El combustible cumple diferentes funciones, pero todos son claves para asegurar el funcionamiento del auto y la experiencia de manejo. El rendimiento del motor depende de la elección y el buen uso del combustible que, a su vez, contiene aditivos, que mejoran las propiedades.
En el mercado, existen soluciones de aditivos multifuncionales que mejoran el desempeño de los combustibles, tanto para nafta como para diésel. Entre las principales ventajas, los aditivos ayudan a mantener los inyectores o válvulas limpios y prolongan la vida útil, mejoran la experiencia de manejo, protegen todo el sistema de la corrosión, mejoran la economía de combustible permitiendo ahorros de hasta un 2% y colaboran en la disminución de emisiones.
Recomendaciones
Para que la elección del combustible y los aditivos se adecúe a la necesidad de cada auto y motor, podemos tener en cuenta tres recomendaciones claves.
Optar por combustible premium (comúnmente llamado Grado 3) cada vez que se pueda o utilizarlo cada dos tanques del estándar para activar el sistema de limpieza del motor (efecto “Clean up”)
Un sistema de motor más limpio da como resultado un mejor rendimiento, mejor combustión y una vida útil prolongada. La nafta Grado 3, por ejemplo, tiene menor cantidad de impurezas y residuos que hacen que permiten que un motor moderno funcione como debería o aún mejor.
Los aditivos protegen el sistema de admisión de los motores al formar una película protectora de fluidos y así prevenir la formación de depósitos o el llamado “efecto keep clean". Existen productos, que se aplica tanto para los motores de inyección de combustible de puerto como para los de inyección directa de encendido por chispa.
Si al auto le cuesta arrancar y hay que mejorar la experiencia de manejo, contemplar la aditivación o la carga de combustible premium
Las naftas o diesel de categoría premium con paquetes de aditivos multifuncionales optimizan el funcionamiento del motor, generan menor resistencia, disminuyen el ruido y permiten que al auto le cueste menos arrancar. Además, al disminuir la fricción del motor un 5% entre las paredes del cilindro y los pistones durante la conducción, los aditivos logran reducir la cantidad de combustible.
Mientras tanto, los combustibles no aditivados o aditivados en menor proporción disminuyen la potencia del motor al no limpiar efectivamente su sistema de inyección, lo que conlleva a usar más combustible para un mismo resultado de limpieza o bien incrementar el nivel de suciedad en el sistema de inyección según corresponda.
Usar el combustible recomendado por el fabricante del auto
Es indispensable seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo y evitar mezclar diferentes tecnologías. Los motores modernos cuentan mapeos de inyección de combustible que están en continuo ajuste y hacen que el motor llegue a una condición de mayor rendimiento y potencia.