Honda Motor confirma una inversión de 8 billones de yenes (unos U$S 63.680 millones) durante la próxima década para el desarrollo de vehículos eléctricos, de los que espera lanzar unos 30 modelos para 2030.
La marca explicó que, más de dos tercios del monto, aproximadamente 5 billones de yenes (U$S 39.800 millones), se destinarán específicamente al área de electrificación y software.
“Honda planea lanzar 30 modelos de EV (vehículos eléctricos) para el 2030 con un volumen de producción de más de dos millones de unidades al año”, según un nuevo plan estratégico presentado.
Para ello, la empresa japonesa asegura que tiene previsto introducir en el mercado durante la primera mitad de esta década al menos diez modelos eléctricos, entre ellos dos actualmente en desarrollo junto a la estadounidense General Motors, y varios mini vehículos EV en Japón.
Vehículos accesibles
La compañía ve clave la alianza con GM para introducir a partir de 2027 nuevos vehículos eléctricos accesibles, que le ayuden a cumplir la meta de comercializar 30 modelos para el 2030. Para su producción, estamos planeando construir una planta en las ciudades de Cantón (Guangzhou) y Wuhan, así como una línea de producción en Norteamérica.
El presidente y CEO de Honda, Toshihiro Mibe, recordó en la presentación que “Cuando asumimos (en abril 2021), lo hicimos con el propósito de electrificar todas las actividades de nuestra automotriz para el 2050, un objetivo nada fácil de cumplir”.
Con el fin de garantizar la sostenibilidad de la electrificación de sus operaciones, Honda explica que diversificará la provisión de baterías. Por el momento, seguirá obteniendo estos dispositivos a través de la alianza con GM, aunque, al margen, “Estamos explorando la posibilidad de crear una empresa conjunta para la producción de baterías”, señaló sin ofrecer más detalles.
Colaboraciones
También confirmaron en la presentación que mantendrá la colaboración en este ámbito con la china Contemporary Amperex Technology (CATL) y la japonesa Envision AESC. Además se reveló que para la segunda mitad de la década tiene intención de potenciar la investigación y desarrollo independientes de baterías de próxima generación y construir una línea de demostración propia de baterías en estado sólido, actualmente en desarrollo.
Para ello destinará 43,000 millones de yenes (unos US$ 342 millones), “Con el objetivo de que esté operativa en la primavera del 2024 y la meta de que las nuevas baterías se introduzcan en el mercado en la segunda mitad de la década del 2020″.