Nissan es, sin duda, una de las marcas japonesas con más tradición en la fabricación de utilitarios deportivos y de trabajo. La Pathfinder y la Terrano, de los primeros SUV de nuestro mercado, son ejemplos concretos de esta afirmación.
La presencia perdida en nuestro mercado por los temas de impuestos del gobierno anterior, la logra ahora y con creces, con la presentación de la nueva generación de la imponente pickup MP300 Frontier, un utilitario que, por confort, diseño, equipamiento y dinamismo, está más cerca de ser un vehículo familiar que uno de trabajo.
Con este vehículo, Nissan abre una nueva etapa en la Argentina, luego de su unión con Renault, ya que la nueva NP300 Frontier se fabricará en la planta cordobesa de Santa Isabel, donde compartirá la línea de producción con otras pickups medianas, que llegarán más tarde a nuestro mercado, como la Renault Alaskan y la de Mercedes-Benz, que denominan Proyecto Andrew.
La marca japonesa presentó la 12ª generación la nueva pickup, que viene desde México, para reemplazar a la Frontier que llegó desde Tailandia, entre 2009 y 2015, sólo con carrocería doble cabina y en versiones 4x2 y 4x4, con caja manual de 6 velocidades o automática de 7 marchas, que fue la que tuvimos la oportunidad de probar.
Una de las principales características de la pickup es la originalidad del diseño futurista, entregando un vehículo muy llamativo por donde se lo mire y el aspecto duro y musculoso hace que su presencia se haga sentir donde quiera que vaya.
Evaluando el exterior creció frente a la versión anterior, con una longitud, de 5260 mm; una altura, que se eleva hasta 1860; un ancho total, que es de 1850, y una distancia entre ejes, que ahora llega 3150, lo que mejora el espacio interior, mostrando una mejora en la altura para todos los pasajeros.
En el dibujo sobresale un diseño imponente, que incorpora el nuevo ADN de la marca, destacándose un frontal lanzado, con un capot surcado por dos nervaduras laterales. Más abajo queda la parrilla cromada, denominada V Motion, con el logo de la marca en el centro, rodeada por un grupo óptico de tecnología avanzada con faros de proyección y luz halógena (de muy buena luminocidad) y con luces de marcha LED en el interior, para un sistema de iluminación de alta calidad. Abajo, muestra otra toma de aire, rodeada por las luces antiniebla redondas.
En el perfil se ven las ventanillas rodeadas por varillas cromadas y los espejos exteriores abatibles eléctricamente, con luz direccional integrada. También sobresale el estribo con borde cromado, igual que las barras de techo, y los guardabarros bien voluminosos y marcados, que le dan buen marco a las llantas de aleación de 18”, con un muy buen dibujo multirrayo bitono.
La capacidad de carga, de 1118 kg en la versión LE, es destacable, además del coeficiente aerodinámico, que abona en una optimización del consumo de combustible, disminuye el ruido en cabina y mayor ofrece mayor estabilidad a altas velocidades. La caja cuenta con cuatro ganchos para sujetar carga y un bedliner espreado, único en su clase, que asegura mayor durabilidad y resistencia a la caja de carga.

Motor

Para que el la NP300 Frontier sirviera tanto para el trabajo como para el tiempo libre se le colocó el nuevo motor YS23DDTT de la alianza Renault-Nissan, de 4 cilindros diesel, con 2.3 litros de cilindrada, doble turbocompresor, que entrega 190 CV/3750 rpm y un torque de 450 Nm/1500 y 2500 vueltas, en nuestro cado con automática de 7 marchas con tracción 4×4 desconectable, con reductora y bloque de diferencial trasero, que funciona vigorosamente y sin sobresaltos, estando siempre dispuesto a las maniobras indicadas por el pie derecho, mostrando como resultado es un vehículo divertido de manejar, con una notable potencia, gran aceleración y una muy buena elasticidad.
Sólo el primer movimiento es algo pesado (debe arrastrar 2910 kg de peso), pero luego sobresale por sus excelentes respuestas, sobre todo cuando el turbo entra en acción (alrededor de las 1800 vueltas) entregando dinamismo y buenas recuperaciones.
Otra de las buenas virtudes del propulsor, que le viene de maravillas a los amantes del 4x4, es su potencia a bajo régimen, al que se le suma el bloqueo de diferencia, que funciona por debajo de los 50 km/h, y anula el giro independiente de los semiejes permite que las ruedas posteriores se muevan solidariamente, sin diferencia de velocidad, ya que los semiejes reciben la misma fuerza del motor, sin importar si una está en el aire y la otra apoyada, lo que hace que regulando pase sin inconvenientes por la mayoría de los obstáculos trialeros.
La caja de cambios AT, de siete velocidades, funciona perfectamente acompañando bien al motor, dejando que viaje relajado; la palanca de buen greep tiene recorridos cortos e inserciones precisas y se puede utilizar en forma manual secuencial.
Otro de los aspectos por destacar es la suavidad y el silencio del motor, que casi no se escucha en el interior, funcionando muy relajado, comprobando que a 120 km/h trabaja a sólo 2300 vueltas, explicando el porqué de un consumo bien sensato para un propulsor de estas características. Las cifras promedio de ciudad-ruta entregan un promedio de alrededor de 8,7 litros/100 km, por lo que, gracias al tanque de combustible de 80 litros, entrega una autonomía cercana a los 920 kilómetros.

Comportamiento dinámico

El nuevo sistema de suspensión independiente elegida, de doble horquilla, resorte helicoidal, amortiguador y barra estabilizadora, adelante, y con la novedad para la marca japonesa (ya conocida en la Ram), con sistema de eje rígido multilink, de cinco brazos, resorte helicoidal, amortiguador y barra estabilizadora atrás, que al trabajar cada rueda de forma independiente, hace que la mejora se note rápidamente, superando el reconocido confort de marcha. Con este esquema, la camioneta se muestra cómoda y segura, con gran capacidad de absorción, ofreciendo la sensación de manejo de un auto.
Se mueve muy bien en el tránsito de la ciudad sin mostrarse tan saltarina y, gracias a la asistencia precisa de la dirección, no habrá inconvenientes para acomodarla en los estacionamientos. En las rectas va decididamente bien. Se la nota muy estable y bien apoyada.
En las curvas cerradas, por el centro de gravedad elevado, muestra la inclinación de la carrocería, pero dobla con firmeza.
En el circuito más trabado, con contracurvas, tienen una pequeña tendencia a irse de trompa.
El trabajo fuera del asfalto es notable. La muy buena altura al piso y el recorrido de las suspensiones aportan lo mejor para afrontar condiciones extremas. Además de destacarse, como ya dijimos, en el circuito trialero, no tuvo inconvenientes para trepar y bajar por los recorridos que la llevamos, entre los que figuraron tierra y médanos, donde es sobresaliente el trabajo de freno motor.
Para parar esta camioneta, los ingenieros japoneses eligieron ponerles a los frenos el sistema antibloqueo ABS en las cuatro ruedas de serie, con EBD, con lo que se detiene en distancias cortas y sin perder la línea de marcha.
Este sector es bastante completo; aunque solamente ofrece dos airbags delanteros para conductor y acompañante, cinturones de seguridad frontales de 3 puntos ELR con pretensionador y limitadores de carga para conductor y pasajero, y traseros de 3 puntos para pasajeros laterales y solamente de 2 puntos para pasajero central, cinco apoyacabezas, luces antinieblas delanteras y traseras, tercera luz de stop elevada, sensores de estacionamiento traseros y cámara de marcha atrás.

Off Road

En las pruebas fuera del asfalto se destacaron los ángulos de ataque (33°), el de salida (28°), y el ángulo ventral (25°), que se muestran suficientes para caminos off road, sobresaliendo también la mayor distancia al suelo, que llega a 255.4mm, que la pone entre las mejores de la clase.
Se destaca el control dinámico de estabilidad (VDC), el asistente para el arranque en pendientes (HSA), el control de descenso en pendientes (HDC), los cuales también pudimos evaluar en la prueba, con óptimos resultados, no dejo descolgar la camioneta subiendo la pendiente paramos a mitad de camino logrando retomar la subida sin necesidad de frenar o utilizar otras operaciones. También realizamos prueba al control de descenso donde sin la aplicación de los pedales la camioneta puede bajar completamente estable hasta 25 km/h.

Confort y equipamiento

Se nota claramente que se ha intentado (y logrado) que el interior se asemeje a un auto familiar.
En el espacio interior sigue la tendencia del segmento. Mucho espacio adelante, con dos butacas muy cómodas y de buena sujeción, y mucho mejor atrás, con lugar para acomodar las piernas.
Las puertas delanteras son amplias, por lo que no habrá inconvenientes para el ingreso; las de atrás sin más chicas por lo que, para una mejor comodidad del ingreso-egreso, le haría falta que tengan un mejor ángulo de apertura.
Gracias a las regulaciones de las butacas y la del volante (altura y profundidad) la posición de manejo es fácil de encontrar. Las terminaciones y los materiales, que son de muy buena calidad, aportan en el confort general.
El equipamiento tiene todos los elementos de última generación: cierre centralizado con comando a distancia, levantavidrios eléctricos, climatizador bi-zona con filtro de polen y ducto trasero de aire, regulación eléctrica de los retrovisores, muchos portaobjetos de distintas dimensiones y capacidades, y un muy buen sistema de audio con equipo de radio AM/FM con AUX / USB, manos libres con Bluetooth y pantalla LCD 5", Advanced Drive Assist, display 3D a color, llave inteligente (iKey), apertura interior de tapa de tanque de combustible con seguro electromagnético, botón de encendido de motor y control de velocidad crucero, entre lo más importante
El diseño del tablero es también elegante con inserciones símil metal combinado con colores grises y un volante multifunción.

Conclusión

La flamante Nissan NP300 Frontier tiene la comodidad y el dinamismo de un auto para la familia, pero con la suficiente fuerza y capacidad para ser un vehículo de trabajo.
La marca indica que lleva vendidas en todo el mundo más de 14 millones de pickups, con presencia en 191 países. La nueva NP300 Frontier ya es líder en ventas en México, donde se produce, y en varios mercados de Centroamérica, siendo el modelo de la marca más exitoso en América Latina, responsable del 20% de los patentamientos en la región, con precios que van desde los 600.000 a los 737.000 pesos, que fue la que probamos.
Esperamos la producción en Córdoba, que arrancará en 2018, que según lo indicado, le  permitirá a Nissan Argentina importar unos 7500 vehículos al año.
Bienvenidos los vehículos que rompen con los moldes tradicionales y se permiten un toque de originalidad apostando a la innovación. Bienvenida esta Nissan, que propone el progreso y la renovación.