La sede de la editorial Dunken fue escenario para la presentación de la última novela de Gabriel Russo «La Marcha de las Señoritas», al que asistieron colegas, amigos, lectores y oyentes del programa de radio que diariamente conduce por Radio Belgrano.
Susana Martino, docente, pedagoga y escritora, estuvo a cargo de la presentación y puso en contexto la época en que se desarrolla la historia que relata «La Marcha de las Señoritas», explicando que: “Se inicia en la semana trágica de 1919, donde los huelguistas estaban luchando por sus derechos, en principio liderado por hombres. A esos reclamos se le sumaron las mujeres que sufrían, entre otras cosas, el despido si tomaban la decisión de contraer matrimonio”.
Martino recordó que mucho antes, “Domingo Sarmiento cuando decide traer maestras de Estados Unidos, acepta por ejemplo a Sara Chamberlain de Eccleston, porque era viuda. Ella viene con sus hijos y todas las maestras debían ser solteras. Si se casaban, debían abandonar el puesto”
Precisamente es este derecho vulnerado el que genera la reacción de las mujeres trabajadoras que deciden organizar y llevar adelante una de las primeras huelgas y marchas femeninas del siglo XX en la Argentina.
Sinopsis
La novela relata la historia de Amelia Carreras, una mujer cubana que llega a la Argentina en los albores del siglo y consigue un puesto en una empresa telefónica de capitales británicos. Amelia se casa a escondidas, pero no logra evitar que la noticia llegue a los altos mandos y es despedida. Amelia toma una drástica decisión e intenta matar a su jefe. A partir de allí, la trama se nutre de los acontecimientos de un momento histórico que fue bisagra para la clase trabajadora.
Gabriel Russo agradeció el acompañamiento y reafirmó que: “Mi objetivo es el de seguir visibilizando y rescatar del olvido hechos, en su mayoría tragedias, que nacen de injusticias, porque vivimos lamentablemente en un país sin justicia. El Poder Judicial argentino ha sido históricamente servil a la oligarquía y a la clase dominante, para los ciudadanos de a pie no hay justicia justa en la Argentina”, finaliza el autor.