La flamante Nissan Frontier, producida en Córdoba, Argentina, es una pickup que muestra mejoras, respecto a la que venía de México, con gran confort, novedades de equipamiento, mejor tecnología y en la puesta a punto en general de la nueva “chata” nacional.
Manejamos la tope de gama, que en el exterior no tiene muchas diferencias respecto a la mexicana, por lo que sigue con armonía en las líneas y originalidad en el dibujo.
Incorpora el nuevo ADN de la marca, destacándose un frontal lanzado, un capot surcado por dos nervaduras laterales. Abajo queda la parrilla cromada, V Motion, rodeada por un grupo óptico de tecnología avanzada con faros de luz halógena (de muy buena luminosidad) y luces de marcha LED en el interior. En el perfil se ven las ventanillas rodeadas por varillas cromadas y los espejos exteriores abatibles eléctricamente, con luz direccional integrada y cámaras para la visión 360°. Sobresalen las barras de techo, y los guardabarros marcados. La capacidad de carga es destacable en una caja que cuenta con ganchos para sujetar lo que se lleve.
Motor
Probamos la diesel que conserva el propulsor de 4 cilindros 2.3 litros doble turbo, que entrega 190 CV/3750 rpm y un torque de 450 Nm/1500 y 2500 vueltas, en nuestro cado con automática de 7 marchas, con tracción 4×4 desconectable, con reductora y bloque de diferencial trasero, que funciona vigorosamente y sin sobresaltos, estando siempre dispuesto a las maniobras indicadas por el pie derecho, mostrando como resultado es un vehículo divertido de manejar, con una notable potencia, gran aceleración y una muy buena elasticidad. Sólo el primer movimiento es algo pesado (debe arrastrar 2910 kg de peso), pero luego sobresale por sus excelentes respuestas, sobre todo cuando el turbo entra en acción (alrededor de las 1800 vueltas) entregando dinamismo y buenas recuperaciones.
Otra de las buenas virtudes del propulsor, que le viene de maravillas a los amantes del 4x4, es su potencia a bajo régimen, al que se le suma el bloqueo de diferencia, que funciona por debajo de los 50 km/h, y anula el giro independiente de los semiejes permite que las ruedas posteriores se muevan solidariamente, sin diferencia de velocidad, ya que los semiejes reciben la misma fuerza del motor, sin importar si una está en el aire y la otra apoyada, lo que hace que regulando pase sin inconvenientes por la mayoría de los obstáculos trialeros.
La caja de cambios AT, de siete velocidades, funciona perfectamente acompañando bien al motor, dejando que viaje relajado; la palanca de buen agarre, tiene recorridos cortos e inserciones precisas y se puede utilizar en forma manual secuencial.
Otro de los aspectos por destacar es la suavidad y el silencio del motor, que casi no se escucha en el interior, funcionando muy relajado, comprobando que a 120 km/h trabaja a sólo 2300 vueltas, explicando el porqué de un consumo bien sensato para un propulsor de estas características. Las cifras promedio de ciudad-ruta entregan un promedio de alrededor de 8,7 litros/100 km, por lo que, gracias al tanque de combustible de 80 litros, entrega una autonomía cercana a los 920 kilómetros.
Confort y equipamiento
Se ven mejoras a simple vista, mostrando buen ajuste de las piezas ya que no se notaron ruidos molestos ni desarticulaciones. Los componentes están a la mano y no hay que sacar la vista del camino para manejarlos.
Destaca la pantalla multimedia de 8”, con conexión para celular, rápida e intuitiva. Sobresalen los componentes exclusivos en el segmento, como el techo corredizo y el sistema “360 Around View”, que se activa en 4×4 baja o con un botón en la pantalla (buen detalle).
No encontramos demasiados espacios para guardar cosas. La gaveta, entre los asientos delanteros, es chica. Cuenta con levantavidrios one-touch del lado del conductor, tiene un solo puerto USB, tiene toma de 12v en la caja de carga.
Las butacas de conductor y acompañante son calefaccionadas, además de tener una muy buena sujeción. La posición de manejo se encuentra de inmediato sin mucha necesidad de ajustar los asientos (regulación eléctrica) o el volante que se ajusta sólo en altura.
Las plazas posteriores, con mejoras, son cómodas, tienen salida de aire y el respaldo no está tan recto. Tiene capacidad para acomodar las piernas y buen espacio para que dos pasajeros de 1,85 m de altura puedan viajar cómodos, el central si no es un niño, encontrará más dificultades, por el lomo de la transmisión, que pasa por el centro.
En el equipo muestra muchas mejoras respecto de la que venía de México, ya que ofrece nueva tecnología y superiores componentes. Tiene reconocimiento por voz y la navegación por GPS con la posibilidad de recibir actualizaciones mediante WIFI, climatizador automático bi-zona, control de velocidad crucero, sistema Intelligent Around view monitor con 4 cámaras con modo Off road, sensor de estacionamiento trasero con cámara, panel de instrumentos con pantalla de 5", llave inteligente I-Key con ingreso sin llave y botón de arranque, tapizados en cuero, asiento conductor calefaccionado y ventanillas eléctricas, entre una larga lista.
Comportamiento Dinámico
Tiene seis airbags, cinco apoyacabezas, anclajes Isofix, sistema de asistencia de arranque en pendientes y de control de descenso, control de estabilidad y tracción. También destaca la muy buena capacidad off-road, ya que mejoraron los ángulos de ataque, salida y ventral, cuanta con perilla de transferencia de fuerza Shift on the Fly y diferencial de deslizamiento limitado.
Gracias al sistema de suspensión, la delantera es independiente con doble horquilla, resortes helicoidales, amortiguadores telescópicos, y la trasera, multilink con eje rígido y barra estabilizadora, se nota más refinada y menos saltarina. Falta bloqueo mecánico de diferencial trasero, una lástima.
Viene con chasis reforzado, que es 4 veces más durable por los cambios estructurales incorporados. Gracias al ABS con Asistente y Distribución electrónica, frena muy bien, sin mostrar fisuras, tanto en el asfalto como fuera de él.
Para el 4x4 presenta muy buenas cotas para atravesar los obstáculos más complicados que puedan surgir en un recorrido a campo traviesa. En este sentido son notables sus 234 milímetros de despeje del suelo, sus 30,6º y 27,7º de entrada y salida, respectivamente, y sus 25,2º de ángulo ventral.
Al mismo tiempo brinda la posibilidad de conectar a través de una perilla la 4x4 alta (con el vehículo en movimiento hasta los 80 km/h) y la baja (solamente detenido y con la selectora en neutro) y como plus ofrece diferencial de deslizamiento limitado, bloqueo de diferencial trasero y control de descenso en pendiente que actúa con los sentidos bien agudizados.
Conclusión
La versión probada, la más alta de la gama cuesta $ 2.552.000, aunque hay varias ofertas, por lo que se puede mejorar. Sin duda la Nissan Frontier de producción argentina muestra varias mejoras, con equilibrio en las maniobras, muy buen 4x4, mejor equipo de confort, seguridad y alta tecnología, sobre todo para una pickup mediana, que se puede usar tranquilamente, también para llevar a la familia.