, combina una tecnología de conducción automatizada más sofisticada con un nuevo estilo más armonizado a partir del diseño del Lexus LS. Cuenta con una gran cantidad de sensores que lo convierten en uno de los vehículos automatizados de pruebas con más capacidad de detección. Incorpora una potente estructura LIDAR estratégicamente situada para alcanzar un rango de detección de hasta 200 metros en un perímetro de 360 grados en torno al vehículo, para que los sistemas de conducción automatizada dispongan de más tiempo para reaccionar ante situaciones potencialmente peligrosas. La marca indica que demuestra la potencia del sistema de detección, exponiendo en tiempo real la nube de puntos generada por el sistema LIDAR del vehículo.