El productor japonés Nissan prometía desde hace mucho tiempo un auto pequeño, destinado a competir entre los más compactos del mercado; por eso lanzó el March, que finalmente llegó a nuestro mercado en 2012 y tuvo algunas mejora durante el año último. Ahora presentó mundialmente la nueva generación, que muestra un cambio total en este auto, que se produce en la planta de Aguascalientes, México, y que llega a la Argentina, gracias al acuerdo con ese país, sin los altos impuestos a los vehículos importados.
El March, se ofrece en tres versiones (Sence, Advance y Advance Media-Tech, que fue el que probamos), tiene una notable trayectoria y excelente resultado en ventas, donde ha logrado mundialmente más de seis millones de unidades, ahora cuenta con un nuevo dibujo exterior como interior, y medidas muy compactas, aunque creció 50 mm, llegando a 3827 mm, de largo; 1665, de ancho; 1528, de alto, y una distancia entre ejes, de 2450, que lo posicionan como el auto más chico que la marca vende en nuestro mercado.
En el dibujo muestra líneas suaves y redondeadas, con un frontal lanzado, enmarcado por las ópticas con renovada forma de boomerang, de muy buena iluminación, un renovado formato del frontal, que respeta la nueva imagen de marca, con el logo en el centro de la parrilla. El paragolpes, ahora más notable, y debajo hay una nueva toma de aire, rodeada por las antiniebla redondas.
De perfil, con una imagen redondeada y en forma de cuña, muestra solo una nervadura, debajo de las ventanillas, que recorre todo el auto. Se destacan las ventanillas en forma de arco y las llantas de aleación de 15”, con un buen formato en pétalos.
Atrás, donde muestra mucho movimiento, sobresale el alerón, que forma la continuación del techo y que tiene la tercera luz de stop elevada; un portón con ondulaciones, que en la versión probada cuenta con la cámara de marcha atrás con un inserto adicional en la tapa, que debería estar mejor integrado para que quede oculta; ópticas en forma de arco de generoso tamaño, y un paragolpes de formato redondeado y con amplio tamaño.
Al abrir el portón se nota que hay un amplio acceso al baúl, que tiene una capacidad declara de 230 litros, pero si se necesita colocar objetos más largos, sólo permite rebatir el respaldo de los asientos posteriores, pero en forma enteriza, por lo que se extraña la solución del asiento bipartido. Igualmente, de esta forma, la capacidad llega cerca de los 900 litros.
Debajo de la tapa de piso, encontramos una rueda de auxilio, con llanta de chapa, y los complementos para realizar el cambio. En definitiva, se destaca el diseño por la silueta proporcionada, con un estilo juvenil e informal.
Motor
Aquí no hay cambios ya que conserva el conocido y buen motor de inyección de multipunto, 1.6 litros de 4 cilindros y 16 válvulas, con una potencia de 106 CV/5600 rpm y un el torque de 142 Nm/4000 vueltas, con cadena de distribución, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades, que se destaca por la elasticidad, ya que ofrece agilidad para el circuito para donde está pensado, el urbano, con aceleración confiable dada la suficiente potencia para exigirlo un poco, ya que comienza a entregar potencia desde las 2000 vueltas.
La caja de 5 marchas, de fácil acceso, buen agarre, de recorrido medio, muestra algunos ruidos en el pasaje de los cambios, aunque las inserciones son precisas.
Además, por ser un auto liviano, ya que pesa un poco más de una tonelada, ofrece una destacada aceleración de 0 a 100 km/h de tan solo 8,7 segundos, con buenas recuperaciones, destacándose los 12,8 segundos, en quinta marcha, para llegar de 80 a 120 km/h, con una velocidad máxima cercana a los 180 km/h.
El que adquiera este auto pensando en el consumo contenido, con seguridad, no se sentirá defraudado, ya que es uno de los aspectos en que sobresale. Logramos, sin esfuerzo un gasto promedio (ciudad, ruta, autopista), de unos 6,99 litros/100 km, lo que gracias al tanque de combustible de 41 litros, puede circular 590 km sin tener que detenerse a cargar.
Comportamiento dinámico
El comportamiento dinámico hay que dividirlo, ya que es realmente bueno para el tránsito urbano, pero es algo más áspero en la ruta, por lo que habrá que estar atento si se va a circular más allá de las velocidades permitidas por la ley, algo que la potencia del motor permite sin inconvenientes.
El sistema de suspensión, adelante independiente tipo McPherson, y atrás de eje semi-rígido con barra estabilizadora, tiene que ver con este comportamiento, ya que en la ciudad, gracias a la dirección eléctrica, se muestra muy dócil para maniobrar en espacios chicos, con un reducido diámetro de giro, por lo que también no presenta inconvenientes para estacionar. El despeje es aceptable, aunque siempre hay que estar atento al pasar por lomos de burro y badenes, ya que no trae el chapón que cubre el cárter.
En la ruta, donde debe mejorar la insonorización, ya que se nota al superar los 110 km/h, se lo siente afirmado en las rectas y dobla bien en las curvas rápidas; aunque, la combinación de la carrocería elevada y las suspensiones muestran un balanceo de la carrocería (rolido) en los retomes y contracurvas, pero dobla con firmeza. Es subvirador, aunque no le falta estabilidad, ya que tiene un agarre suficiente. En este sector también es afectado por los fuertes vientos laterales.
Para destacar es la acción de los frenos, delanteros de disco y traseros de tambor, ya que en nuestras pruebas, con acciones reiteradas, mostró distancias cortas y sin perder efectividad, en alrededor de 38 metros para detenerlo desde 100 km/h. En el equipo, ofrece sistema ABS en las cuatro ruedas y dos bolsas de aire para los pasajeros delanteros.
Confort y equipamiento
En el interior, que sigue siendo sencillo, encontramos muchas novedades. Está realizado con distintos tipos de plásticos, la mayoría duros, que muestran que están bien insertos y que tienen firmeza y buena calidad.
El volante, de tres brazos, tiene los controles de audio y del teléfono celular del lado izquierdo, y ofrece solo ajuste de altura. Bien ubicado el cuadro de instrumentos, de dos relojes, con fácil lectura y buena información, como el indicador de LCD, con distintas informaciones, de kilometraje y carga de combustible.
La posición de manejo se encuentra fácilmente, gracias a que las regulaciones de las butacas (altura y profundidad), que entregan buena sujeción. La visibilidad es sobresaliente, ya que muestra dificultades en ninguno de los sectores.
La parte posterior está pensado para albergar cómodamente a dos pasajeros de un poco más de 1,80 m de altura, ya que tres entran demasiado justo, aunque puede ir un pequeño, bastante más cómodo.
Las dimensiones otorgan un buen espacio para piernas, hombros y cabeza, gracias a que la altura del techo es elevado.
Como mencionamos, son tres las variantes que llegan a nuestro país y cabe señalar que desde la entrada de gama ofrece un equipo bastante completo. En el que nos tocó manejar, el más equipado, se destaca por la introducción la nueva consola, con el sistema Nissan Connect, un avance tecnológico importante y poco visto en el segmento, que muestra una pantalla multifunción de 5.8” con navegador satelital (Media-Tech), que incluye además la cámara de retroceso para las maniobras de estacionamiento; además, ofrece climatizador automático, de forma redonda y botones de gran tamaño. Luego, desde la entrada de gama cuenta con levantavidrios eléctricos en las 4 puertas; traba de puertas automático en velocidad, equipo de audio con radio AM/FM, con CD, MP3, puerto USB, entrada Auxiliar y conectividad Bluetooth, que debuta en este modelo.
En el sector de la seguridad agrega BA (Brake Assistance), distribución electrónica de frenado (EBD), cierre automatico de puertas con sensor de velocidad, inmovilizador electrónico y alarma.
Conclusión
Por ser un compacto, el Nissan March muestra algunas cosas que mejorar, como la insonorización al subir la velocidad, la capacidad del baúl y algunos faltantes en materia de confort y seguridad, pero tiene una fórmula que combina un diseño distinto y juvenil, un interior práctico, con buena tecnología, y un motor económico y rendidor, en un tamaño bien compacto. Tiene un precio muy competitivo para el segmento, que en las cuatro versiones va desde los 138.000 a los 180.000 pesos, siendo, este último, el vehículo que manejamos.
En definitiva, ofrece una versión para cada tipo de presupuesto, para el que busque un automóvil urbano divertido, práctico y de muy buen rendimiento.