Hyundai sigue sorprendiendo cada día más. La marca de Corea del Sur, continúa avanzando y entregando productos cada vez más innovadores. Recientemente lanzó en nuestro mercado uno de los autos más novedosos y transformadores, el Veloster, un hatchback o coupé, de configuración asimétrica de 4 puertas, que tuvimos la oportunidad de probar.
Lo conocimos como concept en el Salón de Seúl de 2007 y, más adelante, sorprendió con el modelo definitivo en el Auto Show de Detroit 2011, donde la automotriz hizo debutar el concepto `Modern Premium` alineado a los valores emocionales y experiencias, con objetivo no solo de colmar, sino superar las expectativas de los propios clientes, algo que definitivamente logró con creces.
La llegada a nuestro mercado se retrasó por los inconvenientes que pone el actual gobierno con los vehículos importados, pero el representante nacional de la marca aprovechó ese tiempo para desarrollar una acción original; realizó un llamado por internet a los posibles usuarios, con el fin de que, entre todos, eligieran el equipamiento de este nuevo vehículo, algo que se desarrolló con todo éxito y dio como resultado la configuración final para nuestro mercado.
Sin duda, el Hyundai Veloster, sorprende por su configuración distinta a lo conocido, por lo menos en nuestro mercado, en el que es el primero con estas características, con cuatro puertas: tres laterales y la posterior del baúl; es decir, dos del lado del acompañante y sólo una, más amplia, en el sector del conductor. Esto entrega lenguaje estético diferente con un dibujo asimétrico e transformador, que ha asombrado y gustado a la mayoría de las personas con las que nos cruzamos durante la prueba.
El Hyundai Veloster, que mide 4220 mm, de largo; 1780, de ancho; 1450, de alto, y 2650 de distancia entre ejes, se presenta como un auto confortable, espacioso, atractivo y diferente, basada en la “Fluidic Sculpture, o Escultura Fluida, en español”, la nueva línea de diseño de la marca, que lleva a crear automóviles a partir de formas inspiradas en la naturaleza. Sin duda, lo logró con este vehículo, punta de lanza en este concepto, que rompe con las líneas conocidas en diseño de vehículos.
El nuevo auto muestra un frontal imponente, con un capot sumamente lanzado y con varios cortes en la estructura, que se muestran en la parte cercana al parabrisas y justo antes de llegar al final, donde cierra dejando una holgada abertura, que hace las veces de parrilla, en la que se centra el logo de la marca, asentado sobre un perfil de aluminio.
A los costados se colocaron las amplias luces delanteras, que aporta un formato casi triangular, compuesta por luces alógenas, de muy buena iluminación, y de LED, que permanecen siempre encendidas.
Abajo, se destaca la gran apertura de la toma de aire, enmarcada a ambos costados por las luces antiniebla alargadas, con forma de paralelogramo.
En el perfil, donde está la marca que lo hace único en su especie, muestra una estampada cuña y exhibe unos pasarruedas bien marcados, donde guarda las llantas de aluminio de cinco rayos y 17”, con neumáticos de medidas 215/45 R 17.
Del lado del conductor la puerta es de gran tamaño, mientras que del lado del acompañante se aprecia el diferencial de este vehículo, con dos puertas, la delantera algo más amplia que la posterior, que tiene la manija de apertura camuflada en la terminación del vidrio.
En el sector de atrás, donde se marca la caída del techo, generoso y panorámico, que se funde con el portalón trasero, se muestra un pequeño spoiler y agregando aún más vivacidad al diseño, se ven las grandes óptica posteriores, también en forma triangular y en color rojo, con un complemento blanco en la parte inferior.
Al abrir el portón posterior, se descubre un baúl, de 310 litros de capacidad, muy aprovechable por el piso plano, aunque muestra un borde de carga alto (a unos 85 cm del suelo), por lo que para sacar la carga hay que salvar un escalón de unos 30 cm. Para aumentar la capacidad, se pueden abatir los respaldos de las plazas posteriores, con lo que se llega a casi 800 litros.
Debajo del piso se puede ver la rueda de auxilio, de formato temporal, y sobre ella un kit de herramientas para realizar el cambio.
En definitiva, nos encontramos con un auto diferente, apartado de lo convencional, con gran personalidad y con novedades en el diseño, que le dan la categoría de innovador.
Motor
Este podría nombrarse como el punto más débil del Veloster, no porque encontramos un mal funcionamiento, sino porque, al ver el diseño deportivo, uno espera encontrarse con un motor recio, con muchos caballos y preparado para entregar máxima potencia. Pues bien, todavía habrá que esperar para ese propulsor, que podría llegar el año próximo, con 200 caballos. El que está en el mercado es el muy ameno motor de 1.6 litros CVVT de 16 válvulas que entrega una potencia máxima de 130 caballos, con un torque que no escasea, pero tampoco abunda, de 155 Nm a 4850 rpm y está asociado a dos opciones de transmisión: la manual, que es la que probamos, ó automática-secuencial, ambas de 6 velocidades.
Sin duda, una vez que aceptamos que no estamos ante un deportivo, podemos apreciar un buen funcionamiento familiar, para conducir en forma tranquila, con el motor a bajo o incluso medio régimen, donde muestra una respuesta satisfactoria.
Si se quiere buscar un manejo más agresivo, habrá que subirlo de vueltas en cada cambio, para llevarlo más vivo y mostrar la fuerza, aunque esto se traduce en un consumo elevado.
El propulsor muestra un funcionamiento muy suave y realmente agradable, algo que se destaca en el manejo en ciudad. Por ejemplo, se puede circular a 40 km/h en cuarta y hasta en quinta sin notar vibraciones ni ruidos molestos.
Sin duda este propulsor está claramente pensado para otorgar gran suavidad de marcha y privilegiar el bajo consumo y las mínimas emisiones contaminantes.
La caja de cambio de 6 marchas, que ofrece buen grep e inserciones precisas, entrega bien la potencia al piso y muestra unas largas relaciones, sobre todo en quinta y sexta, una clara sobremarcha, que tiene por objeto lograr un consumo contenido. Para los que deseen reducir a la mínima expresión el consumo, este auto cuenta con un indicador para poner el cambio justo sin estirarlas vueltas, que se puede observar en el tablero, con una flecha, que indica el cambio.
En la ficha logramos una aceleración de 0 a 100 km/h, en 11,7 segundos y buenos registros de consumo, logrando 6,9 litros en los 100 kilómetros a 120 km/h, y en el manejo de la ciudad, unos 8,5 litros, lo que indica un promedio, 7,7 litros en 100 km.
En definitiva nos encontramos ante un motor suave y conveniente, que se puede lograr una autonomía promedio, de más de 650 kilómetros, lo que realmente es suficiente.
Comportamiento dinámico
Uno de los muy buenos argumentos de este vehículo, que muestra eficiencia en las respuestas y brinda seguridad de marcha en el momento de los requerimientos algo más vigorosos, pero, sobre todo, denota confort en el interior.
Ofrece suspensiones provistas en ambos ejes con resortes helicoidales, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora, mientras que en el sector delantero tiene un sistema McPherson independiente, atrás cuenta con el modo semiindependiente. Este dibujo le otorga mucha comodidad para una conducción relajada o de paseo, por lo que se pude asegurar que está plenamente pensada para este vehículo.
Cabe aclarar que estas pruebas las realizamos exigiéndolo como un auto dirigido al uso familiar, sin pretensiones deportivas. Visto de esta manera, exhibe alta calidad de marcha con un destacado equilibrio entre confort y la conducción.
En la ruta se mueve con mucha soltura, mostrando estabilidad y firmeza en las rectas, y gran solidez en las curvas, donde exhibió sujeción y solidez en el tránsito de las abiertas.
En las cerradas o las contracurvas a alta velocidad, se nota un movimiento de balanceo, pero mantienen un apoyo franco al suelo, algo que realiza en forma bastante rápida.
En la ciudad muestra una eficiente soltura en todas las circunstancias del camino, destacándose, sobre todo, la solidez de marcha y manifestando buen radio de giro para las maniobras de estacionamiento, donde también sobresale. En todas estas circunstancias tiene que ver la dirección asistida eléctricamente con endurecimiento progresivo, que merece una excelente nota, ya que aporta firmeza en cada movimiento, mostrando precisión y rapidez, que facilita el manejo en todas las condiciones.
Al exigirlo para la prueba, el sistema de frenos se mostró eficiente y seguro; cuando lo requerimos en detenciones de emergencia, se destacó la seguridad, revelando distancias cortas, por más que lo realizamos en forma reiterada. Cabe señalar que el sistema cuenta con discos en las cuatro ruedas, siendo ventilados los delanteros y sólidos los de atrás, con la asistencia del sistema ABS y los refuerzos de la Distribución Electrónica (EBD) y el Asistente del Frenado de Emergencia (EBD).
El equipamiento de seguridad consiste, airbags frontales, laterales delanteras y de cortinas (en ambas plazas), control de tracción y estabilidad, Vehicle Stability Management (VSM), cámara de visión trasera con los sensores de estacionamiento, con sonido desconectable, espejos retrovisores exteriores eléctricos con desempañador rebatibles eléctricamente, faros delanteros de Xenón de tipo proyector con detalle de luces LED y regulación de altura eléctrica, cierre automático de puertas y anclajes de silla de bebe ISOFIX, entre otros.
Confort y equipamiento
En este rubro es uno de los más destacados del nuevo vehículo, que muestra muy buenas terminaciones, materiales de calidad y un equipo de alto nivel.
El habitáculo, que exhibe muy buen confort y gran tecnología, es lujoso y muestra buena capacidad para los cuatro pasajeros que puede transportar.
Adelante, el acceso para el conductor es muy simple, gracias a la amplitud de la puerta, tipo coupé, mientras que los acompañantes también podrán ingresar sin inconvenientes a las plazas, sobre todo las de atrás, donde se muestra la tercer puerta, que tiene amplitud suficiente al abrirla y se ve un piso plano, como para facilitar el pasaje al segundo asiento. Cabe destacar que si se desea ingresar por el sector del conductor, también se puede hacer, ya que el asiento es rebatible.
En el sector delantero se notan buenos espacios disponibles, suficiente para conductores de estatura muy elevada. El puesto de conducción es muy cómodo, aunque, cabe señalar, que es distinto al de los deportivos, ya que el asiento, con buena sujeción, no está colocado muy abajo, sino en una posición intermedia. El volante, multifunción, con controles para el audio, la computadora de abordo, el control crucero, tiene buen diseño y amplitud, puede regular en altura y profundidad.
Todos los mandos, sencillos e intuitivos, son fáciles de accionar, ya que están ubicados en una posición a la que se accede fácilmente y que evita retirar mucho la vista del camino para accionarlos.
El sector frontal, de muy buena traza, se percibe un carácter moderno y deportivo, con buenas combinaciones de colores oscuros y varios complementos símil aluminio, que resaltan y se ven en la salida de las ventilaciones, en sectores del tablero, en las manijas de apertura de puerta y en la consola central.
Atrás, la altura permite ir cómodos a ocupantes que no superen 1,75 metros, mientras que el espacio para las piernas es suficiente, igual que en la anchura para los hombros.
Entre ambos asientos posteriores, que se pueden rebatir para otorgar más lugar en el baúl, hay una consola de plástico con dos posavasos y un hueco para dejar otros elementos, por ejemplo, un celular. Otro detalle es que la ventanilla trasera izquierda es fija, mientras que la derecha puede bajar, aunque no en su totalidad.
Otro de los buenos aspectos positivos del auto es la cantidad de huecos que hay en el interior, con capacidad para colocar objetos de distintos tamaños.
En el equipamiento se destaca el sistema multimedia de pantalla táctil de 7” con radio AM/FM, CD, MP3 y DVix, con conexión para iPod, entrada auxiliar y dispositivos USB, techo panorámico corredizo eléctrico, climatizador automático, cierre centralizado con comando a distancia, levantavidrios eléctricos en las tres puertas, apertura del tanque de combustible desde el interior, entre una larga lista, que dan confort y tranquilidad para disfrutar de todos los viajes.
Conclusión
Sin duda, el Hyundai Veloster es un vehículo que, además de llamar la atención entre los transeúntes y conductores, donde nunca pasa inadvertido, se gana el título de diferente, novedoso y moderno, algo que le hacía falta al mercado.
El precio, el AT cuesta $ 168.168, mientras que el manual que manejamos, tiene un valor de $ 161.238 (U$S 34.000), está bien relacionado, por ser un importado, con lo que ofrece este novedoso vehículo.
En definitiva, festejamos la llegada de un auto distinto, que despierta sensaciones con solo mirarlo y eso ya es enteramente ocurrente, ingenioso y satisfactorio.