La Hyundai Genesis Coupé ya tiene un buen recorrido en nuestro mercado, en el que se presentó por primera vez, en diciembre de 2009. La nueva generación fue exhibida en el Salón de Detroit, en enero de 2012, desde donde llegó a la Argentina, mostrando un modelo que no solo presenta un renovado diseño exterior, sino que también cuenta con modificaciones en el motor, que agrega más potencia y recuperando para la marca coreana el nombre de uno de sus modelos más exitosos, el Coupé.
Sin duda, sigue siendo un vehículo que llama la atención, sin ser agresivo, es más, despierta simpatía, siendo este el principal comentario que nos hicieron las personas con las que nos encontrábamos, hasta en las detenciones de los semáforos, entendiendo que todos querían expresar el parecer. Algunas hallaron el estilo cargado, pero a la gran mayoría le pareció acertado y altamente seductor, opinión que compartimos. Aunque la mejor conclusión que pudimos recoger durante nuestra prueba, es que el auto no pasa inadvertido y esto, sin duda, es un logro para cualquier diseño.
El Hyundai Genesis Coupé no ha cambiado las dimensiones, ya que se mantienen en 4630 mm, de largo; 1865, de ancho; 1385 mm de alto y la distancia entre ejes, sigue siendo generosa, de 2820 mm, lo que se traduce en el hecho de que cuente con cuatro plazas verdaderas.
En el agraciado dibujo exterior, con una visión ciento por ciento coupé deportiva, los cambios no son muchos y se destacan, sobre todo en el sector frontal con líneas de carácter, entre las que sobresalen las del capot, bien lanzado y curvo al final con varias nervaduras y pequeñas tomas de aire en el sector más alto, aunque son solamente de diseño, ya que no están conectadas al motor, quedan de maravilla.
A los costados incorpora unos faros trapezoidales con luces de xenón, más alargados y de muy buena luminosidad, que le dan el marco al con paragolpes, de diseño renovado, y que dividida a la toma de aire en dos, incorporando en la parte superior el logo de la marca y, abajo un sector más amplio, enmarcado por los antiniebla triangulares con aplicaciones LED, entregando un estilo amenazador.
En el perfil, con marcada forma de cuña y cintura alta, muestra varias nervaduras que atraviesan la carrocería abajo, en el sector delantero y en la parte posterior llegando hasta las luces posteriores. También son muy atractiva las llantas de aleación de 18”, calzadas con neumáticos 225/45R18, que cubren bien los guardabarros.
En el sector posterior, aportan algunas modificaciones los faros traseros, de luces LED con un nuevo diseño, y en la parte más baja, rodeadas por el difusor negro, las salidas de escape asimétricas, a ambos lados de la carrocería.
Es muy buena la amplitud del baúl ya que tiene una forma aprovechable, sobre todo para una coupé. Tiene una amplia boca de carga, que se abre mediante el comando a distancia o bien desde un botón de apertura de la parte baja de la puerta del conductor, con una capacidad de 332 litros con piso plano, argollas para fijar la carga, ganchos para colgar bolsas, una red de sujeción y un buen tapizado debajo del cual está la rueda de auxilio temporal, en chapa de acero. En definitiva, un dibujo altamente seductor y moderno, que deja ver la deportividad en cada mirada.
Motor
En la parte mecánica mantiene el potente motor multivalvular V6 de 3.8 litros de 303 CV a 6300 rpm, con un torque de 36,8 kgm a 4700 vueltas, que ahora tiene inyección directa y 47 CV más que antes, con doble árbol de levas a la cabeza, sistema continuous variable valve timing (CVVT), es decir válvulas de apertura variable continua, que permite que abra y cierre las válvulas de una manera justa y precisa en cada rango de revoluciones, con lo que produce la mayor cantidad de potencia y torque con el menor consumo de combustible y menos emisiones de sustancias nocivas para el medio ambiente en todo el funcionamiento. Otro de los aspectos para destacar es la tracción posterior con un diferencial de deslizamiento limitado, que se muestra realmente eficiente, permitiendo un manejo deportivo desde las primeras respuestas.
Entrega aceleraciones contundentes y la potencia en forma inmediata. Lo mejor se encuentra cuando la aguja llega a la zona media, alrededor de las 3500 rpm, que es donde comienza su mejor zona de uso.
La potencia al piso es suministrada por una nueva y notable caja de cambios automática 8 velocidades, que está a disposición del manejo deportivo, ya que se muestra rápida en las aceleraciones a cualquier régimen, sin mostrar los saltos característicos entre cambios.
Además da la posibilidad de manejarla en forma manual secuencial desde la misma selectora o con las con levas del volante, que Hyundai asegura que es un 7% más rápida.
El propulsor tiene una sonoridad, más que nada en alta, que se deja escuchar dentro del habitáculo. Esto, que a muchos les gustará ya que estamos sobre un deportivo puro, no resiente el confort de marcha.
Las aceleraciones dejarán conforme hasta el conductor más competitivo, ya que es uno de los aspecto para lo que está preparado este vehículo. Por ejemplo puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6 segundos, mientras que de 80 a 120 km/h, lo realiza en 5,8 segundos, lo que se recalca como especial para pasar con rapidez a otro vehículo en la ruta.
Respecto del consumo de combustible, la coupé no se destaca, aunque por las características del motor no es exagerado, aunque, sin duda, no es el fuerte que le interese sobremanera al cliente de este deportivo. Gracias a que han elegido un tanque de combustible que ahora carga 10 litros más que la anterior coupé, ha mejorado la autonomía, ya que por su tanque de 65 litros puede lograr, con un promedio (ciudad-ruta) de 10,9 litros/100 kilómetros, alrededor de 600 kilómetros, lo que ya no es poco.
Comportamiento dinámico
Este es uno de los ítem más destacados de este auto, que muestra la deportividad con una estupenda tenida y un muy buen confort de marcha.
En este aspecto, lo primero que hay que destacar para entender la estupenda actuación, es el sistema de suspensión, que, como buen deportivo que se precie, tiene una configuración tirando a dura; adelante cuenta con un doble McPherson multilink con barra antivuelco estabilizadora de diámetro24, mientras que atrás cuenta con una independiente multilink (5 brazos) con barra antivuelco estabilizadora de diámetro 29.
Con esta configuración muestra que en la ciudad tiene el inconveniente de una baja altura, que hace que haya que cuidarse al pasar por baches y lomos de burro para que no toque abajo la carrocería, luego se mueve con mucho dinamismo y seguridad y muestra que ha mejorado el diámetro de giro, que ahora es mayor, lo que ayuda en las maniobras de estacionamiento.
La ruta y las autopistas son su mejor hábitat. Allí se la siente ágil en sus reacciones, mostrando mucha firmeza en las rectas y una notable estabilidad en las curvas, lo que la hace muy divertida de conducir. En este sentido, está muy bien asistida por un sistema de dirección rápido y preciso.
La seguridad es otro de los muy buenos ítem de la coupé, ya que está sustentada por los últimos adelantos tecnológicos de ayuda a la conducción, como diferencial de deslizamiento limitado control de estabilidad de 3 etapas desconectable con Control de tracción + asistencia de frenado + control de frenado en curva (TCS + BAS + CBC), airbags frontales, laterales (torax) y de cortina, cierre automático de puertas en rodaje con destrabe automático ante impactos, nivelador automático de faros, espejo retrovisor de oscurecimiento automático (electrocrómico), alarma y sensor de proximidad adelante y atrás para estacionar, entre una larga lista.
Otro de los aspectos para recalcar es el sistema de frenos de disco ventilados, con sistema ABS con EBD y de asistencia al frenado (BAS), que para al auto en distancias cortas y con eficiencia, sin mostrar fatiga, aunque lo hayamos probado en forma reiterada y en distintas condiciones y superficies.
Confort y equipamiento
El interior también deja ver, desde la primera impresión, una imagen sumamente deportiva y bella, con tapizados de cuero y terminaciones de aluminio. Se nota la muy buena calidad de materiales y terminaciones.
En cuanto a la habitabilidad, también ha mejorado, aunque el acceso a las plazas traseras sigue siendo limitado, ya que ahora entrega mucha más comodidad y espacios en las plazas posteriores, entregando cuatro plazas. Está bien en lo ancho y hasta los espacios para las piernas, pero penaliza en la altura, por lo que en este sector pueden viajar niños o adultos de menos de 1,75 m, aunque no es poco.
Las butacas delanteras son cómodas y tienen todas las regulaciones tradicionales eléctricas. Esto, sumado a la posibilidad de modificar la profundidad y altura del volante (en el que se instalaron los controles de audio y los de velocidad crucero), hace que sea fácil encontrar una buena posición de manejo, que como en todo buen deportivo que se precie, es baja.
También muestra novedades en la consola central y el panel, enmarcados en goma blanda, como para evitar ruidos molestos y flamante tablero de instrumentos, con sistema Super Visión, compuesto por dos relojes, en los que se ven la velocidad, la condición de la caja automática, y la temperatura; en el otro se ven las revoluciones del motor y el tanque de combustible, todos con iluminación con tendencia al azul. En el medio de ambos encontramos una computadora de abordo que se puede disponer para mostrar diferentes medidas, como la distancia recorrida, el consumo instantáneo o la cantidad de kilómetros por recorrer hasta que se gaste el combustible (medidas que sugiero no ver, porque asustan).
En la consola central ofrece el muy buen equipo de audio, con una amplia pantalla, con radio AM/FM, CD y MP3, con conectividad para IPOD, AUX, USB y Bluetooth manos libres.
En la parte centrar, también muestra una novedad que dejará satisfechos a los que les guste las informaciones deportivas, ya que muestra tres nuevo relojes que informan sobre porcentaje de acelerador utilizado, cantidad de torque disponible en el motor y temperatura del aceite del motor.
Otra de las buenas característica, que se ven en todos los modelos de la marca, es el del completo equipamiento mostrando un confort es cercano al de un premium, con una comunicación con los instrumentos perfectamente intuitiva, sin esfuerzo y, lo más importante, utilizable sin tener que sacar la vista del camino. Incluye climatizador automático con ionizador, control de velocidad crucero, techo corredizo solar eléctrico, espejos retrovisores exteriores rebatibles eléctricamente con desempañador, cierre centralizado con mando a distancia, pedales con terminación metálica, sistema de luces automáticas y alarma, entre otros elementos destinados a ofrecer una confortable vida en el interior.
Conclusión
En definitiva, Hyundai logró que esta nueva generación de la Genesis Coupé, un verdadero sangre pura de carrera, supere a la anterior, entregando un modelo refinado, con un diseño muy atractivo, buen confort de marcha y un motor que está dentro de las expectativas de un deportivo de ley.
Sigue teniendo una muy buena relación de precio-potencia-producto y hay que sumarle, entre los aspectos positivos, la garantía transferible de 3 años o 100.000 kilómetros.