La velocidad nos mueve. Al igual que Franco Colapinto, en Motorola no seguimos el camino marcado, lo trazamos. Desde sus inicios, Franco se subió a un sueño, llevando velocidad, frescura y determinación en cada curva y sobrepaso en las distintas categorías. Compartimos ese ADN y por eso hoy nos convertimos en partner oficial de Franco Colapinto.
Franco aprendió que exigirse es parte del recorrido; se animó a ser rupturista, irreverente y veloz, dentro y fuera de la pista. Si bien hubo obstáculos, nunca abandonó sus metas. Rompió los límites para llegar más lejos. De eso se trata la innovación, asegurando que, de eso se trata nuestra empresa: ser original, desafiante, seguro de sí mismo, alegre e inesperado. Valores que compartimos con Franco.
Asociación
“Asociarme con Motorola es un sueño. Hoy recibí mi nuevo razr 50 ultra y es genial, me encanta. Espero tener una relación duradera con y poder usar todos sus fantásticos productos en el mundo de la F1”, comentó Franco Colapinto.
“Tenemos mucho en común con Franco. La innovación no se detiene, como su carrera en el automovilismo. Hoy es más que un piloto, es un símbolo de lo que significa mirar hacia adelante sin dejar de creer en lo que está por venir, algo que está íntimamente relacionado con el pasado, el presente y el futuro de nuestra empresa”, dijo Germán Greco, director ejecutivo y presidente de Motorola en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Nuestra alianza con el piloto argentino marca el inicio de una serie de acciones conjuntas, incluyendo contenidos personalizados para los seguidores del joven sensación del equipo Williams Racing, actividades en conjunto, y la utilización de la innovadora tecnología de la marca.
Automovilismo
Nuestra compañía está íntimamente relacionada con el mundo de los autos. De hecho, de allí surge la marca. En 1930, el emprendedor Paul Galvin y su hermano se propusieron desarrollar radios para automóviles. En la búsqueda de una marca, eligieron Motorola. La palabra surge de combinar motor (derivada de motorcar, automóvil a motor) con ola, que implicaba sonido. La marca estaba definida como El sonido del movimiento.