Después de meses de preparación, un equipo de expertos de BMW M se dio cita, con el M2 y el piloto, Jörg Weidinger para enfrentarse al legendario Nordschleife, la pista que además de ser un templo del deporte motor, se ha convertido en una referencia para el desarrollo de los mejores automóviles del mundo.
Weidinger, el ingeniero de desarrollo responsable de la puesta a punto de nuestros modelos deportivos M, fue apoyado por otros siete colegas, un equipo en boxes y tres directores técnicos, responsables del escrutinio técnico del vehículo y la coordinación de las vueltas para el el récord, dice la automotriz, asegurando que, al tratarse de un intento de récord oficial, un Ingeniero del TÜV (la asociación de certificación técnica alemana) y un notario estaban presentes para certificar que el vehículo no había sido modificado y que todos los componentes estuvieran disponibles como parte del catálogo que puede pedir un cliente en uno de nuestros concesionario.
Condiciones
Tras buscar las condiciones climáticas ideales (la temperatura debe ser suficientemente fresca -unos 7° C- para obtener el máximo rendimiento del motor M TwinPower Turbo) y esperar a que los calentadores de neumáticos lleven su temperatura a 70°C, el equipo dio el OK para salir a la pista. Luego de la primera vuelta de calentamiento, al mediodía, el ensayo ya se había convertido en un éxito porque Jörg Weidinger ya había batido el récord, aunque internamente sabía que el tiempo podía mejorar más.
Luego de revisar la presión de las cubiertas y una breve pausa, Weidinger volvió a dar vueltas con el M2 para atacar el cronómetro nuevamente. Tras cruzar la línea de meta y desandar la vuelta de enfriamiento para refrigerar el motor y los frenos, el piloto y todos los presentes se juntaron para conocer el el resultado. Se anunció el tiempo y todos festejaron, porque el M2 había frenado el reloj en 7:38:706 y BMW M había alcanzado así un nuevo récord mundial.