Al igual que la anterior, un poco tarde, la tercera generación del famoso microcar smart fortwo ya llegó a la Argentina, mostrando un modelo que ha logrado aunar agilidad, distinción y practicidad de manera magistral. De esta forma, 16 años después del lanzamiento oficial, ya que fue presentado en el Salón de Fráncfort 1997, este compacto sigue siendo el rey de la ciudad, mostrando un concepto de automóvil inédito, que reúne varias nuevas cualidades, perfeccionándose para lograr un producto que ha mejorado en todos los sentidos.
Entrega un diseño atractivo y realmente funcional, pensado para circular por el cada vez más engorroso tránsito urbano, que nació desde una idea de la compañía relojera suiza Swatch, que buscó un socio en la industria automotriz hasta que se confirmó la de Mercedes-Benz.
El nombre del pequeño modelo no es casual, responde a las siglas de Swatch Mercedes Art y, en el juego de palabras, que significa inteligente, en inglés.
El flamante modelo se destaca, entre otras cosas, por la sinergia con Renault, ya que comparte motores, plataforma y diferentes elementos con el nuevo Twingo europeo, que no llega a nuestro mercado. Esto no hace que pierda personalidad, ya que, por el contrario, ha aumentado el espíritu, con una estética original y propia.
Por fuera, aunque mantiene la misma longitud, resulta 20 milímetros, más bajo, y 100, más ancho, y aumentando la distancia entre ejes, en 60, lo que se traduce en mayor espacio interior y mejor estabilidad. Para destacar es que ni en nuestro mercado, ni en el mundo, no existe ningún otro vehículo más pequeño que el smart fortwo.
El diseño cambia con un aire mucho más moderno, mostrando faros delanteros más altos y que incluyen luces diurnas LED y, pese a medir lo mismo, ofrece una sensación de holgura mayor.
Mirándolo de perfil sobresale por los voladizos cortos, la célula de seguridad tridion y las ruedas en los extremos de la carrocería, con objeto de aumentar la estabilidad y el espacio interior. Con esto, además, se une un diámetro de giro excepcional, de sólo 6,95 metros, lo que es una característica ideal para moverse con agilidad por la ciudad y, sobre todo, estacionar.
Destacan el nuevo diseño de las llantas de aleación, que en nuestra unidad eran de 15", en color plata, con neumáticos 165 adelante y 185 atrás.
El sector posterior ofrece algunos cambios, aunque como en el predecesor, la luneta posterior se abre de forma independiente, desde un botón cómodo y accesible, por lo que se puede cargar objetos pequeños sin necesidad de abrir la puerta inferior. Con todo esto, sin duda, es imposible pasar inadvertido.
Motor
Llega a nuestro mercado equipado con el motor tricilíndrico de 999 cc de 71 caballos a 6000 rpm y un par máximo de 91 Nm a 2850 vueltas, con una caja manual de 5 velocidades y tracción trasera, que se desenvuelve muy bien en la ciudad, mostrando vitalidad para el pique y mantener la marcha dentro del tránsito para circular con agilidad.
También es posible viajar por autopista con comodidad. Por fuera de este entorno, es decir en la ruta, resulta escaso cuando hay pendientes o se requiere ganar velocidad con rapidez, por ejemplo al realizar adelantamientos. Para este tipo de situaciones es recomendable siempre llevarlo en vueltas para aprovechar lo máximo de la potencia, por lo que es necesario tomar precauciones para completar la maniobra con seguridad.
Luego de arrancar el motor, el sonido apenas llega al interior. Además, las vibraciones típicas de los motores de tres cilindros, pasan totalmente inadvertidas.
Entrega una velocidad máxima de 150 km/h y aceleración, la que no es muy progresiva, de 11,9 segundos para llegar de 0 a 100 km/hora.
Sin duda no es un motor gastador, mostrando un consumo muy contenido; pudimos obtener un promedio de 4,1 l/100km, lo que es fácil de conseguir, sin tener que estar fijándose a cada momento en la aceleración.
Con el tanque lleno, que llega a 28 litros, se puede conseguir un promedio de más de 700 kilómetros sin tener que detenerse a cargar nafta.
Seguridad
En este apartado, también gana mucho y lo demuestra que su habitáculo se quedó prácticamente intacto tras una prueba de choque, a 50 km/h, contra un Clase S.
Ofrece un mejorado sistema de suspensión, tipo McPherson, con barra estabilizadora y resorte helicoidal, adelante, y de eje rígido con Dion y resorte helicoidal, atrás, con el que va mejor en todas las superficies, mejorando la comodidad en forma notable. Gracias a esto, la calidad de rodadura está muy por encima que en ediciones anteriores.
El embrague y el cambio resultan suaves pero, sinceramente, lo que más me ha gustado es el tacto de la dirección, que nada tiene que ver con los anteriores Smart, ya que es mucho mejor que lo que nos encontramos en algunos modelos, incluso de segmentos superiores, en cuanto a precisión de guiado.
Tiene de serie un asistente de viento lateral. Este sistema, que funciona a partir de 80 km/h en línea recta y en curvas suaves, actúa frenando las ruedas del lateral del vehículo en el que incide el viento para evitar o reducir desviaciones en la trayectoria.
El freno es más progresivo que la versión reemplazada, por lo que hay que presionarlo con firmeza para obtener respuestas adecuadas en las frenadas de pánico. De todas formas, con un esquema de frenos a disco delanteros, tambores traseros y ABS, se detiene de 100 km/h a 0 en 45 metros.
En el equipo cuenta con programa electrónico de estabilidad, ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado, ayuda al arranque en pendientes, Tempomat (limitador de velocidad programable, airbags frontales, laterales y de rodillas, bloqueo automático de las puertas durante la marcha y función automática de parada y arranque (Star/Stop).
Confort y equipamiento
Una vez adentro se pierde la noción de que es un auto tan compacto, porque la habitabilidad que ofrece, se puede comparar con cualquier vehículo de gama superior, ya que, además, ha mejorado muchísimo respecto de la generación anterior, mostrando un llamativo diseño, en el que comandos y elementos están muy bien distribuidos para aprovechar el espacio al máximo. Cuenta con la opción entre dos combinaciones de color con los asientos tapizados de tela, el tablero de instrumentos y el panel central de las puertas, o directamente, todo en negro, con apliques con un gris oscuro.
Ofrece dos cómodas butacas deportivas y un espacio suficiente para que dos adultos viajen con comodidad, los que pueden ingresar con facilidad, ya que las puertas son muy amplias.
El respaldo del asiento es alto y el volante multifunción de cuero, en diseño de 3 radios, se regula en altura (no en profundidad), el espacio para descansar el pie izquierdo está muy elevado sobre la zona del pasa rueda, por lo que hay que acostumbrarse. Igualmente, la posición de manejo, cualquiera sea la altura del conductor, se puede encontrar fácilmente.
En el sector frontal, la instrumentación conserva un diseño similar que en las anteriores generaciones. Los plásticos que contiene son duros, pero, respecto a la versión anterior, gana en calidad de ajustes y practicidad.
Hay nuevos componentes, con mejor diseño y ajuste, como las manijas abre puertas, cerradura, plafón de luz, pomo de la palanca de cambios (tapizada en cuero), mandos de los intermitentes y limpiaparabrisas, mandos de los levantavidrios y retrovisores.
El baúl, que ahora está iluminado, ofrece una capacidad de 190 litros, hasta la bandeja, y 260 litros hasta el techo, es decir, 40 litros más que antes. Dispone de un portón con dos hojas. La de abajo, con una guantera, una vez abierta soporta hasta 120 kilos. No lleva rueda de auxilio, pero incluye un kit de reparación de emergencia. Bajo la moqueta se sitúa una tapa que da acceso al motor.
A nuestro mercado llega en dos opciones, el City, que es el de inicio de la gama, pero muy completo, y el que manejamos, el Passion, que es el más equipado. Lo primero por destacar es que los controles están muy bien ubicado, fáciles de accionar y cómodos, por lo que no hay que sacar la vista del camino para accionarlos. Ofrece un nuevo cuadro de instrumentos con pantalla TFT de 3,5", que ofrece los datos e indicaciones importantes durante la marcha. De serie incorpora un cuadro de instrumentos con display con tecnología LCD y computadora de a bordo, aire acondicionado, cierre centralizado con mando a distancia, luces diurnas con tecnología LED, programador de velocidad, levantavidrios eléctricos. El asiento del acompañante tiene anclajes ISOFIX con desconexión manual de los airbags, cierre centralizado con comando a distancia, bloqueo de arranque, retrovisores exteriores de ajuste manual, levantavidrios eléctricos con accionamiento de confort y protección antiaprisionamiento, luneta trasera calefaccionada y regulación manual del alcance de los faros, entre lo más destacado.
Conclusión
Ya que llega como importado, el smart fortwo, la versión coupé city: U$S 23.300, mientras que el que manejamos, coupé passion, cuesta U$S 23.500, no es de los vehículos más económicos de nuestro mercado, pero si es totalmente diferente, entregando practicidad y una gran comodidad para la ciudad, pero que para ello también tienes que renunciar a plazas traseras, salvo que elijas un smart forfour, que es 80 centímetros más largo y que pronto probaremos. Sin duda el smart fortwo además del confort, entrega calidad, exclusividad y distinción.
