Volkswagen Argentina lanzó en nuestro país la séptima generación del Golf, que llega desde México, con un diseño que, aunque parecido al modelo que reemplaza, es totalmente nuevo, de mayor tamaño y mayor distancia entre ejes, mejor equipamiento, más sistemas de ayuda a la conducción, reducción del peso medio de alrededor de 100 kilogramos y más calidad en el interior.
Llega a nuestro mercado con dos motores nafteros, el 1.6 litros de 110 CV y caja manual de 5 velocidades, y, el 1.4 litros TSI BlueMotion de 140 CV con caja manual de 6 marchas y la automática DSG de 7 velocidades y doble embrague, que fue el que probamos.
Este compacto es el primero de la marca que se diseñó basado en la innovadora Plataforma Modular Transversal (MQB), que muestra diferentes cambios en la plataforma en casi todas las medidas, ya que es 56 mm, más largo; el ancho es el mismo (1799), el largo es mayor, ya que el nuevo tiene 27 mm más, y la distancia entre ejes también creció en 59 mm, logrando más espacio en el interior y mejor comportamiento dinámico.
Este legendario modelo de la firma alemana, que por su prestigio se ha convertido en uno de los modelos más vendidos en todo el mundo, con 30 millones de unidades comercializadas desde el inicio de producción, en 1974.
Sin duda es un modelo continuista en el diseño, sobre todo en los últimos tiempos, ya que parece un rediseño más que una nueva generación, sobre todo si lo comparamos con el Golf VI. Más allá de detalles, seguramente cualquiera que lo vea podría señalar sin duda que se trata de un Golf.
Algunos de los elementos que se destacan en la nueva genética son el frontal algo más lanzado, que culmina en la nueva parrilla de tamaño reducido y que adopta el family feeling de la marca, a los costados también están los flamantes faros Bi-Xenón con luz de diurna LED y luz de conducción en curva; más abajo del paragolpes integrado, con lavafaros y sensores de estacionamiento, se destaca una toma de aire, más grande, rodeada por los faros antiniebla.
El perfil está surcado por dos nervaduras que van sobre las puertas, destacándose los amplios y marcados pasarrueda, que contienen las nuevas llantas de aleación, de buen diseño, con 10 rayos y neumáticos de perfil medio.
Atrás se ven los detalles típicos del Golf, con la clara geometría del spoiler trasero, con tercera luz de stop, los faros envolventes con luz de giro incorporada, que muestran un nuevo diseño, las ventanas traseras y las grandes y homogéneas superficies alrededor del emblema de la marca, easy trunk de baúl. Más abajo está el doble caño de escape que otorga un mayor aspecto deportivo.
Motor
Su corazón es un nuevo 1.4 litros TSI, con bloque de aluminio, que desarrolla 140 caballos y 259 Nm de torque disponibles desde las 1500 revoluciones, que ofrece un muy buen desempeño, respondiendo a las exigencias. Es rápido para ganar velocidad incluso sin hundir el acelerador hasta el fondo. En esto ayuda la transmisión DSG de 7 velocidades, que ha mejorado entregando rapidez en los cambios. En caso de querer controlar por completo el funcionamiento, ofrece modo manual secuencial.
Funciona muy bien en toda la gama de revoluciones. A bajo régimen empuja con fuerza y permite sobrepasos con suficiente celeridad. Al ralentí este motor es silencioso y vibra poco, mostrando que es un auto silencioso desde dentro del habitáculo. La desconexión de dos cilindros en el motor funciona con mucha suavidad y pasa prácticamente inadvertida.
Usándolo con la caja DSG, logramos una muy buena aceleración de 0 a 100 km/h, de 8,8 segundos, que es igual a la conseguida en forma manual secuencial.
En el consumo hay diferentes alternativas; practicando el eco-driving pudimos conseguir 6,2 l/100 km en ciudad, aunque acelerando más de la cuenta llegamos a 8 l/100 km. En autopista es realmente eficaz logrando un promedio de 5,7 l/100 km.
La versión probada además cuenta de serie con el sistema start /stop, que para el motor en las detenciones, mejorado el consumo. Logra un promedio ciudad, autopista y ruta de 7,7 litros para los 100 km, con lo que, por el tanque de combustible poco generoso, de 50 litros, puede recorrer más de 640 kilómetros sin tener que detenerse a cargar.
Seguridad
Lo mejor que ofrece es que se trata de un auto que es sumamente divertido de manejar, demostrando solidez y eficacia. El chasis está en el punto exacto entre la comodidad y la deportividad. La suspensión, delantera tipo McPherson y la posterior, de paralelogramo deformable, ambas con resorte helicoidal y barra estabilizadora, aísla bien a los ocupantes del estado del piso y muestra la suavidad de un auto enfocado a ciudad, pero brinda la confianza necesaria a la hora de andar por la ruta, en la que se muestra inamovible, y al pasar por curvas cerradas, con la ventaja de contar con el control de estabilidad, que corrige los defectos de la conducción y mantiene al vehículo con firmeza y estabilidad, por lo que sigue mostrando que es un auto predecible y de reacciones exactas.
La dirección Servotronic, que ayuda en las maniobras, se muestra comunicativa y muy precisa, con un diámetro de giro que facilita el estacionamiento, simplificado por los sensores de proximidad.
Los frenos también son muy efectivos cuando se pisa a fondo el pedal. En nuestras mediciones comprobamos que necesita menos espacio para detenerse que cualquiera de los Golf de la generación anterior. Está provisto de sistema de frenos ABS con control electrónico de estabilidad (ESP), que se mostró preciso parando el auto en distancias cortas (menos de 52 metros desde 100 a 0 km/h.
Además cuenta con control de tracción (ASR), bloqueo electrónico diferencial (EDL), siete airbag (delanteros, de rodilla para conductor, laterales y de cabeza), cinturones de seguridad delanteros y posteriores inerciales, anclajes ISOFIX con Top Tether en plazas traseras y sensor de lluvia. Realmente completo.
Confort y Equipamiento
El interior, aunque no es idéntico, es reconocible; la sensación que transmiten los materiales y los detalles de terminación y remate son realmente de calidad. Los cambios se destacan en la consola, el volante y la palanca de cambios de la caja automática DSG.
Es luminoso y se puede ver bien el exterior. Un detalle que no será del agrado de todo el mundo es que las ventanillas posteriores no bajan por completo.
La visibilidad es buena en todas las direcciones, mostrando que es fácil darse cuenta de dónde están los límites de la carrocería.
Las butacas delanteras son cómodas y cumplen bien su función, sujetando correctamente gracias al buen apoyo lateral, dando comodidad, aunque los apoyacabezas no tienen regulación longitudinal y están algo lejos. La posición del manejo es buena, ya que además de las regulaciones de la butaca, encontramos la altura y profundidad del volante, que cuenta con demasiados comandos para manejar distintas funciones.
La ganancia en las medidas se traduce en un interior más confortable quedando ubicado por encima de la media, aunque no es suficiente para que tres ocupantes adultos entren con comodidad en las plazas posteriores. Por una parte, falta anchura para los hombros, y por otra, la plaza central es incómoda y pequeña. Además, el pasajero central no tiene un buen sitio para las piernas ya que molesta sobre todo, que el piso tiene un gran escalón.
El baúl, provisto de argollas y ganchos para sujetar la carga, con una toma de corriente de 12 volts, tiene formas regulares, con una buena capacidad de 380 litros, que se puede agrandar hasta 1270 litros rebatiendo los asientos posteriores.
El equipo es otro ítem en el que ha ganado componentes, entregando calidad de última generación y un equipo muy completo, destacando que la versión que probamos, Highline, es la más alta de la gama, aunque la de entrada, Trendline, ofrece novedades para el segmento.
Comenzando por la tecnología ofrece consola central, que ha sido ensanchada para dar cabida a una pantalla de 8”, con el sistema «Multi touch» y navegador a color; sistema de audio "Composition Media" 5,8" táctil con CD, mp3, WMA, USB, SD, Aux-In,
climatizador automático Climatronic Bi-zona, comandos del manejo del celular, sensores de estacionamiento delanteros y posteriores, asistencia al arranque en pendientes (HLA), encendido automático de luces y del limpiaparabrisas, Sistema de arranque sin llave, cierre centralizado con comando a distancia, levantacristales eléctricos, espejos exteriores con comando eléctrico y calefaccionados, techo solar corredizo y levadizo, regulación automática de alcance de faros, luz de marcha diurna en LED con función "Coming home", guantera refrigerada, control de velocidad crucero, detalles internos en negro brillante y luneta térmica, entre los componentes más destacados.
Conclusión
La nueva generación del Volkswagen Golf tiene muchos puntos a favor. La calidad del interior, el equipamiento lo acerca a algunos modelos premium y el manejo, que oscila entre la comodidad y la diversión.
Se presenta con precios que van desde, $ 264.800, para el primero de la gama, el Trendline; Comfortline manual de 6 velocidades, $ 290.000; Confortline automático DSG de 7 velocidades, $ 300.000, y, el que manejamos, Highline con caja automática DSG de 7 velocidades, $ 310.200. Sin duda, esta 7ma generación, tiene el destino de seguir consiguiendo el aprecio de la gente, que lo ha convertido en uno de los preferidos. Se lo merece.
El agradecimiento es para la Escuela de Manejo Avanzado de Jorge Omar del Río, que nos permitió utilizar las instalaciones para la toma de fotografías.