Hace unos días una lectora de esta página me hacía una pregunta que me da la ocasión de hablar sobre seguridad vial y, en esta oportunidad, de la seguridad de los niños que transportamos en el auto. Graciela Moreno, me preguntaba si podía ser que ¿en capital y en provincia de Buenos Aires haya dos leyes distintas en cuanto a dónde llevar a los chicos dentro del auto. Me lo podés aclarar?. Me viene bárbara la pregunta, ya que estamos cerca del Día de las Infancias (forma actual de llamar al Día del Niño) y siempre hay familias usado vehículos transportando a los más chicos. Si, increíblemente hay dos leyes distintas; para capital los chicos deben ir en el asiento trasero, hasta los 10 años, en provincia de Buenos Aires, hasta los 12. Por supuesto siempre con cinturón de seguridad colocado.
Por otro lado, rige la ley en la que se pueden transportar tantos pasajeros como cinturones de seguridad hay en el auto. Esto lo aclaro porque después muchos explican y preguntan: “todos los chicos iban sentaditos ¿está bien hecha la multa?”. Si, si hay más pasajeros que cinturones de seguridad o si se circula sin cinturón de seguridad, está recontra bien hecha la multa.
Niños sueltos
Hablando de los chicos dentro del auto, para que nos demos cuenta de la importancia de que viajen seguros, te propongo una fantasía. Esto es solo un juego, hecho para imaginar una situación. La pregunta es: ¿dejarías jugar a tu hijito o a un chiquito de 2 o 3 años en la cornisa de un departamento, en un tercer piso?
En este juego, el niño no estaría solo, claro está, eso sería impensable, estarías sosteniendo de la mano a ese niño, que salta y se divierte en la cornisa. ¿Lo dejaría jugar de esa forma?
Ese chico la está pasando tan bien, que si se te ocurre sacarlo de esa situación, haría uno de esos escándalos, con berrinche incluido, incontenible. ¿Te convence ese llanto? ¿Lo volverías a poner en la cornisa? Supongo que no.
Presumo, que no te pasa por la cabeza permitir ni siquiera comenzar ese juego. ¿Sabés por qué? Porque en esa situación percibís claramente el peligro que ese juego conlleva. Con solo pensarlo, te das cuenta inmediatamente, el riesgo al que está expuesto el menor.
Este juego de imaginación es para que te des cuenta del paralelismo y el peligro que supone un niño sin el cinturón de seguridad puesto dentro del auto, ya que, las pruebas confirmas que, si dejás suelto a un menor en el auto; es decir, sin el cinturón o la silla de seguridad, o lo llevás en brazos, lo está exponiendo al mismo riesgo de la cornisa.
Todos los ensayos de seguridad vial indican que un choque, a tan sólo 40 km/h, significa para el que no tiene puesto el cinturón de seguridad, como una caída libre desde un tercer piso. Otro ejemplo, un menor que pesa 20 kg, impacta con una fuerza de unos 1100 kilogramos en un choque a 50 km/h, suficiente para que atraviese el parabrisas y ruede varios metros por el asfalto.
Imprudencia
Este peligro no se percibe en forma directa; primero, por la inconsciencia y, segundo, por la famosa frase que nos decimos: “a mí nunca me va a pasar”, que es otra forma de imprudencia de parte de los mayores.
Seguridad vial asientos britney spears manejando con su bebeJamás cometer la imprudencia, como Britney Spears (foto), o recientemente Dilma Rousseff, ex presidente de Brasil,de manejar o ir con el bebe, en brazos. Los médicos y hospitales de niños consultados, aseguraron que el mayor peligro en estos accidentes es el traumatismo cerebral, que se convierten en la primera causa de muerte traumática en menores de 15 años y es causa, de primer orden, de retraso mental, epilepsia e incapacidad física.
Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, los accidentes viales se han convertido en un grave problema de salud pública, ya que, según estadísticas proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud, son la primera causa de muerte de niños y adolescentes entre los cinco y 14 años.
Dejar sueltos a los chicos dentro del auto, sin duda, pone en peligro inminente a los más desprotegidos. Ellos no tienen conciencia del peligro que encierra, ya no un choque, sino tan sólo una frenada brusca. Esto es responsabilidad exclusiva de los mayores, que somos los que debemos tomar conciencia y tener algo de cordura.
Por eso, nunca hay que llevar niños en el vehículo sin el cinturón de seguridad abrochado; menos dejarlos que se paren en los asientos y, mucho menos, en el asiento de adelante, ni siquiera en los brazos de un mayor.
La conducción es una tarea de concentración de tiempo completo, y con los chicos saltando dentro del auto, no hay forma de concentrarse. Está comprobado que, una de las causas más frecuentes en los accidentes de tránsito, es el descuido por parte del conductor, al no centrar la atención en el manejo.
Respetemos y hagamos respetar estas normas, no sólo por cumplir con la ley, sino por sentido común y el cuidado de los que más amamos.