Renault vuelve a la carga con un nuevo Logan, un vehículo que en muchas partes del mundo se presenta bajo la marca Dacia, y que logró un gran éxito de ventas.
En nuestro mercado, aunque no logró cautivar definitivamente al público, logró ventas aceptables. Una de las explicaciones es que las primeras versiones que se ofrecieron en la Argentina, luego del lanzamiento oficial de 2007, eran las más equipadas y se mezclaban con otros autos de la marca del rombo.
Ahora, ya con un buen antecedente por funcionamiento y comodidad, con un precio reposicionado y más ofertas de equipamiento, Renault espera llegar al éxito comercial que este auto promete.
Este nuevo Logan, que se produce en el complejo Ayrton Senna, que Renault posee en la ciudad de Curitiba, en el sur brasileño, llega mostrando algunas diferencias en el diseño exterior y -sobre todo-, con mejoras en el interior.
El sedan mediano, al que podemos seguir calificando como una especie de Renault 12 del nuevo milenio, se ofrece con dos versiones de motor, ambos probados y conocidos: el 1.5 l dCi turbo diesel intercooler de 65 CV y un naftero 1.6 l 8V de 90 caballos de potencia. Justamente con este último tomamos contacto.
Lo primero que hay que decir es que, si bien no ganaría un concurso de belleza, los cambios estéticos en la carrocería, como la nueva parrilla, el sector posterior con un nueva tapa de baúl, las nuevas ópticas y los insertos cromados, han mejorado mucho la imagen general, logrando una buena presencia.
No han cambiado las dimensiones, ya que sigue teniendo un largo de 4250 mm; un ancho, de 1735, un alto, de 1525, y 2630, entre ejes.
El baúl, que tiene un volumen de 510 litros, sigue siendo uno de los más grandes del segmento. Eso si, no permite abrirlo desde el interior, sólo se puede hacerlo con la llave y oprimiendo el botón del tambor. Al levantarse la tapa, se percibe una muy buena superficie utilizable, con piso plano. Tiene una gran boca de carga, que facilita las maniobras de ingreso y egreso de bultos.
En el interior se encuentra lo mejor del Logan, primero porque se ha embellecido la presentación, con materiales de renovada calidad y mejores terminaciones, y luego porque sigue teniendo uno de los mejores espacios para pasajeros de la categoría.
Dentro del copick, luminoso y alegre, sobran los espacios hasta para cinco ocupantes mayores, que no tendrán problemas ni para acomodar las piernas, ni con el ancho.
El conductor puede lograr fácilmente una buena posición de manejo, gracias a las regulaciones tradicionales de la butaca y del volante, que puede modificar la altura.
El equipamiento, guarda una muy buena relación con el producto. Doble airbag, aire acondicionado, levantavidrios eléctricos delanteros, cierre centralizado, cinco apoyacabezas, cuatro cinturones de seguridad inerciales, computadora de a bordo, llantas de aleación, faros antiniebla delanteros, radio con CD, mp3 y comando satelital.
Además todos los controles están a la mano y son fáciles de reconocer y accionar.
El motor es el confiable 1.6 l 8V de 90 CV, claramente preparado para disfrutar de una conducción tranquila y familiar, sin aspiraciones deportivas.
Entrega la potencia en forma suave y sostenida, y muestra una gran elasticidad. Está perfectamente constituido para no desentonar en el tránsito urbano, conde se mueve con comodidad. La caja de cambio, de inserciones precisas, entrega bien la potencia al piso y muestra unas largas relaciones, sobre todo en cuarta y quinta, lo que tiene por objeto lograr un consumo contenido.
En este aspecto el motor es muy conveniente, ya que se puede lograr una autonomía promedio de más de 660 kilómetros.
El comportamiento dinámico también es muy bueno. En la ruta va firme en las rectas y, a velocidades permitidas, no muestra dificultades ni vicios en las curvas. Cuando se lo apura en curvas cerradas y contracurvas, entonces evidencia el balanceo de la carrocería, aunque el agarre sigue siendo firme.
En la ciudad, se lo nota muy confortable, con un andar aplomado. En esto, además del buen sistema de suspensiones, aporta la dirección, que tiene una asistencia muy cómoda.
Los precios de la gama, compuesta por cuatro versiones nafteras y dos diesel, arrancan en los $ 54.000 y llegan hasta los 67.000 pesos, con una garantía inédita en el segmento, 3 años o 100.000 Km.
Sin duda, los cambios y el reposicionamiento han hecho del Renault Logan, un auto realmente eficiente, práctico y recomendable.