Según estudios del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), los menores de 35 años son los más propensos a beber y conducir, ya que es informe indica que 3 de cada 10 jóvenes conductores admitió haber manejado bajo los efectos del alcohol y el 43% de las víctimas viales fatales en el último año fueron jóvenes de entre 15 y 34 años.
Estudios
El Observatorio Vial de la ANSV, es el organismo encargado de elaborar las estadísticas confiables que contribuyen en la implementación de políticas públicas que mejoran la seguridad vial. Desde 2016, se realizaron diversos estudios vinculados a la relación entre el alcohol y la conducción. El estudio sociocultural de ese año permitió revelar que si bien el 93% de los conductores de vehículos declaró saber que beber y conducir aumenta el riesgo de protagonizar un siniestro vial, el 20% asumió haber conducido un vehículo bajo los efectos del alcohol. Este valor asciende a 3 de cada 10 en jóvenes entre 16 y 35 años.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que conducir bajo los efectos del alcohol aumenta la probabilidad de protagonizar un siniestro vial con consecuencias graves y/o fatales. Este estado produce efectos negativos sobre la visión, la coordinación y la atención en el camino, provocando un estado irreal de euforia y seguridad en sí mismo. También menciona que las lesiones causadas por el tránsito son consideradas una epidemia y afecta principalmente a niños y jóvenes de entre 5 y 29 años, y es la primera causa de muerte en esta franja etaria.
Nuestro país
En la Argentina, el estudio indica que el 43% del total de las víctimas fatales como consecuencia de siniestros viales en 2018 corresponde a personas de entre 15 y 34 años, y con respecto a los heridos, este rango etario representa el 42% del total.