Un informe presentando por la Organización Mundial de la Salud, en el 2018, indica que en Argentina una persona tiene un Accidente Cerebrovascular, más conocido como ACV, cada 4 minutos. Se estima que unas 15 millones de personas, a nivel mundial, sufren este tipo de evento y es una de las principales causas de muerte en el país.
El ACV se produce cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro y existen dos clases. El isquémico se produce por el bloqueo de una arteria que lleva sangre al cerebro, como consecuencia de una trombosis o embolia, produciéndose un infarto cerebral, lo cual representa el 80 % de los casos. Por otro lado, está el hemorrágico que ocurre cuando hay una ruptura vascular, con la consecuente hemorragia cerebral. Este tipo es el más abrupto y posee alta mortalidad.
En nuestro país, unos 340 mil argentinos, mayores de 40 años, viven con secuelas de ACV, que implica algún tipo de discapacidad, ya sea con consecuencias menores o habilitados. Algunas de las secuelas más nombradas son la parálisis de un lado del cuerpo, la pérdida de control muscular, dificultades para hablar o tragar, pérdida de memoria, problemas en la vista, dificultades en el razonamiento y problemas emocionales.
Riesgos
Si bien el 80% de los casos de los ACV se pueden evitar, existen factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrir uno, como ser:
La hipertensión arterial
Apnea obstructiva del sueño
Colesterol alto
Sedentarismo
Tabaquismo
Diabetes
Síntomas
Es muy importante reconocer los síntomas a tiempo para su detección precoz y reducir secuelas, por eso es importane conocer los síntomas a los que se debe prestar atención:
*Entumecimiento súbito o debilidad facial, del brazo o pierna
*Confusión súbita o dificultad para hablar o comprender el habla
*Dificultad para ver con uno o ambos ojos
*Dificultad para caminar, mareos o pérdida de coordinación
*Dolor de cabeza sin causa conocida
*Visión doble, somnolencia, náuseas y vómitos.
En la conducción
¿Qué hacer si se observan estos síntomas durante el manejo de un vehículo?
Se recomienda estacionar en un lugar seguro. Si está con alguien, ese acompañante puede realizarle algunas sencillas pruebas como ser:
Pedirle que sonría y estar atento si nota que hay alguna diferencia o no puede realizarlo.
Solicitarle que levante los brazos, y notar que solo levanta uno.
Indicarle que repita una frase y ver si la pronuncia rara o no puede hacerlo.
“Si se nota alguna anomalía, es probable que la persona esté teniendo un ACV y se debe tratar de actuar lo más rápido posible. Puede dirigirse al centro de salud más cercano o llamar a los servicios de salud. Cuanto antes se consulte, se puede recibir mejor el tratamiento para evitar o reducir las secuelas y, en algunos casos, hasta salvar la vida”, indica la doctora Sandra Isasmendi, especialista de Cardiología Sarmiento. MN: 95903
Tecnología como aliada
En el país ya operan servicios tecnológicos que aportan soluciones de seguridad al instalarse en el vehículo. Se tratan de dispositivos que generan alertas automáticas al centro de asistencia ante una emergencia vial, para proceder al envío del cuerpo médico, bomberos o la policía al lugar del hecho para asistir inmediatamente y, en muchos casos, llegar a tiempo para salvar vidas.
Ante una urgencia, “nuestro servicio de Emergencias, basado en un sensor de Fuerza G, al medir una desaceleración brusca provocada por un impacto, ya sea frontal, lateral o trasero, genera una señal automática de alerta. Estos sensores funcionan de forma similar a los que operan en el auto para activar la apertura de los airbag, donde la alarma generada, es recibida por nuestro Centro de Comando y Control y, con el respaldo de una conexión humana las 24 horas, todos los días del año, brindamos asistencia inmediatamente”, explica el ingeniero Cristian Fanciotti, presidente de Ituran Argentina.
En el momento que se recibe la alerta, se activa un protocolo de atención de emergencias, el cual comprende la localización del vehículo por medio del GPS instalado, el llamado inmediato al conductor del vehículo para constatar la magnitud del accidente y en paralelo el envío de fuerzas de emergencia, de acuerdo a lo que la situación requiera.
Conducir luego de un ACV
Un accidente cardiovascular puede dejar secuelas irreversibles como las mencionadas anteriormente, así como distintos niveles de discapacidad. “Cada persona es distinta, puede ocurrir que una persona quede sin secuelas motoras y neurológicas, y los tiempos para retomar el manejo van a depender de eso. Si la persona que sufre el ACV, tras pasar un determinado tiempo sin manifestaciones, quiere volver a manejar, tendrá que consensuar con su neurólogo, quien decidirá si está apta. Además de los estudios médicos que le pidan para sacar la licencia”, finaliza la cardióloga.