La renovada Audi Q5, la SUV compacta de la firma de Ingolstadt, sigue manteniendo, con orgullo, ser el vehículo más vendido de la marca en todo el mundo. Probamos la segunda generación de este mediano, basado en el chasis MLB, con el motor montado de forma longitudinal (norte/sur), algo único en este segmento.
La nueva generación de la Q5, que debutó en Salón de París, llega a nuestro mercado desde México, producido en la planta que Audi asegura que es la más moderna y una de las más avanzadas del Grupo Volkswagen.
En el diseño, parece que la marca ha seguido el viejo dicho futbolero, “equipo que gana, no se toca”, y es tanto el éxito de este SUV, que, en general, no se ve en el exterior, cambios demasiado sugestivos, aunque el diseño es completamente nuevo y adopta distintos elementos que emplean otros modelos de la marca.
Muestra una inmensa parrilla hexagonal frontal que se mantiene, pero adoptando los gruesos perfiles que vimos por primera vez en Q7 y que la Q3 también incorporó con su más reciente rediseño.
Esta está rodeada por dos faros de diseño muy minimalista y con una mirada LED única del modelo. La línea de carácter principal nace de la parrilla, sube por el capot creando muy logradas formas estampadas, que se mantienen por todo el hombro del vehículo.
La vista lateral se ve moldeada por unos nervios en la parte baja de las puertas y sobre los prominentes paso de rueda. El nervio trasero, junto con la caída del techo según se aproxima a la zaga le confiere una vista más dinámica.
En el sector posterior tiene la armonía que se conoció en el Q7, es decir el portón posterior es muy parecido, dando continuidad a las líneas de carácter que vienen desde los costados. Asimismo, la línea recta presente en la parte inferior de las calaveras es una reminiscencia de la que podemos encontrar en el portón posterior del A3 hatchback. En definitiva, con los cambios logra un diseño sobrio, combinando deportividad y elegancia, muy acertado que gusta a todos, algo que pudimos comprobar en las prueba y entre nuestros conocidos.
Motor
El propulsor de 2.0 litros fue modificado, por lo que ahora cuenta con 22 caballos de fuerza adicionales, y 370 Nm (37,73 kg-m), es decir 30 Nm (3,05 kg-m) más de torque y una nueva transmisión automática S-Tronic, de doble embrague con 7 velocidades, que sustituye a la transmisión automática de ocho velocidades. Es menos potente, pero más eficiente.
La tracción es quattro, es decir total y es de nueva generación ya que cuenta con un setting electrónico mucho más orientado a cuidar los consumos. Se observa que en condiciones de manejo normales prácticamente se comporta como de tracción delantera para ahorrar combustible; realmente una mejora que ayuda al bolsillo.
En las pruebas notamos unos excelentes resultados, como una mejora en el ahorro de combustible y una mejor aceleración. En nuestras pruebas logró llegar de 0 a 100 km/h en 5.9 segundos, lo que demuestra la fortaleza.
La Q5 no solo es rápida, sino que también “fluida”, ya que los cambios de la nueva transmisión S Tronic, son rápidos y casi imperceptibles; además no tiene esa sacudida al arrancar desde cero y los cambios son suaves a baja velocidad. Otro punto a favor para el sistema start/stop automático, que es ágil y responde en toda ocasión.
Seguridad
Lo primero por decir es que logró las 5 estrellas, la máxima puntuación, en las pruebas de seguridad y de choque de la Euro NCAP, donde sobresalieron los notables sistemas de seguridad que destacan especialmente a la hora de proteger a los ocupantes del vehículo, a los pasajeros infantiles y a los peatones.
Hay que destacar que este vehículo sobresale en este aspecto, ya que está provisto de los llamados sistemas de asistencia a la conducción, en este caso con el Audi pre sense city y el sistema de frenado de emergencia, que permite que tanto otros vehículos como los peatones, sean detectados y frena el vehículo en caso de que detecte la posibilidad de una colisión.
haciendo gala de un sistema de suspensión neumática adaptativa, con regulación de la altura y dureza, que además de asegurar un alto grado de confort en marcha, la hace segura para circular tanto en asfalto como fuera de él, además de entregar seguridad y estabilidad, filtrando las desigualdades del camino; realmente excelente.
Cuenta de serie, con el sistema de tracción total, quattro con tecnología ultra, que combina dinámica de conducción y seguridad con alta eficiencia, configurando así el sistema de transmisión integral en forma automática y sin intervención del conductor. Por supuesto tiene todo lo requerido por ley en nuestro mercado y mucho más, incluyendo, por ejemplo, monitoreo de punto ciego con Audi Pre Sense Rear y control de velocidad crucero adaptativo con asistencia en embotellamientos de tránsito, seguro para niños, accionamiento eléctrico, sensor de lluvia, sistema de arranque de estacionamiento.
El sistema de frenos con discos en las cuatro ruedas, ofrece sistema ABS con EBD, que detiene al vehículo, sin inconvenientes, en distancias cortas, sin perder la línea en el asfalto o fuera de él y sin mostrar indicios de fatiga; realmente otro excelente.
Confort y equipamiento
El interior está muy bien logrado, mostrando calidad y atención al detalle, mostrando un muy buen nivel de materiales, combinación de texturas y colores, con una gran percepción de calidad.
Al habitáculo no llegan ruidos del exterior, por lo que filtra los ruidos del exterior y rodamiento. Muestra asientos deportivos forrados en una combinación de cuero y alcántara, que son cómodos, el del conductor con función memoria. Mientras que el volante forrado en cuero perforado con la parte inferior achatada redondea la atmósfera deportiva del habitáculo.
Excelente el nuevo MMI, que ofrece un pad táctil de generosas dimensiones, que no es retráctil, así como ocho posiciones en la parte superior que sirven para asignar estaciones de radio o bien contactos de utilización frecuente. Admite escritura, pero con un espacio más grande es más fácil de utilizar, que el anterior. Las interacciones con el MMI se reflejan en la pantalla de alta resolución que lamentablemente no es táctil, pero tiene una acción intuitiva.
Destaca el Virtual Cockpit, una inmensa pantalla de alta resolución de 12.3 pulgadas que reemplaza los relojes análogos del panel de instrumentos, ofreciendo una muy buena interfaz gráfica, con la que se controlan funciones como Navegador, Teléfono, Sistema de Audio y cuenta además con distintas perspectivas.
El equipo es realmente premium, con todos los componentes de última generación, destacándose alerón de techo, ISOFIX y Top Tether para los asientos traseros exteriores, asistente de estacionamiento plus, asistente de arranque en pendientes, apertura interior de portón posterior y tapa del baúl, Indicador para el control de los neumáticos, equipo de audio AM/FM con Bluetooth, configuración de luces ambiente, parabrisas acústico, regulador de velocidad ajustable, sensor de lluvia, sistema de arranque-parada y techo de cristal panorámico, entre una extensa lista.
Conclusión
Sin duda la nueva generación del Audi Q5, ha crecido en todos los aspectos, dando muestras de que seguirá ocupando un lugar de privilegio es este segmento, en el que destaca en materia de dinámica de conducción, mostrándose ágil y poderosa, transmitiendo confianza en todo momento, sobre el asfalto y fuera de él, ofreciendo una calidad de marcha muy elevada y gran refinamiento interior.