Al llegar las altas temperaturas y debemos estar atentos en el aire acondicionado de los vehículos. Sin embargo, la tarea de mantenimiento del sistema de aire acondicionado del vehículo se debe tener en cuenta durante todo el año, ya que el buen uso y mantenimiento del aire acondicionado es una tarea muy sencilla y da la posibilidad de lograr conservar hasta el 95% de la eficiencia original, ya que funciona gracias a un gas que circula por los circuitos del mecanismo.
Sistema
Los actuales sistemas de aire acondicionado están integrados por Condensador, que enfría el gas y asegura que este pase al estado líquido que ha sido comprimido por el compresor.
Evaporador, que enfría el aire que circula en el habitáculo y le quita la humedad.
Compresor: comprime el gas y vuelve a lanzar el ciclo de funcionamiento del sistema de climatización.
Válvula de expansión, que permite que el fluido pase del estado líquido al estado gaseoso, lo que genera el frío.
Filtro de habitáculo: filtra el aire, el polen, el polvo y las partículas del combustible. Los fabricantes recomiendan que se sustituya una vez al año o cada 15.000 kilómetros recorridos. Estos intervalos deben ser menores si circulas con frecuencia por terrenos con mucho polvo.
Botella deshidratante: filtra las impurezas (limaduras, aceite quemado, etc.) y recupera la humedad del circuito para proteger el compresor.
Mantenimiento
Si bien los actuales sistemas de aire acondicionado y climatizadores no precisan de grandes mantenimientos, es necesario prestarles atención, para que funcione correctamente cuando lo necesitemos.
El sistema es uno de los mayores logros técnicos alcanzados para una mejor confortabilidad a bordo del vehículo. El objetivo es alcanzar de forma rápida y mantenida una temperatura en torno a los 18/25º C, con un funcionamiento que ponga al vehículo rápidamente a la temperatura elegida.
Sugerencias
Hay una serie de sugerencias que se deben respetar para no sufrir averías innecesarias en el sistema del vehículo.
En invierno, enciende periódicamente el aire acondicionado para evitar obstrucciones (es suficiente por lo menos dos veces al mes). Además, en esa época del año es un método rápido y excelente para eliminar el vaho de los cristales si se conecta a temperatura alta.
Lo ideal es que el aire acondicionado funcione a una temperatura que oscile entre los 22 y los 23 grados. Una temperatura inferior durante un largo periodo de tiempo puede incrementar el consumo de combustible hasta un 20 por ciento.
Es indispensable mantener limpio el área externa del radiador con agua y detergente, asegurándose que las mangueras y cañerías no presenten pérdida de aceite.
Es recomendable revisar las correas del sistema. Si éstas se encuentran sueltas, será muy útil ajustarlas, con objeto de que puedan seguir impulsando el compresor de aire acondicionado.
Llevar el vehículo cada año al taller antes de la llegada del verano para revisarlos y anticiparse a la desagradable sorpresa de encontrar un climatizador que no enfría.
Mal funcionamiento
Hay cuatro claros síntomas que indican que el aire acondicionado no funciona como debería. Si no baja la temperatura del interior en poco tiempo, puede haber un inconveniente en el nivel del líquido de fluido, de la botella deshidratante, del filtro del habitáculo o del bloqueo de alguno de los sistemas.
Si se percibe un olor desagradable al conectarlo, puede deberse a la acumulación de humedad en los conductos de aireación, ya que el circuito seguramente está infectado de bacterias, polvo y hongos.
Si se concentra el vaho en los cristales porque no enfría lo suficiente, hay que cargar el gas del circuito.
Si el caudal de aire es insuficiente, lo que ocurre habitualmente es que el filtro de habitáculo está obstruido. A pesar que no es una operación muy compleja, lo mejor es ir a un taller especializado, donde el costo es de alrededor de 400 pesos.