Se vienen las vacaciones de invierno y, normalmente, irse o regresar de vacaciones en vehículo implica muchos kilómetros y una sobrecarga, por lo que la sugerencia es revisar que el automóvil esté en perfectas condiciones para evitar una avería u otro inconveniente.
Siempre es conveniente realizar verificaciones con adelanto como si surgiera algún inconveniente poder realizar una reparación sin prisas, ya que esto implica menos costo y mayor seguridad. Por lo tanto, se recomienda realizar la preparación para la salida con una semana o quince días de antelación.
Inspección
Siempre asegúrate que no se sobrepase la fecha de la VTV del vehículo o que no esté prevista durante tu viaje, ya que en las revisiones de costumbre, se están solicitando.
Asegurarse de tener los detalles de mantenimiento del vehículo al día, con todas las revisiones necesarias. Es importante saber cuándo fue realizada la última revisión.
Es conveniente calcular el kilometraje que se realizará durante las vacaciones y prever el mantenimiento para evitar el riesgo; si este existe, la sugerencia es anticipar la revisión y hacerla antes de la salida.
Revisar
Aceite de motor:
Comprueba que tu vehículo está sobre suelo nivelado y con el motor frío.
1. Sacar la varilla, limpiarla y hundirla en el depósito.
2. Retirar la varilla de nuevo: el nivel de aceite debe estar entre las graduaciones Máx y Mín.
3. Si es necesario, completar con el aceite de motor utilizado con anterioridad, por lo menos con las mismas graduaciones que indica el manual del ususario.
Refrigerante:
1. Comprobar que el vehículo está sobre suelo nivelado y con el motor frío.
2. Abrir el depósito de líquido refrigerante.
3. Verifica que el nivel del líquido está entre el control mínimo y máximo.
4. Si es necesario, llenar líquido refrigerante.
Líquido de dirección
1. Se controla con el motor apagado.
2. Mirar en el tanque, está simbolizado por un logotipo de un volante.
3. Fijarse en los puntos de referencia máximos y mínimos ante la posibilidad de añadir líquido de la dirección hidráulica.
Líquido limpiaparabrisas:
1. El líquido limpiaparabrisas se encuentra en un tanque bajo el capó del vehículo.
2. Antes de hacer un viaje largo, es aconsejable mantener un nivel adecuado.
3. Si es necesario, completar con líquido limpiaparabrisas.
Líquido de frenos
Comprobar que el nivel de líquido de frenos esté entre el máximo y mínimo. Si se encuentra una deficiencia, es importante quitar las ruedas para comprobar los frenos. Un nivel bajo de líquido de frenos es anormal e indica un problema de funcionamiento del sistema de frenado. Esto puede ser debido a un escape en un tubo flexible de freno, por lo que si existe hay que revisarlos y repararlo.
Comprobar si se ha superado el desgaste máximo de frenos: los discos, las pastillas, la mordaza y el tambor.
Parabrisas
Se sugiere limpiar adecuadamente el parabrisas, para comprobar el estado (impactos, esquirlas y grietas) y si es necesario, hay que repararlo antes de que sea demasiado tarde. El más mínimo impacto, a velocidad de ruta, puede convertirse en una grieta. Un impacto es reparable, la reparación de una grieta consiste en reemplazar el parabrisas completo.
Escobillas
Comprobar el estado de las escobillas. Se recomienda cambiar las escobillas una vez al año. La goma se deteriora debido a las diferencias de temperatura. Una escobilla eficiente no deja ningún rastro de agua al limpiar el parabrisas. Para estar seguros, nada más sencillo que utilizar el limpiaparabrisas del vehículo y comprobar así la eficacia de las escobillas.
Luces
Revisar el funcionamiento de todas las luces, bombillas y faros y comprobar que no haya grietas, roturas, presencia de agua o condensación. No hay forma de detectar cuándo se llega a final de la vida de una bombilla. Por tanto, se aconseja mantener completo el estuche de lámparas de repuesto. Limpiar todos los vidrios con un paño y luego probar desde el interior del vehículo todas las luces, mientras que una persona controla el buen funcionamiento de la iluminación desde el exterior.
Mucha atención con esto, ya que una avería de la iluminación, además de ser peligroso, puede ser costoso debido a que representa una infracción sancionable.
Neumáticos
Comprueba el estado general de los neumáticos (rasguños, rajaduras, objetos incrustados, etc.) y comprueba si hay desgaste, mediante los diferentes testigos que están presentes en todos los neumáticos.
Presión
Revisar y ajustar la presión de los neumáticos de acuerdo con la recomendación del fabricante y dependiendo de la carga. Esto se debe hacer con los neumáticos fríos. Si los neumáticos están calientes, hay que tener en cuenta el aumento de la presión. Atención con esto ya que, por lo general el vehículo va más cargado y los neumáticos deben soportar más peso.
Filtro de habitáculo
Con el tiempo, el filtro de habitáculo (o filtro de polen) se obstruye de forma natural y obstruye el paso del aire al habitáculo. Un filtro de polen sucio puede reducir en gran medida el flujo de aire del ventilador y evitar la reducción del vaho del parabrisas. Parece algo para descartar y el complicado de recordar, pero debe chequearse, por lo menos una vez al año. La ventilación sería menos potente y ya no se protegería al conductor y a los pasajeros del polvo, del polen y de los gases de escape de otros vehículos.
Seguridad
Todos los vehículos deben estar equipados con señales de precaución como el triángulo, además del matafuegos, que debe estar instalado en la cabina del vehículo, nunca en el baúl, ya que esto, además de ser pasible de multa, no ayuda a la seguridad del vehículo. Recordar que las luces de emergencia son también un elemento importante de la pre-alarma. Además por seguridad, es recomendable el chaleco refractario, ya que ayuda a ser distinguido con tiempo.
Fijaciones
Antes de salir, otra sugerencia, que muchas veces se nos olvida, es comprobar los diversos accesorios del vehículo: la fijación de las placas de matrícula delantera y trasera; de los paragolpes y los espejos y retrovisores, por ejemplo.