Durante Nochebuena y Navidad, la Ciudad de Buenos Aires reforzó los operativos de alcoholemia y registró el doble de testeos positivos en comparación con el mismo periodo del 2023. Según datos del Ministerio de Seguridad porteño, se realizaron 8726 controles entre el 24 y 25 de diciembre, de los cuales 70 dieron positivo, lo que representa una tasa de positividad del 0,8%: el doble respecto al año anterior.
“Los accidentes de tránsito siguen siendo la principal causa de muerte en personas menores de 35 años y, si bien en nuestro país rige la Ley de Alcohol Cero al volante a nivel nacional, en uno de cada cuatro siniestros se detecta presencia de alcohol en sangre en los conductores”, asegura Daniela Medina, Gerente del Centro de Comando y Control de Ituran Argentina.
Con un promedio de 0,3 gramos de alcohol/litro se reducen en un 10% los reflejos y hasta en un 17% la capacidad de maniobra fina. Según la OMS, con una graduación entre 0.1 y 0.5 de gramos por litro de sangre es tres veces más alto el riesgo de provocar un siniestro vial que un conductor sobrio.
“Estos números resaltan la importancia de adoptar conductas responsables al volante, especialmente en momentos de alta circulación vehicular como en las fiestas. No hay dudas que los controles apuntan a disociar al alcohol de la conducción, una de las principales causas de siniestros viales graves, pero todavía falta un cambio cultural y que los conductores tomen real conciencia del riesgo que provoca, para ellos mismos y para terceros, la imprudencia de manejar alcoholizados”, afirma Medina.
Recomendaciones
La empresa en innovación y tecnología enfocada en servicios para la administración, localización, gestión, control y recupero de vehículos, brinda 3 principales recomendaciones para reducir el riesgo de accidentes viales por conducir bajo los efectos del alcohol.
- Planificar con anticipación: si se planea consumir alcohol, organizar un modo de regreso seguro mediante transporte público, servicio de taxi o autos de aplicación.
- No confiar en la "sensación de control": En muchas ocasiones, las personas creen que si han consumido poco alcohol pueden manejar sin riesgos. Sin embargo, se ha demostrado que incluso pequeñas cantidades afectan la coordinación y el juicio.
- Incorporar el concepto de “conductor designado”: al salir en grupo, uno de los miembros puede asumir el compromiso de ser el “conductor designado”, lo cual implica no consumir alcohol y así garantizar un retorno seguro para todos.