Toyota da a conocer el siguiente paso de la estrategia en torno al hidrógeno con la nueva pickup Hilux H2, modelo virtual, que la marca ha confirmado que pronto se convertirá en una realidad, con el objetivo de explorar la viabilidad de la pila de combustible de hidrógeno en el segmento las pickup.
Esta Hilux H2 no equipará una motorización de combustión interna tradicional adaptada para poder usar hidrógeno como combustible, ya que la marca confirma que esta pickup experimental montará componentes de nuestra segunda generación de la pila de combustible de hidrógeno, es decir la misma que se utiliza en el Mirai actual, que no ha llegado a muestro mercado.
Proyecto
Un proyecto que nace gracias a la concesión de una subvención por parte del Advanced Propulsion Centre (APC, traducido como “Centro de Propulsión Avanzada”) impulsado por el Gobierno del Reino Unido para el desarrollo de vehículos de cero emisiones. En total, 11,3 millones de libras, unos 13,77 millones de dólares, destinados a cubrir los gastos de I+D y llevar a este modelo desde su fase de concept de pruebas a la etapa de prototipo.
En este desarrollo contará además con otras compañías y grupos como el equipo de I+D de la marca en Europa, la compañía británica Ricardo, responsable de algunos de los componentes de los superdeportivos más avanzados del momento, que se encargará de la integración de los componentes de la pila de combustible en el chasis de pickup de este modelo; ETL, que se encargará de la gestión térmica, D2H, con la ingeniería en termodinámica, y Thatcham Research con la seguridad frente a colisiones.
Transición
Unas ayudas creadas con la intención de contribuir y facilitar la transición hacia fuentes de energía menos contaminantes y que, concretamente, promueve proyectos de I+D que van desde la concepción y desarrollo de una idea hasta la ejecución de prototipos funcionales.
La automotriz asegura que una vez que hayan realizado las pruebas pertinentes con dichos prototipos, tiene intención de fabricar pequeñas series del Hilux de hidrógeno. Así, con la ayuda económica de APC, que es una organización sin ánimo de lucro, la firma nipona va a poder explorar la aplicación de su tecnología de pila de hidrógeno en un vehículo que a priori parece idóneo para ello.
Chasis
Porque, como la mayoría de las pickup que hay a la venta, el Hilux emplea un chasis de largueros y travesaños sobre el que se ancla la carrocería. Esta configuración, unida a la amplia distancia entre ejes, provoca que haya muchísimo espacio disponible en los bajos del vehículo. Y más si tenemos en cuenta que se eliminarían muchos de los elementos mecánicos tradicionales.
Uno de los inconvenientes de la pila de combustible de hidrógeno es precisamente el espacio que ocupan todos los componentes. Porque entre los enormes tanques de hidrógeno, la batería y la propia pila de combustible, al final se limita sustancialmente la habitabilidad en turismos como el Mirai. Pero con el tamaño del Hilux, este hándicap podría no repercutir de forma tan evidente tanto en su habitáculo como en la capacidad de carga.
Motor
Por ahora la automotriz japonesa no ha dado detalles acerca de las especificaciones de este modelo, por lo que por ahora habrá que tomar como referencia los 185 CV y 300 Nm del Mirai en el que se basa.
La intención de Toyota es que los primeros prototipos de esta Hilux H2, se fabriquen en la planta de Burnaston en 2023, con el objetivo, según la compañía, de ir preparando una producción en series pequeñas e investigar aplicaciones adicionales de esta tecnología de pila de combustible en un segmento de vehículos que puede resultar incluso más útil y versátil que la tecnología eléctrica de baterías ya puesta en práctica en algunos modelos de producción.