Hace más de tres años que GM dejó de producir e importar Suzuki en nuestro mercado, pero ahora, esta marca japonesa, representada por Distribuidora Automotriz Argentina, de Indumotora, vuelve a nuestro país para ofrecer uno de los vehículos todoterreno de alto reconocimiento, por calidad y fiabilidad, la Grand Vitara, el SUV mediano de la marca.
La camioneta, que se comercializa en nuestro país en versiones 4x2 y 4x4 (la que manejamos), presenta algunas modificaciones estéticas, un notable motor y más confort interior, para dar batalla en este segmento de las 4x4.
Como siempre, la Grand Vitara entrega una imagen juvenil y musculosa, con una carrocería con dimensiones compactas, con un largo, de 4500 mm; un alto, de 1683; un ancho, de 1695, y una distancia entre ejes, de 2640, que le dan una versatilidad muy destacada para el uso urbano, la ruta y la aventura fuera del asfalto.
El diseño moderno, con las ventanillas posteriores y la luneta con un polarizado en nivel medio, exhibe líneas simples, rectas y musculosas; muestra un frontal plano en el que sobresale la flamante parrilla de mayor tamaño, con listones horizontales en negro y cromado, en el que se centra el logo de la marca, y que está rodeada por las flamantes ópticas delanteras de Xenon, de muy buena luminosidad, y que ofrecen lavafaros. Abajo se encuentra el nuevo paragolpes delantero, que incorpora barras de protección, y otra toma de aire, rodeada por las luces antiniebla redondas.
En el perfil continúan líneas rectas y se destacan las baguetas cromadas en el sector inferior, las barras de techo, los nuevos espejos con luz de giro incorporada y los grandes pasarrueda que cubren los neumáticos Bridgestone Dueler, en 225/65 R17”, con llantas de aleación de diseño sobresaliente de diez rayos.
En el sector posterior, sobresalen algunas modificaciones, como la tercera luz de stop elevada con LED, colocada en el spoiler, y pequeñas reformas en el portón posterior (color carrocería, con traba de seguridad), que abre hacia el costado y que cuenta con el porta rueda de auxilio, que guarda la cubierta temporal, en medida 225/70 R16.
Al abrirlo, queda a la vista la amplitud del baúl, de piso plano, con una capacidad inicial de 398 litros, que rebatiendo los asientos posteriores, algo que se puede realizar 40/60, llega hasta los 758 litros, y que ofrece una medición al techo, de hasta 1386 litros.
Motor
Está impulsado por un motor naftero de 4 cilindros en línea, 16 válvulas con 2.4 litros, que entrega una potencia de 166 CV/6000 rpm y un torque de 227 Nm/3800 vueltas, con caja AT de solo 4 velocidades, que mueve con dinamismo los más de 2100 kg del auto, pero sin transmitir sensaciones deportivas. El pique es relativamente bueno, pero lo mejor se puede encontrar al superar las 4000 vueltas, que es el momento en el que comienza a mostrar todo su potencial.
Esto hace que no sea muy vivaz en las aceleraciones, le cuesta trepar rápido de vueltas, con recuperaciones que no son muy brillantes, por lo que es recomendable tomar precauciones cuando se quiera realizar un sobrepaso rápido en la ruta para terminar la maniobra sin sobresaltos. Para tener en cuenta, obtuvimos una recuperación de 80 a 120 km/h, en algo más de 14 segundos.
El consumo es bastante bueno, sobre todo si no se usa en forma deportiva, con aceleraciones violentas, a lo que el vehículo responde, pero hace que suba más del 40% el gasto de combustible. Utilizándolo en forma tranquila se logra una autonomía muy respetable y conveniente para el bolsillo, que supera los 11,80 litro/100 km, lo que entrega una autonomía de más de más de 500 kilómetros.
Comportamiento dinámico
Este es otro de los sectores en el que hay mejoras y adelantos. Se debe destacar el muy buen sistema de suspensiones, McPherson adelante, y multi-link atrás, que proveen un notable desempeño en el asfalto y en el off-road, donde se nota una combinación de robustez y suavidad para que el andar sea apropiado por donde se decida circular, copiando el terreno sin despegar las ruedas, logrando un óptimo agarre.
Va muy bien en las rectas de las rutas o autopistas, donde se muestra confiable y estable. La configuración ha mejorado y aunque el centro de gravedad es elevado, solamente en las curvas cerradas se muestra un pequeño balanceo de la carrocería (rolido), aunque dobla con firmeza y sin mostrar otro movimiento inesperado.
En la ciudad, se mueve con firmeza, mostrando buena agilidad y disposición para las calles, en las que no habrá inconvenientes para pasar, sin tocar abajo, lomos de burro o esos baches que parecen insalvables, tan presentes en nuestras calles.
En el tránsito fuera del asfalto se destaca entre los SUV livianos, por estar provista del sistema de doble tracción permanente, que se maneja con un dial en el tablero, en reemplazo de la clásica palanca.
Tiene tres posiciones: 4H, integral para condiciones normales de asfalto o caminos duros; 4H Lock, que activa el bloqueo del diferencial central de deslizamiento limitado (LSD), y 4L Lock, la baja, que conecta la reductora, para enfrentar terrenos muy difíciles.
Son importantes también los ángulos de entrada (29°), ventral (19°) y salida (30°), con un despeje mínimo de 20 centímetros. Con todo esto, la Grand Vitara se presenta bien preparada para sortear dificultades de complejidad baja a media, al abandonar el asfalto.
En todo esto, cabe destacar la perfecta actuación del sistema de dirección, con una asistencia justa, como para llevar la camioneta sin inconvenientes, tanto en la ruta como en el tránsito urbano.
Otra de las buenas características es el frenado, ya que cuenta con sistema de frenos antibloqueo (ABS), distribución electrónica de frenado (EBD), programa de estabilidad electrónica (EPS), y asistencia al frenado (BA), con lo que hacen detenerlo en distancias cortas y sin perder eficacia en frenadas reiteradas.
Confort y equipamiento
Con solo sentarse al volante se nota que estamos en un vehículo de origen japonés por la muy buena calidad, sin estridencias, con un diseño moderno, de líneas simples, con superficies redondeadas, al igual que los bordes (lo que protege en las excursiones off-road), con terminaciones para destacar, donde no se notan desprolijidades.
Encontramos una posición de manejo muy buena (gracias al ajuste en altura de la butaca y el volante, que también modifica la profundidad) y elevada, con todos los comandos al alcance de la mano.
El espacio para los pasajeros que se ubiquen atrás, al igual que el acceso se ha mejorado, entregando muy buen territorio para las piernas y altura suficiente, para que personas de 1,85 m de altura puedan viajar sin inconvenientes. Además estos asientos son reclinables, como para que la comodidad sea mayor.
El instrumental es analógico, con indicadores grandes, con excelente escala, fáciles de reconocer y amigables a la lectura.
La visibilidad es buena hacia todos los ángulos y, para subrayar, la inestimable insonorización que tiene el interior, lo que hace que los trayectos sean confortables.
Este utilitario deportivo ha mejorado en este aspecto, logrando que la comodidad y confort sean muy apreciados por los que viajen en el, agregando la tecnología aplicada en estos tiempos.
Lo primero por destacar es el muy buen equipo de audio, con radio AF/FM, con reproductor de CD, MP3 y MP4, RDS y DVD, agrega una pantalla táctil de 7”, Bluetooth, GPS integrado de navegación, ofreciendo dos puertos USB, cargador de CD/DVD/MP3/MP4 y entrada para iPod.
Entre los componentes se destaca el climatizador automático, levantavidrios eléctricos en las cuatro puertas, techo solar eléctrico, cámara de retroceso, cierre centralizado de puertas con control a distancia, sistema de arranque y apertura sin llave, entre una extensa lista de componentes.
El equipo del sector de la seguridad es muy completo, ya que cuenta con airbags frontales (SRS), airbag laterales, airbag de cortina (delantero y trasero), diseño de quiebre de pedal para protección del pie, apoyacabezas frontales activos, barras anti-impacto en las puertas, anclajes para silla de bebé Isofix, e inmovilizador del motor, entre otros componentes.
Conclusión
El Suzuki Grand Vitara de cinco puertas se perfila como una excelente opción tanto para la ciudad como para disfrutar del campo, la playa u otros terrenos sin mayores dificultades. Además, el precio, que aunque sea el de un importado y tenga el impuesto aplicado por el Gobierno, comparándolo con los competidores, guarda una buena relación con el producto, ya que llega a los 404.000 pesos.
La gama se completa con la versión de caja manual 4x4 y la versión 4x2, cuyos valores son de 399.000 y de 239.99 pesos.
En definitiva una opción para tener en cuenta a la hora de buscar un todoterreno, bueno para el tránsito urbano y bien combativo para usarlo en el off-road.