El aumento del tránsito en las calles y el menor valor en relación a un automóvil, son dos de los motivos que llevan a muchas personas a comprar una motocicleta: fácil de manejar y de estacionar y mucho más económica de mantener, resuelve muchos de los problemas cotidianos. Sin embargo, esto no significa que no requiera atención, sino que también necesita cuidados a nivel estético y funcional.
Estos cuidados apuntan básicamente a la seguridad del conductor, que puede confiar en que maneja un vehículo en las mejores condiciones, y también a la durabilidad, la prevención de un desgaste innecesario, el ahorro de combustible y la posibilidad de obtener un mejor valor de reventa.
Inspección visual
La inspección visual cada vez que vamos a utilizar la moto siempre es importante, pero cada cierto período de tiempo es recomendable hacerla revisar por un mecánico. Por eso la sugerencia es inspeccionar los puntos clave que deben ser evaluados, ya que hacen al buen funcionamiento de la moto:
- La estructura o chasis: hay que asegurarse de que no esté torcido, sobre todo si se ha producido una caída o choque, ya que los golpes producen ciertas fuerzas de torsión que pueden doblar o deformar el chasis, lo que genera grandes peligros a la hora de conducir, provocando inestabilidad o vibraciones inesperadas. También hay que cerciorarse de que no haya partes flojas o sueltas.
- El motor es otro aspecto importante a la hora de hacer revisiones para garantizar el mejor funcionamiento, durabilidad y performance de la moto. En este sentido, el nivel de aceite es un punto a tener muy en cuenta y debe ser revisado periódicamente: hay distintas formas de medirlo y generalmente se utiliza una varilla indicadora. No obstante, cada moto posee su manual de servicio y allí está indicado el modo correcto de realizar esta tarea. Mantener el nivel en su medida justa es fundamental para el buen funcionamiento del vehículo. El cambio de aceite viene también indicado en el Manual de Servicio, y en promedio, debe efectuarse a los 7500 kilómetros aunque esta cifra varía según las marcas y modelos. Y junto con el cambio de aceite debe efectuarse también el cambio de filtro.
Líquidos
Otro líquido al que hay que estar atentos, si es que la moto utiliza esa tecnología, es al líquido refrigerante, ya que es de gran importancia para que el motor funcione a la temperatura adecuada, sin sobrecalentarse. Siempre hay que revisar el nivel del líquido refrigerante y reemplazarlo por uno nuevo para eliminar impurezas y suciedad acumulada.
El filtro de aire, que le permite a la moto “respirar” mejor, mejorando la combustión, el funcionamiento general del motor y que conlleva un importante ahorro de combustible, también debe mantenerse limpio y en buenas condiciones.
Las bujías, fundamentales para una buena combustión, deben cambiarse entre los 6000 y 10.000 kilómetros.
- Los neumáticos y los frenos: las ruedas, llantas y frenos, suponen considerar varias cuestiones, entre ellas, el mantenimiento de las pastillas de los frenos ya que su funcionamiento adecuado evita accidentes. Es recomendable revisarlas cada 10.000 o 15.000 kilómetros, también teniendo en cuenta el uso que se le da a la moto, haciéndolo de manera más frecuente si el vehículo tiene mucho desgaste por un uso intensivo. Si el uso es urbano y en tránsito trabado, es recomendable hacer la revisión de pastillas de frenos a los 10.000 kilómetros o incluso un poco antes. Más allá de cuántos kilómetros se hayan recorrido, si las pastillas ya tienen muy poco volumen y comienzan a chillar es recomendable cambiarlas inmediatamente. El nivel de los líquidos de frenos, que suele disminuir con el uso o por pérdidas en el circuito, se puede observar directamente de los depósitos. Cuando se inspeccionan las pastillas, es un buen momento para revisar también los discos de freno, que no deben estar gastados y así garantizar un frenado parejo y seguro.
Junto a las pastillas de freno, los neumáticos son una parte fundamental de la moto. Hay que inspeccionarlos visualmente para advertir rajaduras, cortaduras, clavos o elementos insertados en su superficie. Si los neumáticos se encuentran desgastados, no hay que esperar mucho para cambiarlos por nuevos.
Cadena
Finalmente, el elemento que más cuidado y atención merece en la moto es sin duda la cadena, que en algunos modelos es reemplazada por correa o cardan, y debe tener siempre la tensión correcta. Hay formas de inspeccionarla manualmente, tensándola hacia arriba y abajo, y midiendo ese desplazamiento, lo que viene indicado en el Manual de servicio. Además, debe estar siempre correctamente engrasada y se reemplaza, por lo general, al pasar los 30.000 kilómetros.
- Luces. De más está decir que no se debe circular nunca sin luces adecuadas, ni siquiera de día, por eso la iluminación delantera es importante y hay que revisar el foco o sistema montado en la parte delantera de la moto. De igual modo hay que revisar las luces de giro, el faro de posición y las luces de los frenos traseros que son fundamentales para el posicionamiento y las señales que se realizan a terceros.
- Batería. Este elemento de la moto debe reemplazarse entre el primer y segundo año del vehículo, y debe revisarse periódicamente.
Apostando a la prevención, se evitan accidentes y desgastes que llevan a gastos superiores a los que implica un mantenimiento de rutina.