Más de diez décadas han pasado desde la inauguración de la planta de Mercedes-Benz en Sindelfingen, ubicada al sudoeste de Alemania. El vehículo número 22 millones, que acaba de salir de la línea, es un EQS 580 4MATIC, rojo metalizado, un modelo eléctrico que marca el capítulo más reciente en la producción de vehículos de lujo en esa planta.
Inaugurada en 1915, con el objetivo de ser un Centro de Excelencia para producción de vehículos de alta gama, hoy alcanza el hito de los 22 millones, significando años de crecimiento constante. El cálculo de los 22 millones se hace utilizando como base los registros iniciados desde 1946.
Modelos
Además del EQS, todas las versiones del Clase S, así como el Maybach Clase S, el Clase E, GLC, CLS y el AMG GT, de 4 puertas, también se fabrican en Sindelfingen.
En 2022, las ventas mundiales del Clase S superaron las 90.000 unidades, un 5% más que el año anterior. También, el EQS atrajo nuevos clientes para el segmento de alta gama, logrando durante el año pasado la entrega de 19.200 unidades, demostrando una fuerte demanda de este modelo en Estados Unidos, afirma la automotriz de la estrella, confirmando que, nuestra planta, es además un centro de competencia para la producción de lujo en la red de producción global. Emplea a aproximadamente 35.000 personas y combina todas las áreas relacionadas con la producción de vehículos, así como áreas de planificación y gestión de compras y proveedores. En Sindelfingen funciona también nuestro Grupo de Investigación, Desarrollo y Diseño.
Neutralidad
Trabajamos para que todas las plantas del mundo tengan neutralidad de CO2. En el caso de Sindelfingen, parte de la electricidad es generada por los paneles solares instalados en el techo de la planta. Más de 12.000 módulos son los encargados de generar alrededor de 5000 kWp de fuerza, cubriendo alrededor del 30% de las necesidades anuales de electricidad. Hacia finales de 2024, se realizarán inversiones para lograr una mayor expansión de la energía fotovoltaica, asegura la marca, recordando que, la historia de la producción de automóviles en esta planta comienza en 1919. Originalmente fue fundada en 1915 como una fábrica de aviones. El primer modelo producido allí es el Mercedes-Knight 16/45 hp. En las décadas de 1920 y 1930, Sindelfingen fue sinónimo de carrocerías especialmente exclusivas para nuestros vehículos deportivos de lujo: las "carrocerías Sindelfingen".
En la misma época, la construcción de carrocerías se convirtió en una producción a gran escala y en una línea de montaje moderna. La producción se introdujo en la planta en la década de 1930, generando un rápido ascenso en la cantidad de vehículos terminados. La importancia de esta planta también reside en que protagonizó el desarrollo de la seguridad ya que, entre otras cosas, allí se iniciaron las pruebas de choque en 1959. El diseño y el desarrollo aerodinámico también comenzaron en sus instalaciones.