Los especialistas de la división de Repintura Automotriz de BASF indican que, la pintura de un automóvil actúa, al mismo tiempo, como atractivo visual y como importante capa protectora. Como tal, se encuentra sometida a demandas externas que son exigentes y solo se sortean exitosamente con un sistema multicapa, por eso estos especialista explican en qué consiste este sistema y cómo reparar un daño en el acabado en 6 simples pasos:
 
Substrato. Cuando se repinta un vehículo o se repara su acabado, el primer paso implica eliminar los residuos de pintura y óxido, y limpiar y desengrasar a fondo la carrocería. El substrato no debe tener partículas de suciedad, alquitrán, aceites o ceras. Este proceso de lijado de carrocería, además de eliminar los residuos de pintura y óxido, está diseñado para conseguir una adherencia óptima al substrato. A su vez es necesario para nivelar y suavizar las áreas irregulares. Recuerde que la elección del tamaño de grano del papel de lija depende de la capa que se aplique posteriormente.
 
Masilla. Las zonas irregulares se pueden rellenar y enrasar con masilla. Esto se puede hacer en un solo paso de trabajo o en varios, en forma de enmasillado fino y grueso. Posteriormente se lija la carrocería.
 
Imprimación. La función principal de la imprimación es brindar la adecuada protección anticorrosiva y generar adherencia entre las capas siguientes y el sustrato. Esta capa es fundamental para asegurar la durabilidad del sistema de pintura.
 
Imprimación aparejo. La imprimación aparejo o de relleno colabora con la adherencia entre las capas individuales y suaviza las irregularidades leves. Además, asegura que el substrato sea uniformemente suave y elástico para protegerlo de los daños por gravilla, comúnmente llamados golpe de piedra. La imprimación aparejo también produce el aspecto de alta calidad del acabado.
 
Acabado. Es la capa del sistema de pintura que capta la atención del usuario. Es la que proporciona color, brillo y efectos especiales. Existen tres tipos de sistema de acabado: brillo directo o monocapa, base color con laca transparente, y sistema bicapa. Por otra parte, para obtener el color deseado, la base color también puede estar formada por varias capas. Más allá de las características visuales, el acabado también está diseñado para proporcionar protección contra agentes externos, como los climáticos, el entorno y los arañazos.
 
Laca transparente. Al ser la última capa, la laca protege todo el sistema de los agentes externos como el viento, los agentes atmosféricos o los rodillos de los túneles de lavado. Asimismo, aporta el nivel de brillo deseado, desde acabados de alto brillo hasta mate.
Para evitar que los desperfectos leves se conviertan en daños graves de la pintura es necesario examinarlos meticulosamente. Cuanto mayor y más profundo sea el daño, más rápida debe ser la respuesta. Por eso, la mejor manera de hacerlo es encargar a un taller profesional que lo revise. Los expertos no solo cuentan con los conocimientos necesarios, sino que también reparan los daños leves utilizando productos especiales y equipamiento adecuado.