Toyota es una marca con una fuerte tendencia en la competición deportiva en todos los niveles, comenzando por la Fórmula 1, pasando por el rally mundial y siguiendo en las competencias nacionales, como, por ejemplo, las de nuestro país, donde participa en el TC2000.
En los últimos años la tendencia de la marca se fue alejando de este rubro, acercándose más a los híbridos y a los vehículos pequeños o de menor consumo, ya que desde el Celica, que se produjo desde 1997 hasta 2003, y que estuvo con buenas ventas en nuestro mercado, no contaba con este tipo de autos.
Pero, luego de un acuerdo con otra marca japonesa, Subaru, con el BZR (encargándose del motor), sale a competir en este escalón de la industria, con el nuevo coupé deportivo denominado 86, que se ubica en una posición casi exclusiva en nuestro mercado, un deportivo pequeño, potente y, sobre todo, con un precio acomodado para este segmento.
Ofrece lo que elegiría un purista: la tracción trasera, neumáticos comunes y un motor sin turbo, que en este caso es el Boxer de cuatro cilindros de 2.0 litros, que produce en serie 200 caballos y puede venir con caja manual de seis velocidades o una automática, también de seis relaciones.
Este deportivo, con capacidad 2 +2, es bien compacto en las medidas, entregando un largo, de 4240 mm; un ancho, de 1775; un alto, de 1285, y una distancia entre ejes, que llega a los 2570. Otra de las dimensiones importantes es el peso en orden de marcha, de solo 1257 kg, y un despeje mínimo de 120 mm, aunque tiene la característica de tener las cubiertas bien adelantadas, lo que facilita, siempre conduciendo con cuidado, el paso por baches o lomos de burro.
En el logrado diseño se destaca en todos los aspectos, sobresaliendo el frontal , bien aerodinámico, con un capot muy lanzado, en cuya culminación se han colocado los faros afilados, con luces LED por arriba y muy buena iluminación. Abajo sobresale una enorme toma de aire y, a los costados, las luces antiniebla redondas, acompañadas por las de giro, triangulares.
El perfil muestra una carrocería limpia de perfil alto, dejando una pequeña superficie acristalada de forma elíptica. Abajo se destacan los amplios pasos de rueda, que contienen los neumáticos y cubiertas de muy buen diseño, con medidas 215/45 R17.
En el sector posterior, corto y redondeado, muestra un xxxxxxx amplio y bien oblicuo, destacándose las luces, de buen diseño, y, como buen deportivo, las dos salidas de escape cromadas.
Al abrir el baúl queda revelado un buen sector, para este tipo de auto, con una capacidad inicial de 247 litros, que se puede ampliar rebatiendo los asientos posteriores.  Otra buena, aunque sobresale del piso, encontramos una cubierta de repuesto, que es igual a las originales del auto.
En definitiva un dibujo atractivo y fiel al concepto de deportividad de los japoneses , que llama la atención de todos los que lo miran, sean chicos, mayores, damas o caballeros, dando la imagen de un mo¬delo diferente, de características particulares, que lo hacen salir de lo común.

Motor

El corazón de este deportivo es el naftero de 4 cilindros en disposición boxer , desarrollado por Subaru, de 2,0 litros de cilindrada, que entrega una potencia máxima de 200 CV/7000 rpm y un par máximo de 205 Nm entre las 6400 y 6600 vueltas. Está colocado muy cerca del suelo, lo que hace que desciende el centro de gravedad y permite que incline menos. Tiene la peculiaridad del sistema «D-4S», que según lo explicado por la marca, tiene  inyección: directa e indirecta, ya que posee dos inyectores por cilindro.
Sin duda, es un auto diferente, primero por tener tracción posterior y por lo de las cubiertas, más bien estrechas para un deportivo, y la posibilidad de desconectar completamente el sistema de control de estabilidad, lo que lo hace divertido para una conducción libre y  vigorosa, pero con el motor a altas revoluciones, ya que pide regímenes muy altos para entregar toda la potencia.
Este punto es fundamental para tenerlo en cuenta, ya que, a bajas revoluciones, digamos a menos de 5000 vueltas, se comporta con mucha suavidad y serenidad, para entregar velocidad.
Esto se debe tener en cuenta a la hora de los sobrepasos, ya que es muy perezoso para levantar vueltas, por lo que es recomendable encarar estas maniobras en tercera y hasta en segunda, como para tener margen suficiente y lograr la maniobra con rapidez.
En nuestras pruebas, realizadas en el autódromo, quedó puntualizado que para conseguir la potencia máxima hay que llevarlo a partir de las 5000 vuelas hasta el corte, ya que es en ese margen cuando el motor muestra toda la potencia, respondiendo a lo que se le pide con el pie derecho a fondo.
Una buena característica que hay que reconocerle a este auto es el de un consumo contenido, siempre y cuando no se lo exija en conducción deportiva. Si los cambios se hacen cortos, sin esfuerzos, muestra una sexta velocidad bien larga, con lo que se puede lograr en ruta un gasto de 6,5 litros/100 km. En la ciudad, también muestra un gasto aceptable, ya que llega a los 10,5 litros/100 km, otorgando un promedio de unos 8,7 l/100 km, con lo que, con un tanque de combustible demasiado chico para este deportivo, con 50 litros, se puede lograr un recorrido de 575 kilómetros, sin tener que detenerse a cargar.
Eso si, con un manejo deportivo, el consumo se eleva con mucha facilidad, llegando a un promedio cercano a los 14 litros/100 km, por lo que hay que tomar en cuenta que haya una estación de servicio cerca, para no tener inconvenientes.
El funcionamiento de la caja de cambio es perfecto, muestra recorridos cortos y precisión a la hora de los rebajes o los cambios, para mantener el régimen adecuado a nuestra forma de conducción.

Confort y equipamiento

Tanto como deportivo como auto de calle, el 86 se muestra bien resuelto, mostrando costuras en rojo, en los tapizados y sectores de cuero, materiales de jerarquía, con numerosos plásticos blandos, con alta calidad percibida. Entrega a los ocupantes del sector delantero armonía y desahogo en el interior. Las plazas traseras son bastante justas para un uso cotidiano, por lo que conviene acomodar a niños o personas bajas, para que consigan  acomodarse y no estén incomodas con la baja altura al techo o con el poco espacio para las piernas, para los que midan más de 1,70 metros.
Volviendo adelante hay que resaltar que las butacas están instaladas muy abajo, lo que obliga a un ligero esfuerzo al salir y a entrar, momento en el que hay que dejarse caer. Una vez instalados notamos amplitud y comodidad para lograr una muy buena posición de manejo, ya que veremos el volante (de 3 rayos forrado en cuero natural) regulable en altura y profundidad, y que en las butacas el cuerpo queda bien firme, porque muestra laterales que ajustan muy bien, como para evitar movimientos durante la conducción, sobre todo en la deportiva.
Aquí notamos que la marca japonesa ha puesto la experiencia en el deporte al servicio del conductor, ya que ha ubicado en el lateral de la consola central, en sector donde descansa o se apoya la rodilla del conductor, un sector acolchado, con lo que se evita recibir golpes, en la conducción más deportiva.
Otro aspecto en el que la marca ofrece la rasgo de deportividad, es en el sector del instrumental, con tres relojes circulares, de fácil lectura, mostrando, el que más se usa en el modo de competencia, el cuentarrevoluciones en el centro, con un velocímetro digital adentro y una pequeña pantalla para las diferentes funciones de la computadora de a bordo, abajo; el tradicional velocímetro, a la izquierda, y el de la temperatura y tanque de combustible, a la derecha.
La consola central, bien ordenada, con la radio, mandos del climatizador, el botón de arranque (ya que está provisto de entrada con manos libre), las conexiones de aux-in y USB y los interruptores para desconectar los controles de tracción y estabilidad, con diferentes opciones.
En el equipamiento del confort climatizador automático y regulación independiente, sistema de apertura y cierre de puertas sin llave con cierre centralizado, control de velocidad crucero, levantavidrios eléctricos de un toque, sistema de audio AM/FM con reproductor de CD/ MP3/WMA y 6 parlantes, y apertura del tanque de combustible desde el interior.
En el sector de la seguridad muestra frenos a disco en las 4 ruedas con ABS + EBD (Distribución Electrónica de Frenado) + BA (Asistencia de Frenado), VSC (Control de estabilidad) y TRC (Control de tracción), airbag frontales, laterales, de rodilla y de cortina, asiento trasero con sistema de fijación para silla de bebé (ISOFIX), entre una larga lista de componentes, que no hacen más que entregar placer y bienestar dentro del auto.

Comportamiento dinámico

Sin duda, este es de los mejores ítem del auto, donde muestra que es un deportivo de ley, aunque no decepcionará al que lo use como auto de paseo.
Esta apreciación se ve sustentada por el sistema de suspensión independiente con resortes helicoidales y barra estabilizadora, entregando esquema tipo Mc Pherson, con brazos inferiores y amortiguadores telescópicos, adelante, y esquema multibrazo de paralelogramo deformable y  sistema de doble horquilla, atrás, dando diseño de perfección para este tipo de auto.
Se muestra, como buen deportivo, dura pero sin ser áspera, controlando todo lo que pasa en  la carrocería, entregando eficacia y confianza en las maniobras del volante, filtrando las imperfecciones del camino elegido.
En autopista y en ciudad se comporta sin mostrar inconvenientes, pero es en la ruta, autopista o en el circuito donde se lo siente más a gusto.
Al subirlo de revoluciones se notará enseguida el empuje que viene de atrás y que transmite rápidamente confianza al que lo maneja, ya que raudamente sorprende por la agilidad en las rectas y, sobre todo, en las curvas, sin moverse de lo indicado y sin mostrar balanceos inesperados ni subvirancia.
Notamos que es muy eficiente, sin balanceos y con una agilidad sobresaliente, entregando, sin modificaciones, las maniobras que pensamos. Realmente brillante.
En esto tiene mucho que ver el trabajo de la dirección, que es otro de los perfectos componentes de este auto, mostrando precisión y asistencia justa en todo momento.
Otro componente que expone virtuosismo es el de los frenos, que se muestran eficaces, con  un recorrido de pedal correcto, facilidad de dosificación, un tacto difícil de encontrar y una alta resistencia a la fatiga, ya que en las pruebas, con aplicaciones reiteradas, no entregaron deficiencias, deteniendo el auto en distancias cortas. Es un auto muy bien logrado, noble y con eficientes respuesta a la conducción deportiva.

Conclusión

Pocos autos causaron tanta admiración al verlo pasar, con pulgares hacia arriba, de todo tipo de peatones, damas, niños y caballeros, con gestos de aprobación a nuestro paso; en realidad este coupé deportivo, es un modelo tan peculiar e irreverente, que hasta a mi, me causaba agradables sensaciones al acercarme y varias veces me encontraba observándolo como admirador, dejando de lado el periodismo.
El precio está de acuerdo a los valores que se manejan en este tipo de vehículos, el FT MT cuesta U$S 49.300, el GT AT, 66.700, y el que manejamos nosotros, el GT MT U$S 63.400.
Sin duda el Toyota 86 es un auto diferente, con pureza y la sencillez de carácter, con características muy particulares, que le hacen salirse de lo común y eso quedará demostrado cada vez que subamos a manejarlo.