Algunas sugerencias para el manejo durante los días de lluvia y cómo resolverlas. Siempre hacemos hincapié en la importancia de la tarea del conductor para conseguir la mayor seguridad posible en todos los casos.
En primer lugar es bueno tratar de conseguir la mejor visibilidad. Para ello hay que hacer buen uso de los sistemas desempañadores de los vehículos, ya que es muy común ver en los días de lluvia muchos vehículos circulando con los vidrios totalmente empañados, con el lógico riesgo que significa la falta de visibilidad.
Para los que tienen vehículos equipados con aire acondicionado el tema esta resuelto, ya que simplemente teniendo conectado el equipo con los direccionadores de aire apuntando hacia el parabrisas, habrá que ajustar la temperatura para que resulte agradable, pero mantendrá todos sus vidrios desempañados.
Hay que tener en cuenta que cuando el camino esta mojado, lógicamente disminuye mucho la adherencia disponible entre los neumáticos y el piso que se transita; por lo que toda la conducción debe adaptarse en función de esto.
Más espacios
Hay que tener en cuenta que serán necesarios mayores espacios para frenar y la velocidad de curva deberá ser menor, para evitar encontrarse con la sorpresa de que el auto empieza a patinar.
Es fundamental que el conductor vaya anticipando las condiciones del camino. Es importante comprender que cuando se acumula mucha agua sobre el mismo, de pronto puede encontrarse flotando y sin control sobre el vehículo.
Es lo que habitualmente se denomina hidroplaneo, es decir, las cubiertas se montan sobre una película de agua y pierden la adherencia con el camino, lo que es uno de los peores hechos que pueden ocurrir y que más debe preocupar a los conductores ya que realmente se pierde casi por completo el control de la situación.
Por lo general, la única forma de evitar el hidroplaneo es bajar la velocidad de circulación para que los neumáticos puedan cortar la película de agua y se apoyen sobre el camino con lo que se mantiene el control del auto.
Por eso, es muy importante tratar de ver antes la situación, así queda tiempo para bajar la velocidad todo lo posible precedentemente de llegar al problema.
Si llegara a sorprendernos, y nos encuentra dentro del charco sintiendo que estamos flotando, lo mejor será no hacer maniobras bruscas, tratar de desacelerar sin frenar desesperadamente (hay que evitar el bloqueo), y esperar la disminución de velocidad que hará recuperar el control.
Algo similar deberíamos considerar cuando se pierde la visión por el parabrisas debido al agua arrojada por otro vehículo.
Cubiertas en estado
Es muy importante siempre, pero cuando el camino está mojado, el estado de las cubiertas que se utiliza influye notablemente, por eso es fundamental que los neumáticos estén en perfectas condiciones. Si no lo están, es preferible dejar el auto y usar otro medio de transporte, para evitar accidentes.
Si las condiciones del camino son muy complicadas, bajando algunas libras la presión de inflado y circulando a baja velocidad, se consigue un poco más de control, aunque esto no seria recomendable cuando se debe conducir durante muchos kilómetros. En cuanto la situación del camino se normalizara habría que volver a la presión normal.
En todo momento se debe mantener la calma y no hacer maniobras bruscas. Como concepto general, cada conductor podrá determinar cual es el ritmo de marcha que le permite el vehículo que esta manejando, elegir una velocidad de circulación que le transmita la certeza de estar dominando la situación sin ninguna duda y preparar sus maniobras siempre con un margen extra de tiempo y espacio, sin causar molestias a los otros conductores, por lo que siempre se debe ir mirando los retrovisores.