En el Salón de Honor del segundo piso del ex Correo Central, se realizó el Acto Oficial de Inauguración de la 32.° Feria del Libro Infantil y Juvenil, que se puede visitar hasta el domingo 28 de julio, con entrada libre y gratuita, en Sarmiento 151 Ciudad de Buenos Aires.
“Quiero agradecer fundamentalmente a los verdaderos artífices que son los chicos y los jóvenes que durante estos días van a concurrir a esta feria que va a ofrecer más de 300 actividades culturales de enorme prestigio”, sostuvo Alejandro Vaccaro, Presidente de la Fundación El Libro y agregó: “Aún quienes pensamos distinto, quienes tenemos visiones distintas sobre el futuro y la política, podemos estar juntos y trabajar para que un acontecimiento de estas características pueda llevarse a cabo”, concluyó.
Palabras inaugurales
Las palabras inaugurales volvieron a estar a cargo de un autor, en este caso fue el reconocido escritor e ilustrador Pablo Bernasconi. El autor de libros como Burundí, Retratos y Cuero negro, vaca blanca brindó su “charla álbum” acompañando su discurso con ilustraciones (se pueden ver ACÁ). Bernasconi destacó el rol de las editoriales en este “momento problemático para la industria” y la gran responsabilidad de los editores. Además, hizo un repaso de su recorrido como lector. “A mi me salvó la literatura. Y tuve suerte. Odio decir eso. Tuve la fortuna de que mi mamá tenía una biblioteca. Tuve la suerte de tener maestras. Pero odio decirlo. No podemos confiar en la suerte. Es ridículo”, afirmó el autor quien destacó el importante rol del Estado en la cultura.
“Aplaudo que podamos celebrar algo bueno, algo positivo, algo que nos llene de esta necesidad enorme que tenemos de cultura, de convertirnos en seres más expansivos en lo cultural”, dijo el autor.
El autos contó algunas anécdotas vinculadas a la industria y la contaminación por “la dictadura del like” y el riesgo de dejarse llevar por la aprobación en las redes sociales. Además, hizo hincapié en el avance de la inteligencia artificial en la industria editorial. “La única forma de hacer frente a estas amenazas es ponerle alma a las cosas, ponerle humanidad, entender que hay algo sagrado en el libro que no puede poner la inteligencia artificial”, dijo el reconocido artista.
Bernasconi también destacó la búsqueda de reconocimiento del ilustrador en la obra literaria. En un recorrido de citas que incluyeron a Jorge Luis Borges, Alejandro Dolina, Lewis Carroll y Tagore, concluyó su discurso con una interpelación al público: “¿Cuál sería el deseo de María Elena Walsh para esta feria?”. “Mi deseo personal para esta feria es que podamos replicar este encuentro y esta mirada hacia la literatura infantil. En la planta baja hay un montón de stands, un montón de editoriales, un montón de cuentos, un montón de autores, elijan el cuento que les elegían para ir a dormir. Mi deseo es que podamos replicar eso. Que sea el lugar más profuso de cercanía con este objeto tan arcaico, tan moderno, tan milagroso que es el libro”.