Peugeot Argentina está de fiesta, y no es para menos, ya que ha sumado la producción nacional de la nueva generación del compacto 208, ofreciendo para uno de los segmentos más disputados de la Argentina, un vehículo con un logrado exterior; mejor equipo de confort y seguridad, más tecnología, aunque conservando el motor naftero, el más más chico de la versión anterior, pero con algunas modificaciones para adaptarlo a esta nueva generación.
En el exterior, muestra líneas llamativas, con capot lanzado y con la parrilla que tiene un tejido metálico, con un efecto tridimensional con el logo del león en el centro, y el nombre "208" impreso sobre el capó.
En el lateral revela un buen perfil, con defensas marcadas por pliegues. Sin embargo, las cubiertas de 16”, son chicas y quedan algo desproporcionadas.
Atrás muestra un portón más discreto rodeado por las ópticas ennegrecidas, con una evolución de las garras de león a través de tres líneas verticales, con un efecto 3D.
En las medias es algo más largo que el anterior, quedando igual de ancho y de distancia entre ejes, pero la altura se redujo. También destaca el atractivo spoiler, en dos colores, mitad carrocería, mitad negro.
Motor
Encontramos el conocido y muy buen propulsor naftero EC5, de 1.6 litros VTi de 115 CV, que llega desde Brasil, al que la marca asegura que recibió una evolución técnica para poder ser adaptado en el vano motor de la nueva plataforma CMP. Este propulsor viene con caja manual de 5 velocidades, que es la que probamos y que funciona correctamente, entregando aceleraciones tranquilas y acertadas respuestas, con una velocidad máxima de 185 km/h.
El consumo es contenido y es una muy buena noticia, ya que no habrá que hacer maniobras extremas para lograrlo, por ejemplo en ciudad, logra 8,9 l/100 km, con un promedio de 6,7 l/100 km, pudiendo, recorrer más de 600 km con el tanque de 47 litros.
Seguridad
Otro aspecto en el que destaca. Por ejemplo ofrece algo muy apreciado por los usuarios de la marca, es que la suspensión también, que fue modificada con ajustes exclusivos para nuestro mercado, ya que es más alta, además de resortes, amortiguadores y auriculares con calibraciones específicas, que ha mejorado, pasando a un conjunto más cómodo, más suave, con una mayor absorción de las imperfecciones del suelo y, sobre todo, más silencioso. Los frenos (discos delanteros y tambores atrás), con sistema ABS, funcionan con eficiencia. En nuestras pruebas para frenar de 100 km/h a cero necesitamos alrededor de 40 metros.
Ofrece control de estabilidad ESP, control de tracción, asistente de permanencia de carril, alerta de colisión frontal y freno automático de emergencia (entre 5 y 85 km/h), sistema de reconocimiento de señales de tránsito, alerta de descanso, airbags frontales laterales y de cortina, alarma perimetral, luces de circulación diurna LED, cinturones inerciales de tres puntos, y cinco apoyacabezas, entre lo más destacado.
Confort y Equipamiento
Otra buena noticia es que este flamante hatchback ofrece una calidad de materiales y terminaciones muy superior al que acostumbramos en nuestro mercado, lo que es para destacar. Mantiene la disposición i-Cockpit, con volante pequeño renovado, que tiene un buen agarre, regula en altura y profundidad, con funciones de audio y teléfono, y tablero elevado, pero íntegramente digital. Además ofrece tecnología 3D. La pantalla principal, con los datos de temperatura de refrigerante y nivel de combustible, otorga de fondo un color azulado.
Las butacas delanteras tienen un notable confort y muy buen agarre, entregando muy buena comodidad al que maneja, con todos los controles al alcance de la mano, como al acompañante.
Atrás, se nota un cambio, con el acceso comprometido por la pequeña abertura de las puertas. El espacio libre, tanto para las piernas como para las cabezas, es suficiente para pasajeros de 1,75 metros de estatura como máximo, mientras que un quinto ocupante viajará apretado, debido al túnel de transmisión y al ancho limitado.
Tiene techo panorámico muy amplio, que genera una sensación de amplitud. El baúl, de piso plano, ofrece 311 litros iniciales, pero el respaldo posterior se abate de manera enteriza, entregando hasta 1200 litros. Abajo del piso encontramos el auxilio, más chico que las rodantes, lo que es una mala noticia para el usuario.
En el equipamiento no se ve una muy lograda mejora, ya que el anterior 208 venía muy provisto; igual cuenta con muchos componentes, donde destaca la pantalla multimedia de 7”, ubicada inclinada hacia el conductor, no incluye un GPS propio, pero se puede utilizar el smartphone a través de Apple Car Play y Android Auto. Cuenta con cierre centralizado en velocidad, levantavidrios eléctricos, computadora de a bordo, sensor de estacionamiento, cámara de visión trasera 180°, equipo de audio con MP3, Bluetooth, Audiostreaming, entradas USB y cargador inalámbrico de smartphones, entre una larga lista.
Conclusión
Sin duda, esta novedad del segmento, destaca por el diseño, gran nivel de seguridad, tecnología y solidez general. En las faltas aparecen las plazas posteriores y el equipo de confort, al que le faltan algunos componentes, aunque está bien, pero se espera algo más. El posicionamiento de precio en un poco superior a los rivales. Pero es un felino argentino que tiene brillo propio.