En el marco de la Semana del Seguro y la Prevención, Cesvi Argentina publicó un informe realizado en autopistas, sobre tres conductas que inciden directamente en la siniestralidad. Los resultados fueron preocupantes y llaman a la reflexión.
El equipo de seguridad vial de este Centro de Experimentación relevó a más de 2000 conductores en Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste, dos de las principales vías de acceso a la Ciudad de Buenos Aires.
El relevamiento se realizó sobre tres acciones puntuales que inciden directamente en los siniestros de tránsito y en las lesiones y muertes como consecuencia de las colisiones: utilización del cinturón de seguridad (conductor y acompañantes), uso el celular en la conducción y de las luces de giro para anticipar sobrepasos.
La metodología para recolectar los datos consistió en el seguimiento de los vehículos a través de un móvil que fue tomando cada dato individualmente. Los resultados arrojados en ambas vías fueron similares y dejaron preocupación porque se siguen cometiendo infracciones que derivan en siniestros.
Atados al riesgo
El cinturón de seguridad es el elemento que más vidas ha salvado en un auto a lo largo de la historia, afirman desde la entidad. Sin embargo, el informe refleja que aún el 22,8 % de los conductores no lo utiliza. La cifra es aún más alarmante si hablamos del copiloto o acompañante delantero ya que sólo el 50,3% lo utiliza, mientras que los acompañantes que viajan en los asientos traseros, en un 68,2% no se lo colocan.
Para Gustavo Brambati, Subgerente de Seguridad Vial de Cesvi Argentina: “La no utilización del cinturón de seguridad trae aparejado un problema aún mayor, que es la falta de retención previa a la activación del airbag. Si el cinturón no está colocado, en caso de que se active el airbag, se pueden producir lesiones severas y hasta mortales en los pasajeros”.
Llamada de emergencia
El error humano es el principal factor de siniestralidad vial y en ese contexto, las distracciones son sus causas fundamentales. Dentro de ellas hay un protagonista principal: el celular. Ya hemos dicho muchas veces los riesgos que implica utilizarlo porque tan sólo abrir un mensaje significa manejar a ciegas en distancias riesgosas.
A pesar de las campañas de concientización e inclusos las multas, el 13,5 % todavía lo utiliza mientras maneja. Lo pudimos comprobar en este operativo que realizamos durante 10 días.
Brambati señaló al respecto: “Un auto que circula a 120 km/h recorre unos 35 metros por segundo. Si se lee un mensaje de texto durante solo 5 segundos, estará manejando 175 metros sin prestar atención en el camino. Y así lo podemos calcular con cada acción que realizamos con el celular multiplicando los riesgos”.
En offside
Las maniobras riesgosas son también causantes de choques y en esa amplia lista, los cambios de carril sin señalizar ocupan los primeros lugares. En sintonía con esta realidad, detectamos que solo el 23,9% utiliza las luces para anticipar su adelantamiento y el 26,3 % para incorporarse al carril. Una de cada cuatro personas utiliza las luces de giro para realizar un adelantamiento o volver a su carril.
Informe de España
Para tener en cuenta dónde estamos parados en términos de seguridad vial siempre es bueno compararse con las conductas de otros países. Se acaban de dar a conocer los resultados del 1° estudio del Observatorio sobre comportamientos de los conductores en la red de autopistas españolas. El informe se realizó sobre un tramo de la AP-Barcelona y estos fueron los resultados más importantes:
El 39,6 % de los conductores no utiliza el guiño para realizar adelantamientos.
El 21,3 % de los pasajeros de las plazas traseras no utiliza el cinturón de seguridad.
El 4,6 % de los conductores usa el celular mientras conduce.