Las luces antiniebla, no son obligatorias las delanteras, aunque las posteriores, por lo general se utilizan mal, son un recurso del que disponen la mayoría de los vehículos para que, en malas condiciones de visibilidad, podamos ver mejor y nos puedan ver antes.
La correcta utilización de las luces antiniebla dependerá, en gran medida, de las intensidades de las condiciones atmosféricas que haya en cada momento (lluvia, niebla, granizo, nieve, por ejemplo, que son las más comunes). Especialmente, de cómo y cuándo usarlas, cuáles son obligatorias y cuáles opcionales, pero también cuándo no es necesario ni aconsejable encenderlas porque pueden suponer una molestia para el conductor que circula atrás o que viene de frente.
Esta, es una luz utilizada para mejorar el alumbrado de la ruta en caso de niebla, nevada, lluvia intensa o nubes de polvo o humo. Es opcional para todos los vehículos, que pueden llevar hasta dos adelante y dos atrás, dice el reglamento.
Utilización
Cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como las explicadas o cualquier otra circunstancia parecida, es aconsejable utilizar el alumbrado. En estos casos se utilizará la luz antiniebla delantera o la luz baja, ya que la luz larga, no es recomendable dado que auto deslumbrará, tanto al que está de frente, como al propio conductor.
La luz antiniebla delantera solo podrá utilizarse en dichos casos o en tramos de vías estrechas de muchas curvas señalizados con la señal de “sucesión de curvas peligrosas”.
Este resumen concentrado de lo que está publicado en la ley de tránsito es bastante claro en cuanto a su uso. Siempre que hablamos de condiciones que disminuyen sensiblemente la visibilidad entra el factor subjetivo, evidentemente, y donde un conductor pone las luces antiniebla delanteras, otro puede considerar que ve perfectamente para reaccionar en condiciones de seguridad. Así que el uso de las luces antiniebla delanteras no revierte dificultad alguna.
Antiniebla posterior.
Las luces antiniebla traseras son obligatorias, en general, para todos los vehículos. El hecho de ser obligatorias no significa que debamos utilizarlas en todo momento, ya que solo debe usarse en condiciones específicas. Las luces antiniebla posteriores son fundamentales para aumentar la seguridad de la circulación en condiciones concretas, porque favorecen que otros nos vean, y esto teniendo en cuenta que no son muy potentes ni molestas para los que nos vienen de atrás.
La luz antiniebla trasera solo deberá llevarse encendida cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean desfavorables, al igual que las delanteras, como en caso de niebla espesa, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo
Sin duda, es necesario llevar las luces encendidas, la antiniebla trasera obligatoriamente y las de corto alcance y, si las tenemos equipadas, las antiniebla delantera, ya que el vehículo que venga de frente nos verá, lo mismo quien se acerque por detrás.
Las antiniebla posteriores deben regularse activamente: Encenderlas o quitarlas cuando sea necesario. Se debe tomar conciencia que molestan si se utilizan incorrectamente, lo mismo que si no se utilizan cuando es necesario.
