General Motors viene desarrollando un recambio de vehículos y de diseños en toda la gama de autos para pasajeros de nuestro mercado y continúa con las presentaciones. Es esta oportunidad tuvimos la oportunidad de probar el Cobalt, un sedan chico, que, con seguridad, será el que continúe el camino del Aveo y que trae toda la renovación de la marca, que tuvimos la oportunidad de probar.
En este segmento, donde se encuentran los más vendidos de nuestro mercado, Chevrolet ofrece este vehículo que se destaca por los amplios espacios, el buen equipamiento y el probado motor; en este aspecto ofrece un diesel 1.3 litro con 75 CV, y el que manejamos, el 1.8 litro con 8 válvulas que entrega con 105 CV. Todas las versiones vienen provistas de tracción delantera y una caja manual de 5 velocidades, o a una automática de 6, solamente en el naftero.
Este sedan, que fue mostrado como concepto en el Salón de Buenos Aires 2011, se produce desde la plataforma GSV (Global Small Vehicle), que ya vimos en la Spin, ofrece un largo, de 4479 mm; un ancho, de 1735; un alto de 1514, y una distancia entre ejes, de 2620, lo que da una noción de la capacidad del vehículo, que muestra una presencia destacada.
En el diseño exterior, si bien no es un auto que se destaque por ser de los más atractivos en el tránsito, ofrece una estética fresca y actual, pensada para la familia. Sobresale el frontal con un capot con tres nervadura (una central y dos en los costados), que culmina sobre la gran parrilla, similar al de los nuevos vehículos de la marca, dividida por placa, en la que se colocó el logo de la marca, y que está rodeada de rejilla en forma de panal de abeja.
A los costados se aprecian el juego de luces delanteras, bien amplias y que entregan muy buena luminosidad; más abajo el sector del paragolpes cubierto, como es habitual en la actualidad, otra toma de aire más pequeña y alargada, y a los costados la luces antiniebla redondas.
De perfil se nota una cintura alta, con una nervadura que sale de los faros delanteros, pasa por las manijas de las puertas y llega a las luces posteriores. Abajo también se ven dos nervaduras, una en la parte inferior de las puestas y otra más abajo, que terminan en los pasa ruedas semicirculares, que enmarcan las muy lindas llantas pulidas de 15” de cinco rayos, con neumáticos Bridgestone Turanza ER 300 195/65.
El sector posterior, también alto y plano, el principal protagonismo lo tienen las amplias ópticas trasparentes con sectores plateados, que parecen de tunning y que lo hace, a nuestro gusto, demasiado vistoso. Para destacar es el amplio baúl, que tiene la única contra en la apertura, algo normal en la marca, con una cerradura lisa pero que puede abrirse pulsando uno de los módulos de la llave. Al abrirlo, muestra una enorme boca de carga y piso plano alfombrado, con una gran capacidad inicial, que ofrece un volumen de 563 litros y que puede llegar a más de 1200 litros rebatiendo los asientos posteriores, en proporción de 60/40. Debajo del piso del baúl se encuentra un neumático temporal y las herramientas para realizar el cambio.
Motor
En este sector no hay novedades, ya que está provisto con el probado naftero 1.8 litros con inyección electrónica multipunto de 8 válvulas, que entrega 105 CV/6000 rpm de potencia, un torque 16,41 kgm/3200 vueltas y caja manual de 5 velocidades, que ha tenido algunos cambios menores, con los que logra agilidad, ya que tiene 2 CV más, y en el que se ha mejorado el silencio en el interior.
Se ve un propulsor que, sin duda, está destinado a las necesidades de la familia, ya que se muestra muy rendidor y confiable. Por supuesto, al no ser un deportivo no se le puede pedir emociones inquietantes, pero seguramente dejará más que satisfechos a los que busquen agilidad, buen confort de marcha y un consumo moderado, ya que en la ciudad, el circuito ideal del auto, muestra vivacidad en las primeras reacciones.
Está provisto de una transmisión manual de 5 velocidades, que se muestra precisa en los cambios de marcha, algo que da más agilidad en el tránsito urbano, con inserciones rápidas y justas , que pone la potencia al piso en forma suave, pero progresiva.
Las prestaciones que pudimos medir muestran para lo que está pensado. La aceleración de 0 a 100 km/h se logra en 11 segundos y alcanza una velocidad de punta de 179 km/h. El consumo promedio es de unos 9,7 litros, llevándolo en ciudad, autopista y ruta, a velocidades permitidas, lo que da la posibilidad de recorrer más de 550 kilómetros, sin detenerse a cargar combustible, lo que se convierte en un parámetro para nada despreciable.
Confort y equipo
En este rubro el auto muestra la relación con el hermano de plataforma, el Spin, con buena calidad de los materiales en general, buenas terminaciones, diferentes plásticos, que se muestran suaves al tacto, y muy buena visibilidad hacia todos los sectores.
En el frente se notan los controles del tablero de instrumentos, donde están juntos el reloj del cuenta revoluciones y una pantalla, en iluminación celeste y azul, que muestra la velocidad de circulación y otros datos como kilometraje parcial y total, y carga de combustible, por ejemplo, que es fácil de observar.
Otra de las copias con su hermano Spin se distingue en la consola, con el equipo de audio con radio AM/FM con CD, Aux in, MP3, USB y Bluetooth. Abajo se encuentra el equipo de aire acondicionado de accionamiento manual y sistema de ventilación con seis bocas.
Ofrece asientos delanteros adecuados y amplios, con regulación de altura y profundidad, como para quedar bien cómodos para tomar la columna de dirección, con el volante en cuero, con comandos de radio y telefonía en uno de sus brazos, que se puede modificar solamente la altura.
En el sector posterior entrega muy destacados espacios mostrando para lo que está hecho. Lo único criticable es que entrega un cinturón abdominal en el sector central; luego ofrece alta capacidad como para que tres adultos, o un menor para el asiento central, viajen sin inconvenientes con la altura ni el espacio para acomodar las piernas.
El equipamiento es destacado con componentes que están al alcance de la mano, son fáciles de reconocer y accionar, sin sacar la vista del camino.
Pudimos probar la versión LTZ, el más equipado de la gama, que ofrece airbag frontales, ABS con distribución electrónica de frenado, aire acondicionado, columna de dirección colapsable, inmovilizador de motor, cierre centralizado de puertas con comando a distancia y cierre automático en velocidad, levantavidrios eléctricos delanteros y posteriores, espejos exteriores eléctricos rebatibles y calefaccionados, y sensores de estacionamiento.
Realmente, una buena calidad y cantidad de componentes, que, además de elegancia, entregan confort y calidad en la marcha como para disfrutar de la vida a bordo.
Comportamiento dinámico
Uno de los puntos más destacables del modelo, en especial, por el alto confort de marcha. El calibrado del diagrama de suspensiones, tipo McPherson adelante y de barras de torsión atrás, permite un andar desahogado, que oculta muy bien las imperfecciones de las calles de la ciudad.
En las rectas de la ruta, se lo nota firme y sin movimientos molestos, con un andar confortable. Tampoco se sienten movimientos bruscos en las curvas a velocidades permitidas. Donde sí se marca un balanceo de la carrocería, es al exigirlo en curvas cerradas y contracurvas, pero, hay que señalar, que si bien se nota una oscilación, dobla con firmeza y sin perder la línea. Esto está sustentado por el trabajo de la dirección, que se nota suave, con un radio de giro óptimo y una asistencia justa.
En el tránsito urbano, su hábitat natural, se distingue por la comodidad y la suavidad de marcha. Ofrece una buena altura al piso, que hace cómoda la marcha, aunque siempre es recomendable estar atentos a los badenes, lomos de burro y los baches, en general. En todo esto sobresale la dirección asistida, que ofrece eficiencia para las maniobras, sobre todo la del estacionamiento.
El funcionamiento de los frenos es para destacar y gracias a que cuenta con el sistema de frenos ABS con distribución electrónica de frenado, durante las pruebas que realizamos no mostró tendencia al bloqueo, aunque las hicimos en forma reiteradas. Todo esto aumenta el confort en la marcha y la seguridad para los viajes.
Conclusión
El Chevrolet Cobalt, tiene un precio que va desde los $ 98.100 a los $ 117.800, que es el que manejamos, lo que guarda una acertada relación con el producto, que ofrece una garantía de 2 años sin límite de kilometraje.
Sobresale en el andar, diseño moderno, habitabilidad del interior, con un buen equipamiento, que, junto con el confort de marcha y la baja sonoridad, logra un alto desahogo a los ocupantes, por lo que es, sin duda, una opción que debe tenerse en cuenta a la hora de buscar compactos familiares.