Comienza el primer mes de las vacaciones para gran cantidad de personas, mientras que finalizan para otras, por lo que habrá, por los que van y los que vuelven, más desplazamientos. Entre los gastos añadidos que debemos afrontar en esta época del año figura el combustible para nuestro vehículo, con viajes hasta los lugares de descanso o escapadas de fin de semana. Por ello no está de más recordar algunos hábitos o trucos, simples y eficaces, que nos pueden ayudar a ahorrar combustible de forma significativa.
Técnica de llenado
Si es que utilizás las estaciones de servicio en las que debés cargar vos mismo, el llenado del depósito se debe realizar aplicando media presión al gatillo de la manguera, porque apretando a tope se generan más gases y se incrementa la evaporación. Al terminar la operación, ya sin accionar el pulsador, hay que girar la boquilla para que caiga el combustible acumulado en la zona final de la misma. Si te tocan las estaciones de servicios más comunes, en la que te atiende el playero, tendrás que usar la mayor simpatía posible, para convencerlo de que te ayude a mejorar el llenado.
No llegar al límite
No tiene sentido llegar al límite más bajo del depósito de combustible por varias razones. Además de que podemos quedarnos sin combustible en cuanto surja alguna complicación (una estación de servicio cerrada, una congestión o un desvío, etc.), en términos de ahorro la mayor presencia de aire en el depósito propicia que la evaporación aumente. Por si fuera poco, cuando el nivel es muy bajo la bomba puede succionar con más facilidad la suciedad acumulada en el fondo del tanque.
Lo innecesario no viaja
En vacaciones solemos cargar el vehículo más de lo habitual, es lógico cuando debemos pertrecharnos con todo lo necesario para esos días de descanso. Una vez que alcancemos nuestro destino es fundamental aligerarlo, descargando todo el equipaje, además de desmontar el portaequipajes, si no lo vamos a usar, el baúl o el portabicicletas. Todo esto aumenta la penalización aerodinámica, que incrementa muchísimo los consumos.
Estacionamiento cuidado
Siempre que sea posible hay que evitar dejar el coche demasiado tiempo expuesto al sol. Al margen de la desagradable sensación al volver y subirse, donde todo quema, estacionar a la sombra tiene una doble ventaja para el consumo, ya que exigirá menos esfuerzo al climatizador para alcanzar una temperatura óptima y reducirá la evaporación del combustible en el depósito.
Neumáticos
Además de por razones de seguridad, es importante circular con la presión correcta en los neumáticos. Si están desinflados aumenta el rozamiento con el asfalto y, por tanto, el motor necesita un esfuerzo mayor para vencer esa resistencia, incrementándose el consumo hasta un 20%. Conviene revisar las presiones al menos una vez cada dos semanas y desde luego siempre antes de iniciar un viaje y al llegar, si inflaste de más para circular en la ruta, volver a poner la presión indicada por el fabricante.
Velocidad
Al margen de los consejos habituales de una conducción segura y eficiente, en los viajes por ruta debemos prestar especial atención a la velocidad. Un incremento de 20 km/h se traduce en un aumento del consumo en torno al 45%, con lo que resulta evidente que debemos ajustar el ritmo a parámetros razonables y que, además, nos ayudará a evitar sanciones por exceso de velocidad.
Estacionamiento
Todos conocemos las ventajas y posibilidades de desplazarse en automóvil, pero una vez en el lugar de vacaciones nos encontraremos en la situación ideal para tener menos dependencia de él que el resto del año. Con tiempo libre, sin prisas y en distancias cortas es muy aconsejable dejar el vehículo estacionado y recurrir a otros medios de transporte, desde el público a la bicicleta. Ahorraremos dinero, combustible y nos beneficiaremos de un cambio de hábitos que también nos ayudará a desconectar de lo cotidiano.