Mientras Alemania daba luz verde a la venta de e-fuels en las estaciones de servicio de ese país, Porsche Newsroom entrevistó a Marcelo Daller, responsable de operaciones de la planta Haru Oni, en Punta Arenas, Chile, preguntando: ¿Cuál es la misión de esta planta?
Producir e-fuel. Somos capaces de capturar CO2 y transformarlo en e-metanol. A partir de este metanol sintético podemos crear una gasolina para poder usar en los autos. Haru Oni es una planta piloto. Después se ampliará la producción con una planta más grande aquí, en Punta Arenas. Y se construirán también otras plantas en Texas (Estados Unidos) y Tasmania (Australia).
¿Es una forma de hacer que los vehículos con motor de combustión sean más limpios?
Efectivamente. Lo que conseguimos es eliminar la huella de carbono en los autos con motor de combustión. Las emisiones no cambian, pero al haber capturado previamente el CO2 que emiten, logramos la neutralidad.
¿Cómo se produce el e-fuel?
Para conseguir e-fuel es necesario hacer metanol. El metanol requiere para su fabricación CO2 e hidrógeno. El hidrógeno lo producimos en un electrolizador utilizando fuente de energía renovable. Es, por lo tanto, hidrógeno verde. Mediante la electrólisis se divide la molécula de agua en oxígeno e hidrógeno. El hidrógeno, en un paso posterior, lo mezclamos con el CO2 que hemos capturado previamente y, dentro de un catalizador, sintetizamos ese gas y producimos metanol verde. Ese metanol lo convertimos finalmente en una gasolina con propiedades similares a la que se puede encontrar en una estación de servicio.