El calor que produce el motor de un vehículo en funcionamiento somete a las piezas mecánicas a temperaturas muy elevadas, por lo que hay sistemas que garantizan una temperatura de funcionamiento correcta, como el circuito de refrigeración, que compuesto, principalmente, por el radiador, la bomba de agua y por el termostato a través de los cuales transita el líquido de refrigeración.
En esta oportunidad nos dedicamos a la bomba de agua, que es el elemento que hace circular el líquido de refrigeración por el interior de este sistema.
Está compuesta por una hélice colocada en un cárter y está conectada a una polea mediante un eje montado sobre un rodamiento. Este último garantiza también la estanqueidad (mediante una junta de retén).
Existen dos tipos de accionamiento para la bomba de agua. Puede accionarse mediante: La correa de distribución. La correa de accesorios.
Cambio
Si la bomba de agua pierde líquido, el circuito de refrigeración del motor deja de estar asegurado y el motor acaba por sobrecalentarse con el riesgo de averiarse. Cuando la bomba de agua está accionada por la correa de distribución (la opción más frecuente), la rótula de la bomba de agua puede suponer el desacoplamiento o la rótula de la corra, lo cual resulta normalmente fatal para el motor.
La bomba de agua debe cambiarse por tres motivos: Cuando tiene una fuga. Cuando se agarrota. Cuando se produce una erosión en las palas de la hélice.
Pero, la rotura de la correa de accesorios puede interrumpir el funcionamiento de la bomba y provocar un sobrecalentamiento del motor. En este caso, solo hace falta cambiar la correa de accesorios.
Por precaución, en el caso de sustitución de la correa de distribución, es necesario cambiar también la bomba de agua.
Generalmente la bomba de agua tiene problemas si ves charcos de líquido refrigerante debajo de tu auto y no ves ninguna fuga en el radiador.
Evitar fallas
La forma más fácil de evitar las fallas en el sistema de enfriamiento es siguiendo las instrucciones del manual del vehículo sobre la proporción de agua y líquido refrigerante.
Es fundamental revisar la bomba de agua apenas se vea algún inconveniente, ya que un sistema de enfriamiento defectuoso puede ser desastroso para el motor.
Si se huele a anticongelante cuando el motor esté funcionando a la máxima temperatura, quizá esto indique que la bomba de agua está malograda.
Una alternativa para drenar el sistema de enfriamiento es quitar la manguera inferior del radiador.
Quizá sea un poco difícil descifrar si la bomba de agua está malograda o hay un atoro en el radiador. Por eso la sugerencia es llevar el vehículo al taller mecánico de confianza, ya que el cambio es una tarea complicada y que necesita conocimiento bastante experimentado del motor, además de las varias herramientas necesarias.
Cuidados
Cuando se termina el trabajo hay que asegurarse de que el líquido de refrigeración no se vierta nunca sobre la vía pública. Además, es corrosivo, por lo que deben respetar las consignas de seguridad por lo que debe llevarse a un taller mecánico a un punto donde se junten estos residuos.