Después de una ausencia de dos años, Canadá vuelve al calendario de la Fórmula 1 el próximo domingo, donde se correrá nuevamente con los neumáticos más blandos de la gama, como fue el caso de Montreal, en 2019, y también para las dos últimas carreras de este año (Mónaco y Azerbaiyán), confirman desde Pirelli, explicando que se utilizarán los siguientes compuestos P Zero: el C3, es el blanco duro; el C4, es el amarillo medio, y el C5, es el rojo suave.
En 2019, la estrategia ganadora fue de una sola parada en boxes: comenzar con el medio y terminar con el duro.

Demandante

El circuito Gilles Villeneuve, de Montreal, tiene algunos elementos en común con Bakú, gracias a sus fuertes demandas de tracción y frenado en una superficie que evoluciona rápidamente, pero con velocidades más bajas y un clima más fresco.
El clima a menudo ha sido una característica importante del Gran Premio de Canadá: la carrera de 2011 sigue siendo la más larga en la historia de la F1, gracias a seis períodos de autos de seguridad y una larga interrupción que neutralizó la acción durante varias horas. Nunca es fácil predecir las condiciones, y también hay una posibilidad razonable de lluvia.

Interrogantes

Mario Isola, director de Motorsport, dice: "Canadá planteará una serie de interrogantes para los equipos: el clima a menudo es variable, todos los datos anteriores tienen tres años y tenemos una gama completamente diferente de neumáticos con nuevos compuestos y estructuras, en una pista que casi nunca se usa, lo que conducirá a un grado muy alto de evolución. En comparación con su última visita a Montreal, los pilotos deberían encontrar compuestos que sean más estables con un rango de trabajo más amplio, lo que les permitirá empujar más fuerte, con un riesgo mucho menor de sobrecalentamiento. Un aspecto interesante de Montreal es que tiene una de las penalizaciones por pérdida de tiempo de boxes más bajas del calendario, lo que significa que un automóvil puede entrar y salir del pit lane en menos de 20 segundos".