El Volkswagen Tiguan, que acabamos de probar, es un producto que se distingue por la alta categoría en el segmento de los Utilitarios Deportivos compactos y luego de ganar un rediseño, ha quedado más robusto, elegante y completo, con la incorporación de tecnología de última generación.
Como curiosidad, destacamos que el nombre de Tiguan, una combinación de tigre e iguana, fue elegido por más 350.000 lectores de la publicación Autobild, que participaron en una encuesta donde tenían que elegir entre esta y otras cuatro alternativas: Nanuk, Namib, Rockton y Samun.
Este SUV, al que en la presentación oficial, realizada en 2007, lo consideraron el hermano menor del Touareg, aplica en el diseño la identidad global de la marca, está basado en la plataforma del monovolumen Touran, con una alta calidad de materiales utilizados en la producción.
Este todoterreno ligero, que nos ha parecido un vehículo muy agradable para usar en el día a día y que se fabrica en la planta alemana de Volkswagen, en Wolfsburgo, ofrece cinco puertas, cinco plazas, y mide 4427 mm, de largo; 1809, de ancho, 1704, de alto, y una distancia entre ejes, de 2609, con lo que entrega buenas capacidades para los ocupantes.
En el logrado diseño exterior, el Tiguan no aporta novedades ya que, los cambios estéticos no han sido muchos respecto de la versión que reemplaza, destacándose el capot plano y lanzado, con dos nervaduras profundas a los costados, que culminan sobre la parrilla de forma trapezoidal, en la que se remarcan las baguetas cromadas, que encierran en el centro el logo de la marca.
A los costados se muestran los grupos ópticos en forma de lágrima, de cristal transparente y muy buena luminosidad, que contienen  las luces LED. Abajo se muestra el paragolpes, que en el centro contiene la toma de aire y que está rodeado por las luces antiniebla redondas.
En el lateral sobresale la protección oscura que recorre todo el perímetro del vehículo, comenzando en el sector delantero, pasando por los guardabarros, ensanchándose debajo de las puertas y culminando en el sector posterior, lo que le brinda una protección extra a la carrocería en el momento de enfrentar desafíos fuera del asfalto.
Se destaca la forma de cuña con línea de cintura alta y ascendente, las ventanillas traseras divididas en dos mitades y el diseño rectangular de los pasarruedas, que cubren las llantas de aleación ligera, con un buen diseño 7Jx17, con neumáticos 235/55 R17 95H.
El sector posterior está dominado por el amplio portón con un deflector, que tiene la tercera luz de stop bien elevada y un corte más rectangular al terminar la luneta. También llaman la atención los grupos ópticos partidos, con formas redondeadas, ahora en color rojo predominante.
Al abrir el portón, que queda muy alto, se destaca un baúl de piso plano, con una capacidad de 470 litros, con los asientos  posterior en su posición más retrasada. Esta buena capacidad puede llegar a 1510 litros, si se reclinan los respaldos de los asientos traseros, en una proporción 60/40.
Las formas regulares, con ganchos para colgar bolsas, aportan a la colocación de los objetos de distintos tamaños, lo que da la facilidad de carga. Bajo el piso está la rueda de emergencia, que es de distinta medida al resto, de las que se denominan temporal.

Mecánica

El nuevo Tiguan es mecánicamente idéntico al modelo que llegó en 2008, ya que ofrece la versión turbodiesel  2.0 TDI, y el que tuvimos la posibilidad de probar, el 2.0 TSI (inyección directa con turbocompresor) de 200 CV 4Motion DSG, en el que se nota una buena respuesta, gracias a la potencia para mover el vehículo, que muestra excelentes recuperaciones y destacadas aceleraciones, con fuerza, desde abajo.
El alto par, de 28,5 Nm, se encuentra disponible entre las 1700 y 5000 revoluciones, lo que deja al vehículo siempre listo para, si es necesario, una fuerte aceleración. Con muy buena elasticidad, se mueve suavemente hasta superar las 2000 vueltas, es entonces cuando el turbo del Tiguan se hace notar con la fuerza de los 180 CV, potencia que entrega de una forma muy briosa, mostrando sensaciones de deportividad.
Este propulsor, silencioso a todo régimen,  muestra muy buenas respuestas provenientes de la caja automática secuencial de 6 velocidades Tiptronic, que permite dosificar el torque y que se muestra robusta y entrega muy buena dosificación de la potencia.
La caja administra el par, que se reparte entre ambos ejes a través del sistema 4Motion y un embrague electrohidráulico Haldex. Según las condiciones del camino y la demanda de las ruedas puede varíar, en forma automática y sin que el conductor deba actuar, el reparto de fuerza entre los trenes de rodaje, hasta el 80/20 por ciento.
Las aceleraciones que registramos muestran un gran funcionamiento de este SUV, que se muestra muy bien dimensionado (relación peso-potencia). Logramos 8,2 segundos para los 100 km, desde partida detenida, y una velocidad máxima de 205 km/h, lo que es sobresaliente para un vehículo de estas características. El consumo es el bueno para este motor, aunque le juegan en contra el peso. Logramos 8,7 l/100 km, de promedio, lo que nos puede entregar alrededor de 735 km, sin tener que detener el auto para cargar combustible, lo que es más que suficiente.

Comportamiento dinámico

Es uno de los puntos destacados de este vehículo, en el que da gusto entrar y manejarlo sin pensar en el tiempo que resta para llegar a destino.
El Tiguan se muestra siempre en la mano del conductor, con un comportamiento neutro e incluso aventajado para un SUV. Se destaca en todas las circunstancias de marcha, tanto en las que podríamos distinguir como normales de la ciudad o la ruta, con el asfalto seco o mojado, y en las condiciones fuera del asfalto, donde muestra un andar firme, gracias al sistema 4Motion de Volkswagen, con diferencial central Haldex de control electrónico, que explicaremos más adelante.
Toda la marcha está asentada en la muy buena relación con el sistema de suspensiones, delantera Mc Pherson con triángulos inferiores y brazos telescópicos de guiado de la rueda con chasis auxiliar de aluminio como base., y posterior de con eje trasero multibrazo, chasis auxiliar en acero de alto límite elástico, que ofrece una dureza media, lo que entrega un alto respaldo en el confort para los ocupantes, ya que se muestra muy eficiente para absorber las irregularidades del camino y mantener todo en orden en el interior.
En la ruta o autopista muestra un alto rendimiento, ya que se lo nota seguro y firme, con destacados apoyos de ambos ejes y buena distribución de pesos.
En las curvas de la ruta se lo nota estable para transitarlas en alta velocidad. Por la altura y el tamaño general, se nota subvirador al exigirlo en las curvas cerradas y contracurvas, notándose el balanceo de la carrocería en el inicio de la maniobra, aunque luego se estabiliza y dobla con firmeza, sin perder el recorrido en ningún momento.
En la marcha de la ciudad se destaca el trabajo de la transmisión, que hace hace todo sencillo y confortable, mostrando que los cambios se producen sin sacudidas y con ritmo, entregando un alto confort, que se muestra como uno de los aspectos más destacados del modelo.
La dirección es suave y precisa, lo que facilita las maniobras, destacándose las de estacionamiento, sobre todo por el tipo de vehículo, además de transmitir seguridad.
La altura al piso es buena, lo que hace que pase con suficiencia los baches o lomos de burro, aunque siempre es recomendable hacerlo siempre con cuidado, sobre todo en las callecitas de Buenos Aires.
Los frenos, a disco en las 4 ruedas, con ABS distribución electrónica de frenado, servofreno ASR y MSR, con programa electronico de estabilidad (ESP), muestran muy buena eficiencia, tanto en el asfalto como fuera de él, sin mostrar deficiencias, algo que pudimos comprobar en las pruebas de frenado de emergencia sucesivas.
En el equipamiento cuenta con airbag frontales, laterales y de cortina, columna de dirección colapsable, cinturones de seguridad de tres puntos con regulación en altura y luces antiniebla delanteras y posteriores, Anclaje ISOFIX en asiento trasero, Indicador de presión de los neumáticos, detector de fatiga, entre una larga lista de elementos.
Fuera del asfalto
Si bien el Tiguan es un vehículo pensado para el asfalto, permite que el propietario se pueda aventurar en algunas superficies, donde pueda entrar en acción el sistema de tracción integral 4Motion, que funciona en forma totalmente automática, sin intervención del conductor, ya que es el sistema es el que elije el reparto en ambos ejes, de acuerdo lo que leen los sensores de rueda. Puede funcionar sin inconvenientes en pruebas sobre arena, el barro de poca profundidad, sobre rocas, no muy altas, y los caminos de tierra. La mejor forma de conducirlo en las superficies blandas es mantenerlo con inercia, a altas revoluciones, para tener siempre capacidad de maniobra.

Confort

El utilitario deportivo ofrece buenas soluciones en el interior con generosas áreas para los pasajeros, destacándose la muy buena accesibilidad, sustentada por puertas que muestran grandes ángulos de apertura.
Además de elegante, se ven buenas terminaciones, materiales de calidad y agradable tanto a la vista como al tacto. Las piezas tienen un ajuste preciso y, algo muy importante para la seguridad, todos los elementos están a la mano, son fáciles de reconocer y accionar, sin sacar la vista del camino.
Adelante sobran los espacios, con la butaca del conductor que muestra varias opciones para regularlo, al igual que el volante, mostrando una posición de conducción alta, que entrega muy buena visibilidad, aunque los pilares gruesos dificultan un poco la visión, pero no lo suficiente como para ser un defecto grave.
En el sector posterior, con asientos deslizantes y reclinables, también entrega buenos espacios, aunque más limitados, lo que indica que la capacidad es buena para dos adultos y un menor para el asiento central, u otro adulto, aunque, bastante más incómodo.
Ofrece un nuevo volante multifunción, con el que se puede controlar el sonido del equipo de audio, la computadora de a bordo y está diseñado para la puntuación más alta en la ergonomía. Además, el tablero es claro, de fácil apreciación. Solamente por el precio, podemos caerle en algunas sutilezas, como la carencia de comandos eléctricos para las butacas y la falta de sensores  de luz y de lluvia, por ejemplo, pero sin duda, el equipamiento de confort es uno de los más elevados del segmento.
Incorpora elementos con soluciones prácticas como mesas en el respaldo de los asientos delanteros, posa vasos, porta mapas, gavetas, como para guardar de todo
La lista de equipo de la versión probada ofrece climatizador "Climatronic" Bi-zona, cierre centralizado de puertas con comando a distancia y cierre automático en velocidad, levantavidrios eléctricos delanteros y posteriores, computadora de abordo multifuncion "Premium" con display color, volante multifunción de cuero, espejos exteriores eléctricos rebatibles y calefaccionados,  sistema de audio con Radio AM/FM con CD - Aux in - USB - MP3 – Bluetooth, activación automática de luces de marcha, control de arranque en pendientes y sensores de estacionamiento, entre otros. Todos estos componentes, además de elegancia y soluciones para la seguridad de marcha, le entregan alto confort, como para disfrutar de una vida relajada en el interior.

Conclusión

El Volkswagen Tiguan, que sigue siendo uno de los mejores del segmento, se destaca por la marcha en la que se asemeja a un sedán de tamaño mediano. Además de la capacidad, el buen espacio del interior y el equipo, que es uno de los puntos fuertes del modelo alemán, es caro, pero ofrece altas dosis de refinamiento.
Sin duda, este SUV hereda la tradición de la marca como fabricante de buenos vehículos para pasajeros, dándole a este la posibilidad de probarlo fuera del asfalto, por lo que se puede disfrutar toda la semana y en distintos circuitos, donde ya no hay asfalto.