Las altas temperaturas influyen en la conducción e incrementan el riesgo de sufrir algún daño en el vehículo, o incluso un accidente. Con temperaturas superiores a los 35º, las reacciones de un conductor al volante son un 20% más lentas, lo que equivale a conducir con 0,5 gramos de alcohol en sangre, aseguran desde Ituran Argentina, empresa especializada en servicios para la administración, localización, gestión, control y recupero de vehículos.
Además explica que el vehículo también sufre las consecuencias del calor extremo, sobre todo en lo que respecta al circuito de refrigeración, la bomba de agua o la del aceite.
Tener en cuenta
Por eso resulta fundamental tener el auto en condiciones en este momento del año, por lo que brindamos información sobre las medidas a tener en cuenta para que el calor no afecte la conducción:
· Mantener el habitáculo ventilado.
· Antes de iniciar el viaje, es recomendable abrir las ventanillas y luego, regular el aire acondicionado a una temperatura de hasta 24° C.
· No realizar maniobras exigidas. El calor puede alterar la percepción de distancias y riesgos en el manejo.
· Estar atento a las indicaciones de temperatura del motor y apagarlo en paradas largas.
· No conducir con ojotas ni descalzos, ya que el pie puede engancharse en los pedales.
· Es recomendable evitar las horas de calor extremas para salir a la ruta.
· Revisar la presión de los neumáticos y el estado de las gomas que pueden resecarse con el calor.
· Durante largos períodos de conducción, mantenerse hidratado, parar cada 100 kilómetros o cuando se perciban síntomas de fatiga, y ante el menor síntoma de cansancio, fatiga, o golpe de calor, detenerse en un lugar seguro y no continuar el recorrido.