Ya tuvimos la oportunidad de probar la Toyota Hilux y SW4 con el motor turbodiesel, pero ahora la marca lanzó en nuestro mercado la variante naftera, con el motor 2.7 litros de 160 caballos, solamente con tracción posterior, que se produce en nuestro país y hasta hace poco tiempo atrás solamente se dedicaba a la exportación.
Pero ahora, la automotriz habrá tomado en cuenta el precio del diesel por las nubes, y ha decidido ofrecerla en nuestro mercado, entregando un modelo de excelente diseño, modernidad y muy buen equipamiento, con el único punto discutible de una caja automática de solamente cuatro velocidades, que fue con la que tomamos contacto.
No se notan cambios en el diseño exterior con la versión que probamos con anterioridad. Adelante se distingue un capot alto y lanzado, que termina sobre la parrilla con molduras cromadas, que aloja en el centro el logo de la marca y a los costados el conjunto de luces de xenón con regulación automática de altura y lavafaros, que entrega una notable iluminación; abajo, muestra un sector en negro, en el que muestra otra pequeña toma de aire y las luces antiniebla redondas a los costados.
En la vista lateral muestra una línea de los guardabarros pronunciados, que cubren muy bien los neumáticos 265/65 R17, con unas llantas de aleación 17” 7.5J, de muy buen diseño. La cintura es alta y se distinguen los espejos exteriores retráctiles con regulación eléctrica y luz de giro incorporada y los estribos laterales, en los que, sugiero tener cuidado al subir, pero, sobre todo, al bajar o con barro o la suciedad, ya que es fácil ensuciarse las piernas o los pantalones.
En el sector posterior sobresale el ala al terminar el techo, donde se colocó la tercera luz de stop; debajo de la luneta, se ve una franja de aluminio, que culmina en el conjunto de luces posteriores, amplias y de muy buen diseño.
Al abrir el portón se revela un gran baúl, de muy buena amplitud, que entrega una capacidad inicial de unos 900 litros, y que puede llegar hasta 1700 litros si rebatimos los asientos posteriores, lo que se puede hacer en 1/3 2/3. La rueda de auxilio, del mismo tamaño que el resto, va ubicada debajo de la carrocería, del lado de abajo del baúl.
Motor
Esta es la principal novedad de esta SUV, que ofrece motor naftero de 4 cilindros 16V de 2.7 litros y 160 caballos a 5600 rpm y el par motor de 241 Nm/3800 vueltas, que mueve al vehículo con facilidad y soltura, con un funcionamiento suave y, sobre todo, bien silencioso.
Está disponible en combinación con un cambio automático de solamente 4 velocidades, que entrega una desventaja técnica en la sutileza de marcha, respecto de los competidores, ya que se la nota algo remolona en los primeros movimientos, aunque luego de poner en movimiento los casi 2000 kilos que pesa este vehículo, entrega la potencia con suavidad, siempre y cuando se maneje con delicadeza y a velocidades moderadas.
Si buscamos aceleraciones deportivas en este vehículo, no lo vamos a encontrar, aunque si notaremos que entrega la fuerza en forma intensa cuando se acelera desde una partida detenida. Ahí veremos que suben las revoluciones, pero lo pesado del vehículo hace que notar un impulso intenso del motor, pero sin destacar la aceleración. Esto lo notamos en las pruebas de 0 a 100 km/h, en la que superó los 12 segundos.
Cuando está en movimiento, los desplazamientos son mucho más sencillos y rápidos, lo que dará facilidad para encarar las maniobras de sobrepaso. Para destacar es que, cuando realizamos estas pruebas de aceleraciones y sobrepasos, notamos muy pocas vibraciones en el interior, lo que da seguridad y, más que nada, un confort destacable.
El consumo de este vehículo también lo podemos dividir según lo pesado del pie derecho del conductor, ya que es bueno, en general, para el que maneje tranquilamente y se elevará más de un 40%, para el que quiera llevarla al límite en todas las condiciones.
Nosotros la manejamos con un ritmo tranquilo en la ciudad y medio, en la ruta, llevándola hasta 130 km/h a 3000 vueltas, logrando un promedio (ciudad-ruta-autopista), de 9,5 litros cada 100 kilómetros, lo que, gracias al tanque de combustible, que es de 70 litros, podemos usarlo más de 735 kilómetros, sin tener que detenernos en la estación de servicio a reponer combustible.
Comportamiento dinámico
Este ítem es de los que sorprende gratamente y es para destacar, ya que más allá del peso elevado y el centro de gravedad alto, muestra un estilo y un comportamiento ventajoso. Sin duda, esta característica la logra gracias a la configuración del sistema de suspensión, con el sector delantero independiente con doble brazo, resortes helicoidales y barra estabilizadora, y el posterior, de eje rígido, con 4 brazos, resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos, que le entrega una alta comodidad y da una lograda sensación de seguridad.
En las rectas de la ruta y también en el tránsito de la ciudad, se la nota sin inconvenientes con una marcha muy firme y manteniendo la línea, sin tener que ir haciendo correcciones desde el volante. En las curvas de alta velocidad, también exhibe un buen trabajo con firmeza en la maniobras, pero en los sectores de contracurvas o las curvas cerradas, se distinguen los movimientos que presentan los problemas típicos de cualquier SUV, es decir las rápidas transferencias de masas hacia los lados que mueven la carrocería, obligando a que los controles trabajen para sacarle algo de la tarea difícil al conductor.
Como su hermana gasolera, se nota una muy buena prestación en el sector de los frenos, que si bien no es sumamente sobresaliente, la deja en el promedio de este tipo de vehículos, pesados y de gran cuerpo. En nuestras pruebas, con el equipo de este sistema, que ofrece discos ventilados, adelante, y tambor posterior, con sistema ABS, anotamos 45 metros para frenarla totalmente desde los 100 km/h.
Otra característica para destacar es que esta capacidad no decayó por más que la forzamos para la prueba con frenadas reiteradas en las que incluimos las denominadas de panic stop o de emergencia.
La dirección, con un justo tamaño del volante, cuenta con asistencia justa, por lo que responde perfectamente tanto en la ruta, como en la ciudad, donde se destaca en las maniobras de estacionamiento.
Confort y equipamiento
El interior, que ha sido modificado hace menos de un mes, se muestra con mejor diseño, que se destaca igualmente por la sobriedad, algo distintivo en la marca, ofreciendo comodidad y alto confort a bordo, tanto adelante como en el sector posterior.
Ahora ofrece el panel superior en negro, y un muy buen tapizado también en negro, con costuras en gris claro, como el volante multifunción, paneles de puertas, consola central inferior y panel inferior, cinturones y alfombras.
Para ingresar se destacan las puertas, que ofrecen un generoso tamaño y amplia apertura, lo que sumado al estribo comentado, y a pesar de la altura, permite un fácil acceso. Ya, en el interior nos encontramos con una amplitud destacable en todos los sectores, comenzando por la que hay al techo, que permite sentarse con comodidad en todos los sectores.
Adelante las butacas son muy cómodas y ofrecen regulación eléctrica de altura y profundidad, que se suma a la modificación en profundidad del volante multifunción, que ofrece control de audio, de display de información, de teléfono y de manos libres comandados por voz, con la que encontrar la mejor posición de manejo.
También es para acentuar la muy buena lectura que ofrece el tablero, que tiene indicadores analógicos, de muy buena iluminación, donde también se puede leer la posición del selector de la caja automática. Además, hay que subrayar que todos los controles se encuentran a la mano y son fáciles de reconocer y accionar, sin sacar la vista de la ruta.
En el sector posterior, donde cuenta con solo 2 apoyacabezas y también dos cinturones inerciales y uno, el central abdominal, hay muy buenos espacios para los ocupantes.
En el equipamiento, si bien cuenta con varios componentes de última generación, es ajustado, aunque ofrece un precio inferior respecto de la diesel; dispone con sistema automático de encendido de luces, climatizador automático digital con salida para plazas traseras con regulación independiente, cierre centralizado de puertas con comando a distancia, display de información múltiple de 7 funciones, espejo retrovisor interior con función antiencandilamiento automática, levanta cristales eléctricos (x4), para el conductor one touch y sensor de presión, monitor de cámara de estacionamiento en pantalla de audio.
Como principal novedad, se destaca la incorporación de un nuevo sistema de audio que cuenta con pantalla táctil de 6,1”, con monitor de cámara de estacionamiento, navegador satelital (GPS), televisión digital y equipo de audio con radio AM/FM reproductor de DVD, reproductor de CD, MP3, además del sistema Bluetooth con manos libres, comandados por voz, entrada auxiliar y USB.
En el sector de la seguridad está en baja respecto de su hermana gasolera, ofreciendo ABS, airbags frontales, laterales y de cortina, inmovilizador de motor, sistema de alarma antirrobo y seguro para niños en puertas traseras.
Conclusión
La evaluación de la nueva SW4 nafta da positivo. Si bien la combinación con la caja de 4 velocidades, es algo perezosa y gastadora, la serenidad a bordo es absoluta y puede transitarse con rotunda serenidad y aplomo, ya que este motor naftero elimina el traqueteo y rumorosidad que muestra el propulsor diesel, demostrando, además, una tenida muy buena, a pesar del peso, y mostrando un gran confort de marcha.
Sin duda, el Toyota SW4, que se produce en nuestro país, sigue siendo un vehículo que entrega categoría y distinción al que lo maneje, entregando una fórmula sencilla y efectiva de gran comodidad.