En estos tiempos raros que corren por la maldita economía que nos van dejando los gibiernos, hay muchos trabajadores que buscan ahorrar en reparaciones de los vehículos y van revisaando muy bien los sitemas, para comprobar que todo esté en orden. La batería es otro de los sistemas fundamentales para el buen funcionamiento de los vehículos y de todos los componentes (cada vez más), con la que se arranca el motor, hasta poner en funcionamiento dispositivos aun cuando el alternador no está en funcionamiento.
Es un elemento que “no avisa” lo suficientemente claro al conductor que está por dejar de funcionar ya que, aunque tiene una vida útil aproximada de unos tres años, se sabe que la duración tiene mucho que ver con el uso que le demos al vehículo y la forma y lugares por donde se lo utiliza, además de cuidado que se le preste.
Si la batería del vehículo falla y ya no está para ser recargada se debe cambiar; pero, como ocurre frecuentemente, se opta por cambiarla en forma particular, sin llevarla al taller, la sugerencia es tener en cuenta seguir unas determinadas pautas, ya que es un elemento delicado, con un peso considerable y está llena de ácido. Además, en los vehículos actuales hay numerosos elementos que se desprograman si se deja al vehículo sin alimentación eléctrica.
Tercera batería
Es recomendable, o bien usar una tercera batería para que siempre haya tensión en la instalación, o que después se deba acudir al taller para que se vuelva a programar algunos sistemas como el ESP, el Start/Stop, la recuperación de energía en las frenadas, la radio o la alarma, entre otros componentes.
En los vehículos de última generación, lo más recomendable es que sea un taller autorizado el que cambie la batería, ya que en muchos casos es necesario tener el vehículo conectado a un equipo de diagnóstico que permita codificar el cambio de la misma, por lo que por ahorrar unos pesos, se estropee el sistema eléctrico.
Pasos
Si igual se sigue decidido a cambiar la batería del vehículo manualmente y por los propios medios, estos son los pasos a seguir:
Usar guantes, para proteger las manos durante la sustitución de la batería, y una batería que tenga las mismas dimensiones y características que la batería que hay actualmente instalada en el vehículo. En la batería aparecen varios números que se debe conocer para no equivocarse en la compra, como Tensión nominal (V – Voltios): Indica el voltaje que es capaz de suministrar la batería y es el primer número que aparece.
Lo más habitual en la actualidad es de 12V, aunque en algunos vehículos antiguos y ciclomotores podemos encontrarlas de 6V y, en los camiones y maquinaria, de 24V.
Capacidad de la batería (Ah – Amperios por hora): Es el siguiente número que aparece e indica el amperaje máximo que es capaz de suministrar. Por ejemplo, en una batería de 70 Ah, esta podría suministrar energía con una intensidad de 70 Amperios durante una hora antes de descargarse por completo.
Intensidad de arranque: El último número que podemos apreciar en una batería hace referencia a la intensidad instantánea que es capaz de suministrar durante la fase de arranque.
Homologación
Las letras que aparecen posteriormente indican según qué norma de homologación: DIN (normativa alemana), EN, SAE y GS.
Principalmente, hay que fijarse la posición de los bornes, ya que hay con el positivo a la izquierda y a la derecha. No hay ningún problema en comprar una batería con los bornes invertidos, siempre y cuando esté asegurado de que los cables de conexión del coche lleguen hasta el borne correcto.
Para el cambio es importante recordar los siguientes pasos. Si los bornes de la batería están muy sucios, límpialos antes para trabajar más cómodamente (Se puede hacer, con mucho cuidado, con agua hirviendo)
Desconexión
Primero se debe desconectar el borde negativo (o masa), siempre con mucho cuidado para que nuestra herramienta metálica no toque ningún componente de metal del vehículo.
Continuar con la desconexión del borne positivo, desenroscando el tornillo del soporte de la batería y la extraerlo.
Colocar en el hueco la batería nueva y volver a conectar los bornes, pero en el orden inverso: primero el borne positivo y después el negativo, ajustando firmemente todos los tornillos, para evitar que no cargue correctamente.