El Día Mundial del Peatón fue instaurado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y se conmemora todos los años, un día como hoy (17 de agosto), en memoria de la primera muerte de un peatón, en un accidente de tránsito, registrada en Londres, en 1897. El objetivo primario es promover la construcción colectiva de una cultura vial más responsable, no obstante, en plena cuenta regresiva hacia el 2020, valorar la circulación a pie en términos de sostenibilidad constituye un desafío central para los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil en Latinoamérica y el mundo.
Las principales urbes están repensando sus sistemas de movilidad. En los últimos tiempos se escucha hablar cada vez con más frecuencia acerca de movilidad sustentable: bicicletas, buses y monopatines se vinculan a este ecosistema más saludable, sin embargo, hay un medio mucho más simple y accesible: caminar.
El incentivo de optar por moverse caminando cuando se trata de distancias cortas y medias, no sólo permite reducir la huella de carbono, ya que no genera contaminación ambiental ni sonora, si no que, al mismo tiempo, disminuye la congestión de tránsito y contribuye al cuidado de la salud.
Actividad física
De acuerdo a un relevamiento de la OMS, en el mundo, uno de cada cuatro adultos no realiza suficiente actividad física; en el caso de los adolescentes, la cifra asciende al 80%. Está comprobado que estas personas tienen mayor riesgo de padecer enfermedades potencialmente mortales como las patologías cardiovasculares, cáncer y diabetes. Caminar o hacer cualquier ejercicio moderado (incluye andar en bicicleta) durante al menos 150 minutos por semana, es decir, media hora por día de lunes a viernes, repercute favorablemente sobre el organismo, porque fortalece el estado muscular y cardiorrespiratorio, la salud ósea y funcional, baja el peligro de sufrir hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, depresión, caídas y fracturas; además, es esencial para el equilibrio energético y el control del peso. “Desde el punto de vista de la movilidad, la construcción de senderos de caminatas, parques y bici-sendas accesibles y seguras es un impulso concreto a esta tendencia que a su vez mejora la convivencia urbana”, opina Pablo Azorín, Jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
En cuanto a la seguridad vial, junto al respeto de las normas, se debe dar el debate sobre la relevancia de reducir las velocidades máximas de circulación en zonas urbanas como herramienta de prevención de riesgos para quienes son más vulnerables en la vía pública, es decir, peatones, ciclistas y usuarios de monopatines.
Sugerencias
A continuación, se detallan las recomendaciones, que se consideran más más importantes para la seguridad
Para los peatones:
· Cruzar por las sendas peatonales con el semáforo habilitado.
· Evitar cruzar cuando el semáforo peatonal está titilando y/o a punto de cambiar.
· En las bocacalles habilitadas para que doblen automóviles, mirar bien antes de cruzar.
· De ir con menores, tomarlos siempre de la mano.
· De noche se recomienda usar ropa clara para ser más identificable.
· No utilizar el celular al cruzar.
· En caso de esperar un colectivo, taxi o que cambie el semáforo para habilitar el paso, hacerlo sobre la vereda.
· Si el semáforo está habilitado pero se escucha la sirena de algún vehículo de emergencia, esperar sobre la vereda hasta que haya pasado.
Para ciclistas y usuarios de monopatines:
· Transitar siempre por ciclovía o bicisenda o en caso de que no hubiera, por el carril derecho.
· Respetar todas las normas de tránsito y no pasar entre autos o colectivos de manera imprudente.
· Utilizar los elementos de seguridad personal que correspondan (como el casco, por ejemplo).
· En lo posible, emplear ropa clara o reflectiva para favorecer la visualización por parte de otros conductores.
Para los conductores de automóviles:
· Respetar los semáforos y señales de tránsito en general.
· Recordar que el peatón siempre tiene prioridad en cruces no señalizados, esquinas habilitadas para doblar, salidas de garajes, etc.
· En los cruces sin semáforo, bajar la marcha al mínimo y chequear que no venga ninguna persona, particularmente en horarios nocturnos donde disminuye la visibilidad.