En el año último (2017) fallecieron como consecuencia de siniestros viales 813 niños de 0 a 15 años, principalmente como peatones y pasajeros, pero también como conductores de bicicletas y ciclomotores (sin licencia, lógicamente). Muchos más resultaron afectados con lesiones severas. En relación al año 2015 esto representa un Aumento en esta franja etarea de casi un Diez por ciento (9.57 %), indica el Instituto de Seguridad Vial (ISEV).
Lo primero que debemos hacer los adultos es ponernos en lugar (y en el “riesgo vial”) de los niños en la circulación vial, por eso desde el ISEV indican “Arrodillate para percibir como un niño”. ¿Qué percibe un niño? ¿Lo mismo que un adulto?
Mucho es aún el trabajo que debemos desarrollar para evitar las consecuencias de esta “enfermedad social” que nos afecta y, particularmente, en este sector tan delicado.
Herramientas
Para ello son fundamentales dos Herramientas: 1. La Educación Vial como formación en valores de nuestros niños y jóvenes.
2. El Conocimiento por parte de los adultos de las “limitaciones naturales” del niño. El niño No Es un Adulto Pequeño.
De esto sólo los Adultos somos Únicos responsables, dicen desde el instituto, que pregunta: ¿cuánto conocemos de nuestros niños?
El niño no puede ser “adaptado” al tránsito. Por ello, el tránsito debe adaptarse al niño.
Muchos conductores, suelen tener por costumbre “tocarles bocina” o “hacerles luces”, a niños que se encuentran en la vía pública, creyendo que con ello su paso se encuentra asegurado. Esto es un Grave Error, asegura ISEV, que expone algunas limitaciones psicofísicas de los menores en el tránsito, para que quienes son conductores, adopten actitudes responsables frente a los mismos:
Limitaciones físicas:
Altura
Su menor altura, le dificulta el tener un panorama amplio de lo que sucede.
Velocidad
Si bien son ágiles físicamente, las limitaciones psíquicas, los llevan a cometer errores en forma frecuente.
Coordinación
Grandes dificultadas para articular lo que perciben, con sus movimientos. En casos de peligro, tienden a quedarse inmóviles o ir en sentido equivocado a la situación.
Visión
Menor campo visual que un adulto, lo que los lleva a tener que girar la cabeza para tener un panorama completo del tránsito.
Audición
En los chicos hasta los 7 años, se les dificulta conocer con exactitud, de que dirección proviene el ruido de un vehículo acercándose.
Limitaciones Psíquicas
Lateralidad
Dificultades en distinguir la izquierda de la derecha
Cálculo
Dificultades para evaluar correctamente distancias y velocidades de acercamiento de vehículos.
Impulsividad
Tendencia a bloquear el peligro, centrándose en aquello que los atrae (ej. El niño detrás de la pelota).
Reacción
Su tiempo de reacción ante una situación de peligro, es casi el doble al que requiere un adulto en igual circunstancia.
Pensamiento
En los niños menores, su pensamiento es más abstracto y global, siéndole muy dificultoso tener un pensamiento concreto en relación a un tiempo y lugar determinado. Tienden además a tener lo que se denomina un pensamiento “mágico”.