Ya lo habíamos manejado antes del lanzamiento y ahora pudimos hacerlo con el tope de gama con el que Peugeot debuta en el segmento que la marca denomina como SUV, para competir entre los compactos, como EcoSport; Duster, Tracker, HR-V y Compass, por ejemplo.
Con el 2008 tuvimos la oportunidad de recorrer varios kilómetros con distintos tipos de caminos en los que pudimos probar los diferentes componentes que están en la lista de la versión más equipada, la Sport, con la novedad del Greep Control y el motor EP6F de 1,6 litros turbo con 165 caballos, que comparten con Citroën y BMW, siendo la oferta más potente de la categoría.
La carrocería de este vehículo, producido en Porto Real, Brasil, deriva de la del hermano de gama 208. No es del tipo camioneta como la de los competidores, sino del estilo crossover (como la misma marca lo da a conocer en Europa, en México o en Chile). Comparado con el 208, mide 200 mm más, de largo, y es 270 mm, más alto; conservando el ancho y la distancia entre ejes. En lo que cambia es en el despeje del suelo, que es de 200 mm, ofreciendo un ángulo de ataque, de 22° y un ángulo de salida de 29 grados, lo que le permite transitar fuera del asfalto con mejor soltura.
En el dibujo exterior llama la atención por la carrocería sobre elevada, o lo que se denomina parrilla flotante, rodeada por los afilados y rasgados faros delanteros con reflectores con lente semi elípticas y luces diurnas de LED, con muy buena luminosidad; agregada a los faros del estilo boomerangs inferiores, que encienden hacia donde doblamos. El capot está bien lanzado, mostrando el emblema del león enclavado en el sector delantero y sobresalen las protecciones en defensas y barras de techo, y la superficie abombada que se extiende a partir de las plazas posteriores.
Atrás destacan los faros, que entregan la imagen de garras, mostrando un alerón trasero, con la tercera luz de stop y las llantas de aleación de 16”, con neumáticos de uso mixto. Para destacar, la unidad probada contaba con el techo cielo panorámico, de 0,60 m2, que entrega luminosidad y sensación de espacio.
Motor
El propulsor EP6F de 1,6 litros turbo con una cilindrada de 1598 cc, inyección directa con turbo de alta presión (THP), que ofrece 165 caballos/6000 rpm y un torque de 240 Nm desde solo 1400 vueltas, con caja manual de 6 velocidades y tracción delantera, es realmente sobresaliente, dándole a la marca el beneficio de ser el de más potencia del segmento. Entrega fuerza suficiente como para lograr un alto dinamismo, sobrepasos rápidos y un buen rendimiento en el tema del consumo, que es realmente contenido, por lo que en definitiva es muy divertido de conducir, ya que ofrece las respuestas que esperamos en las aceleraciones, gracias al torque que siempre está disponible en una amplia gama de revoluciones, entregando sensaciones de un deportivo.
En las pruebas dinámicas, se lo nota contundente y efectivo. Ofrece una velocidad máxima de 211 km/h, una aceleración de 0 a 100 en 7,8 segundos, un consumo urbano de 9,9 l/100 km y un extraurbano de 6,5 l/100 km, por lo que se podrá circular muchos kilómetros sin detenerse a cargar, gracias al tanque con 55 litros. Cabe señalar que si se usa como un deportivo, algo que no tiene inconvenientes en desarrollar, el consumo se resiente notablemente, llegando a un 45% más del mencionado.
Confort y equipamiento
Aquí el 2008 brilla con luz propia, ya que muestra una calidad bien visible y de alta categoría en el desarrollo de los componentes y ensambles, con todos los controles bien ubicados y en la que no hace falta sacar la vista del camino para accionarlos.
Muestra el concepto I-Cockpit, cuya característica principal es la posición del tablero de instrumentos por encima del volante (supone mayor atención al no necesitar desviar la vista demasiado del parabrisas), además de contar con un volante más chico y asimétrico para facilitar el ingreso. La butaca tapizada en cuero y tela, regula en altura y profundidad, al igual que el volante. Muestra un ancho pomo de la palanca de cambios al igual que la forma del freno de mano. Si bien tiene sensores de estacionamiento, la visibilidad trasera a través de la luneta es bastante reducida.
Si bien no es lo mejor del auto, atrás tiene espacios suficientes para llevar dos adultos y un menor, que no tendrán dificultades para acomodarse, ya que la altura y la anchura son suficientes, los más altos pueden tener inconvenientes con el espacio para las piernas.
El baúl, con apertura hacia arriba y piso plano, tiene 402 litros de capacidad. Además, el asiento posterior (tipo 1/3 2/3) se rebate, incrementando el espacio a algo más de 1300 litros. Abajo encontramos la rueda de auxilio temporal, ya que es de medida más chica que las rodantes y con llanta de chapa.
En el sector del equipamiento tampoco hay críticas, ya que ofrece un buen nivel desde el entrada a la gama, es decir el Active. La versión probada es la única en este segmento que ofrece el sistema patentado por el Grupo PSA, denominado Grip Control (debutó en el 3008), que optimiza la tracción en condiciones de baja adherencia. Se adapta al terreno actuando sobre las ruedas delanteras. El conductor puede elegir entre los cinco modos de utilización disponibles en el selector posicionado en la consola central: normal, barro, nieve, arena y ESP off. Muestra un muy buen funcionamiento, entregando más soltura para sacarlo del asfalto.
En esta versión sobresale la climatización automática bizona, cierre centralizado con mando a distancia, levantavidrios eléctricos, retrovisores con mando eléctrico, computadora de a bordo, equipo de sonido con radio AM/FM con MP3, USB, comando al volante, Bluetooth y 6 parlantes, alarma perimétrica y volumétrica, sensores de estacionamiento, pantalla táctil multifunción de 7”, encendido automático de luces, detector de lluvia, regulador y limitador de velocidad, entre una larga lista.
Comportamiento Dinámico
Tuvimos la oportunidad de pasar por distintos tipos de caminos, además de la ruta, en los que mostró muy buena capacidad, entregando equilibrio entre confort y estabilidad.
Esto tiene que ver con el muy buen sistema de suspensión independiente, adelante, tipo pseudo McPherson, muelles helicoidales, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora de gas a presión; mientras que atrás ofrece barra de torsión, resortes helicoidales, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora.
La marcha 2008 es franca, manifestando un andar firme y sin inconvenientes en las curvas, como en los caminos de tierra (ausencia de polvo en el habitáculo), en los que mostró estar bien apoyado, aunque transmite alguna de las desigualdades al volante.
El sistema de frenos (discos ventilados adelante y sólidos atrás) con ABS y RFS, es eficiente y no mostró debilidades, ni siquiera en las pruebas reiteradas o de emergencia.
En los recorridos por la ciudad no desentonó, mostrando que se mueve bien en el nutrido tránsito, exponiendo agilidad y comodidad. No hay inconvenientes en las maniobras de estacionamiento y el despeje es adecuado ya que no notamos el roce ni en lomadas ni en los pozos. En definitiva lo sentimos agradable para conducir, respondiendo a los requerimientos que indica el camino que elijamos.
Entre los componentes más importantes están los airbags frontales laterales y de cortina, fijaciones ISOFIX, dirección con asistencia variable eléctrica, control electrónico de estabilidad, grip control, hill assist y luz de curva (Cornering), entre lo más destacado.
Conclusión
Sin duda el nuevo 2008 muestra la evolución estética que ha tenido la marca en los últimos años, que sin duda dejará conforme hasta a los más exigentes.
El precio, no nos pareció excesivo, más si tenemos en cuenta el buen producto que se entrega, luchará en la zona media de los SUV que están en nuestro mercado, ya que se ofrece la entrada a la gama, a $ 346.700, y el que manejamos (tope de gama), el 2008 Sport 1.6 THP, a $ 459.300. La marca del león muestra un vehículo de alta personalidad, buena habitabilidad, comodidad de conducción y de alta vida a bordo.