La flamante pickup de la marca de los tres diamantes, Mitsubishi L200, de reciente llegada a nuestro mercado para competir en este segmento tan cargado en la argentina, exhibe nuevo diseño, mejor equipamiento y una gran seguridad en todos los terrenos
Las pickups medianas doble cabina son muy versátiles. Sirven como automóvil familiar y también como unidad de trabajo; y esto es algo que la marca puso como objetivo al presentar la tercera generación de este vehículo en nuestro mercado, lo que sucedió en 1995, y lo sigue haciendo hasta estos tiempos.
Por eso es que la Mitsubishi comenzó a enfocarse en la versatilidad para lograr, con cada nueva generación, la funcionalidad para el trabajo, sin olvidarse del uso familiar o para la recreación, entregando una forma de conducción suave, con poca rumorosidad para un vehículo de este tipo, que muestra aptitudes para la marcha en ciudad, buen desempeño en ruta y con la posibilidad de afrontar terrenos fuera del asfalto, con firmeza.
Ahora, la quinta generación para este vehículo, que lleva en el mercado más de 25 años y es uno de los grandes pilares de la marca, ofrece un nuevo diseño exterior más actual y de avanzada, con líneas redondeadas, muy particulares en el remate de la cabina y con un frontal agresivo.
Con medidas de largo, de 5280 mm; ancho, 1815; alto, 1780, y una distancia entre ejes, de 3000 mm, se ha mejorado la aerodinámica (CX 0,40, antes 0,46) y el conjunto caja/cabina está más integrado. Ofrece una capacidad de carga de 1025 kg, que se pueden ubicar en la caja, que ofrece las siguientes dimensiones; un largo, de 1520 mm; un ancho, de 1470, y un alto, de
475 mm.
Otra de las características principales es que se ha reforzado el chasis de largueros para mejorar la resistencia, tiene un 7% más de rigidez torsional y mantiene un muy bien logrado radio de giro de 5,9 metros, lo que mejora la practicidad y comodidad de uso.
Motor
La Mitsubishi L200 DI-D 4x4 tiene una mecánica que muestra agilidad y fuerza, con una potencia máxima que da muy buenos resultados para empujar esta camioneta, ya que entrega 181 CV/3500 y 44 Nm/2500 de torque asociado a la transmisión automática de cinco marchas (con modo Sport y levas al volante), con lo que muestra buenas prestaciones y rendimiento.
Este propulsor es muy elástico, por lo que la L200 registra notables tiempos de recuperación tanto en cuarta marcha como en quinta (9,21 y 12,75 seg, respectivamente). Además, acelera de 0 a 100 km/h en 10,8 seg y de 0 a 1000 m tarda 30,84.
Asociado con la correcta insonorización, el habitáculo resulta muy poco ruidoso. El consumo (10,7 l/100 km en ciudad y 8 en ruta a 120 km/h) es acorde con el tipo de motor, peso y aerodinámica. Con todo esto pude andar sin cargar combustible más de 800 kilómetros, gracias al tanque de 75 litros.
La transmisión se basa en una caja de velocidades AT de 6 marchas, con transferencia tipo Super Select, para variar el modo de tracción (2H, 4H y 4L).
En marcha normal, simple (2H), la L200 tiene tracción trasera, con diferencial de desplazamiento limitado (LSD, en inglés), con sistema Super Select 4WD-II, lo que incrementa la seguridad.
Confort y Equipamiento
Adelante, la habitabilidad es muy buena. Los pasajeros posteriores cuentan con suficiente espacio, pero el respaldo del asiento es bastante recto y las puertas traseras son angostas. La posición de manejo es impecable.
Las butacas, tapizadas en cuero, son cómodas y cuenta con numerosos espacios para objetos y vasos, algo importante en los viajes.
Es muy agradable la suavidad y precisión de la selectora de cambios, mientras que las levas de la caja detrás del volante, son amplias y tienen un funcionamiento eficaz.
Es algo complicada la visibilidad lateral, que se dificulta por los amplios parantes delanteros.
Por equipamiento, la L200 es una pickup premium, con muchos elementos de calidad. Entre ellos destaca Start & Stop Engine (Botón de arranque y apagado), climatizador automático Bi-Zona, asiento del conductor de accionamiento eléctrico, pantalla táctil Multimedia Kenwood de 6,1”, navegador Satelital (GPS) con Sistema Garmin con conexión Bluetooth + Conexión por puerto USB, control de velocidad crucero, display multifunción: odómetro total y parcial, consumo medio de combustible , autonomía, temperatura exterior, temperatura líquido refrigerante, nivel de combustible, programa de servicios, volante multifunción de 4 rayos (control de audio + cruise control + bluetooth) forrado en cuero, regulación de altura y profundidad de la columna de dirección, levantavidrios eléctricos en las 4 puertas, ventanilla eléctricas con sistema anti-trapping, cierre centralizado de puertas y apertura interior de tapa de combustible, entre una larga lista, lo que entrega un confort realmente eficiente y con tecnología actualizada.
También se destaca en el sector de la seguridad, con doble airbag frontal + airbags laterales + airbags cortina + airbag rodilla conductor (total 7), ASTC (Control activo de estabilidad y de tracción), HSA (Sistema de asistencia para arranque en pendiente), carrocería Rise (Deformación programada ante colisiones), columna de dirección colapsable, cerradura centralizada de puertas con comando a distancia y de protección para niños, cinturón de seguridad conductor, con doble pretensionador, mientras que el otro delanteros es de 3 puntos ajustables en altura con pretensionador y limitador de fuerza, lo traseros son ELR de 3 puntos, y central de 2 puntos, sistema de sujeción para silla de niños con fijaciones ISO-FIX y espejo retrovisor con atenuación automática, por ejemplo.
Comportamiento Dinámico
Mitsubishi tiene mucha experiencia en vehículos todoterreno. Y esto se demuestra en el comportamiento dinámico y mecánico de la L200 en todo tipo de terrenos, sobre todo en los más difíciles. Sube y baja los médanos sin dificultades y se la nota segura en el barro, por el torque del motor y la fuerza de la tracción. También, gracias a los buenos ángulos de ataque y salida (30° y 24°, respectivamente), ángulo Ventral 24º; ángulo de salida, 22º, y de Inclinación lateral, de 45º, más el correcto despeje, se suman para darle eficiencia fuera de los caminos.
En asfalto, el comportamiento dinámico también es muy bueno. No manifiesta vicios de tenida y frena muy bien. Cuenta con ABS y distribuidor de potencia de freno (EDB), discos ventilados y tambor posterior que en la práctica ofrece un excelente tacto para detener el vehículo en distancias cortas. La dirección es muy rápida y con una asistencia que permite estacionar o dar marcha atrás con facilidad.
Además, las suspensiones, delantera, de doble brazo triangular oscilante con resortes de espiral, y la posterior, de eje rígido, ballestas semielípticas y amortiguadores hidráulicos desfasados, muestran un excelente equilibrio para el asfalto y el off-road, una clara muestra de la versatilidad de esta L200.
Conclusión
La que probamos nosotros, la High-Power AT, tiene un precio de U$S 53.900, mientras que la manual, se ofrece a 51.900 dólares, afectadas por el impuesto a los importados. La marca de los diamantes volcó en la L200, que se produce en Tailandia, toda la experiencia en vehículos off-road para lograr una pickup doble cabina de vanguardia, con buen equipo, nueva tecnología y buenos componentes de seguridad, que no decepcionará.