Ya hace tiempo que Citroën viene coqueteando internacionalmente con vehículos todoterreno conceptos, que fue mostrando en distintos Autoshows internacionales, para luego de esos trabajos especiales entre diferentes empresas, que logran acuerdos de inversión conjunta (joint venture), tampoco quiso quedarse fuera de la vorágine impuesta en el segmento de los Utilitarios Deportivos Compactos (SUV), por eso desarrolló el C4 Aircross, vehículo que se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra y que comparte plataforma y varios componentes con el Peugeot 4008 y el Mitsubishi Outlander Sport, que da la base a este vehículo, y ya lo trajo a nuestro mercado.
Se trata de un SUV en el que el diseño exterior, con algunos detalles basados en el concept Hypnos, de 2008, ofrece medidas compactas, con una longitud, de 4341m m, de largo; 1799, de ancho; 1625, de alto, con una distancia entre ejes, de 2670, lo que le entrega una prestancia de un utilitario mediano y fornido.
En el dibujo exterior, que es donde más se diferencia con sus hermanos de serie, ofrece varios detalles salidos de la línea de alta gama, que la marca denomina DS, donde se destacan las líneas redondeadas en toda la carrocería, con un frontal alto y lanzado, capot plano que tiene dos nervaduras en los bordes y que terminan en el conjunto de parrilla con líneas cromadas, que en el centro forman el logo de la marca, extendiéndose hacia los costados en la muy buenas ópticas alargadas, de impecable luminosidad.
Abajo tiene otra toma de aire, más grande que la anterior, en la que a ambos costados se colocaron las luces diurnas de LED, en forma vertical, que siempre están encendidas. Debajo se suman las antiniebla circulares, justo en los bordes laterales de la carrocería.
En el perfil, en la parte inferior y en el marco de las ventanillas se ven más apliques cromados y varios detalles particulares, como el remate del pilar trasero y el triángulo que forma el techo con el portón en la zona posterior, con un falso pilar partido, con el techo en forma de visera, y el remate de una plaquita cromada con el emblema Aircross.
También sobresalen las llantas de aluminio de 18” (con un logrado diseño de rayos desiguales) y las cubiertas Bridgestone 225/55 R18.
El sector posterior muestra sencillez, sobresaliendo las formas de las ópticas y la terminación del último de los pilares, con un portón que deja buena amplitud para la carga y descarga de elementos.
También acentúan las barras en el techo, el techo panorámico, y el spoiler trasero, con luces de freno, que redondean un dibujo moderno y dinámico.
Según la homologación indicada por la marca, el volumen total del baúl, con el doble fondo incluido, es de 416 litros, con un piso plano y profundo, que también ofrece una redecilla en la base, que entrega solución y practicidad a la hora de organizar y sujetar la carga.
Es bien aprovechable, por anchura y longitud, sobre todo si se saca la bandeja solidaria al portón. Si necesitamos mucho más espacios, tiene la posibilidad de abatir los asientos, en forma 1/3 – 2/3, podemos obtener un espacio hasta el techo de 1193 litros.
Debajo del piso encontramos algunos espacios más para colocar cosas pequeñas, el kit de cambio de cubierta y la rueda de auxilio de similares características que las cuatro rodantes, algo que es muy conveniente para nuestras rutas.
Motor
El motor también se comparte. Es un probado propulsor de muy buen funcionamiento y entrega; se trata del naftero 2.0i de 150 CV de potencia y 196 Nm de torque, que ofrece 16 válvulas, un bloque de cilindros construido en aluminio y un sistema de calado variable de la distribución; el mismo que la opción 4×2.
La versión que probamos, de tracción total, está asociada a una caja automática de 6 velocidades de variación continua (CVT) con levas al volante, que muestra un muy buen comportamiento confiriendo una impecable respuesta a todo régimen, sobre todo una vez que ya está en movimiento, ya que en el pique, por el peso de más de 1570 kg, se lo siente algo forzado al inicio, pero luego concede agilidad y estabilidad, aunque se lo exija a fondo.
Tiene una notable entrega de presteza, mostrando una aceleración de 0 a 100 km/h, de 11,2 segundos, utilizando unos 32,5 segundos para recorrer el kilómetro con partida detenida. La velocidad máxima es de 189 km/h.
El consumo que tomamos con una velocidad promedio de 100 km/h resultó de casi 8,8 litro/100 km; mientras que a una velocidad de 130 km/h, conseguimos 11 litro/100 km. Por otro lado, el promedio del consumo urbano nos marcó apenas por arriba de los 12 litro/100 km, lo que para la categoría es muy bueno. Todo esto da un promedio de unos 9,5 litro/100 km, por lo que gracias al tanque de combustible de 60 litros, tendremos la posibilidad de circular más de 631 kilómetros sin tener que parar a recargar.
Comportamiento dinámico
Otro de los buenos argumentos que muestra este SUV, que se mueve con facilidad en todos los caminos, apoyada en el sistema de suspensión independiente en ambos trenes, la delantera es independiente, tipo McPherson, con resortes helicoidales, barra estabilizadora y amortiguadores presurizados; mientras que la posterior es multibrazo, con resortes helicoidales, barra estabilizadora y amortiguadores presurizados, que entrega firmeza en la circulación en los distintos caminos, brindando suavidad y confort en el interior.
En la ruta va firme en la recta sin mostrar movimientos inesperados y sin oscilaciones por el viento. En las curvas rápidas muestra solidez, sobre todo en la parte posterior, lo que ayuda a trazarlas con precisión. En las cerradas o en las contracurvas, muestra una inclinación inicial, pero se acomoda rápidamente, mostrando seguridad y consistencia en el camino.
En la ciudad se la nota muy agradable y tranquila, ya que son escasos los ruidos que llegan al interior, porque los nuevos materiales con los que está provista, aíslan mejor los sonidos del exterior.
La versión que probamos, la más equipada, cuenta con un sistema de tracción integral que tiene tres modos de funcionamiento: “2WD”, “4WD” y “Lock”, que se seleccionan mediante un mando giratorio que hay entre los asientos delanteros.
El conductor solo debe mover la perilla, luego los modos se encargarán de gestionar el reparto de par entre ejes de un diferencial central con embrague de multidiscos. El modo básico es el denominado 2WD, desconecta el diferencial y funciona como un tracción delantera. El modo 4WD en condiciones normales entrega casi todo el par al eje delantero (en torno a un 98%) y cuando pierde tracción aumenta el reparto de par a las ruedas posteriores hasta un 50% en marcha. Por último el modo Lock, bloquea completamente el diferencial para emplear un sistema de tracción total permanente con el que contaremos con un reparto constante en ambos ejes cercano al 50 por ciento.
En nuestras pruebas notamos que es el adecuado para circular por terrenos de baja adherencia, como nieve o barro. Cabe destacar que por ser un SUV liviano, el C4 Aircross no tiene reductora, ni siquiera en opción.
Al probarla en la arena y la tierra, mostró una buena capacidad de maniobra, que se ve favorecida por los voladizos y un buen despeje, pero, cabe destacar, que no está pensado para desafíos extremos.
Durante las pruebas es sistema de frenos a discos en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo (ABS), Repartidor Electrónico de Frenado (REF) y Asistente al Frenado de Urgencia (AFU), le dieron al vehículo un destacado comportamiento, deteniéndolo en distancias cortas y sin mostrar fatiga, por más que lo hayamos probado en forma reiterada.
Confort y equipamiento
El interior está imaginado y producido para que el conductor y los acompañantes disfruten de un alto confort. Tiene un entorno que mixtura lo deportivo con lo formal, dando muestra de la presencia oriental en este sector, mezclando en el diseño colores como negro y plata.
Si bien no merece una crítica descarnada, ni mucho menos, carece del estilo que es característico de los últimos modelos producidos por la casa francesa. Tiene muy buenos espacios y comodidad, aunque el ambiente es algo apagado y el puesto de conducción tiene poco de premium, aunque, a su favor es, sin duda, funcional y ordenado, con una estricta sobriedad, que finalmente muestra un estilo.
La mayoría de los materiales manifiestan calidad y eficiencia, se ven pocos plásticos que podrían mejorarse.
Para destacar es la claridad y la muy buena funcionalidad del instrumental, de dos cuadrantes circulares con números blancos y agujas rojas en el velocímetro y cuentarrevoluciones. Hay un display ubicado en el sector central que da a conocer medidas como consumos, autonomía, tracción utilizada y la marcha de circulación.
Todos los comandos muestran una muy conveniente ubicación, son fáciles de reconocer y de accionar, lo que entrega más comodidad y simpleza para no preocuparse por las maniobras de accionamiento y tener mejor disposición para mirar el camino.
Los tapizados exponen una textura sumamente agradable y las butacas delanteras, son confortables y entregan buena sujeción. La posición de manejo, de modalidad sobreelevada, es fácil de encontrar, sin importar la talla del que maneje, gracias a las múltiples regulaciones de la butaca del conductor y las del volante multifunción (con controles de computadora, audio, regulador y limitador de velocidad), ambas en altura y profundidad.
Las buenas medidas continúan en las plazas posteriores, habilitadas para tres ocupantes, entregando buenos espacios para poderse acomodar con facilidad, sobre todo las laterales. Pueden viajar dos adultos, hasta de 1,85 de alto (los más altos rozarán el techo) mientras que la quinta plaza, la central, es de tamaño aceptable y con un respaldo algo duro e incómodo, tiene la posibilidad de acomodar a los más chicos. En definitiva, es sencillo encontrar comodidad y bienestar a bordo.
El equipamiento de confort y los componentes tecnológicos para mejorar la vida a bordo, son buenos y casi calcados entre los tres hermanos, entregando buenos ingredientes. La crítica es para la falta del navegador satelital, un elemento que ya es de serie en otros modelos de la categoría.
Luego cuenta con dispositivos de alto nivel; por ejemplo, tiene un gran techo panorámico fijo acristalado con protección para los rayos ultravioleta y con una cortina que se oculta mediante un pulsador eléctrico secuencial, que de noche cuenta con una animación de unas guías luminosas a base de LED integradas, lo que da vida al interior. También se destaca por la forma para combatir el frio o el calor, ya que además del climatizador automático de doble zona, ofrece butacas calefaccionadas.
Ofrece el sistema ADML, con el que se puede ingresar sin tener que utilizar la llave y el encendido electrónico para poner en marcha el motor.
El equipo de audio integrado hi-fi desarrollado por Rockford Fosgate ofrece radio AM/FM también ofrece CD/MP3/AUX/USB y Bluetooth, tiene una potencia total de 710 vatios e incluye 8 altavoces, de fácil utilización.
Ofrece de serie sistemas de asistencia a la conducción como sensores de estacionamiento, sensor crepuscular y el de lluvia, regulador y limitador de velocidad.
En el sector de la seguridad, el equipo es completo de serie, destacándose controles de Tracción y Estabilidad, la asistente en Pendientes, airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla (para conductor), cierre automático de puertas en rodaje y los anclajes ISOFIX para sillas de seguridad infantiles, entre otros componentes.
Conclusión
El Citroën C4 Aircross se comercializa en dos versiones, con el mismo motor de 150 caballos, la Tendance 2WD (tracción delantera), a $ 347.000, y, la que manejamos nosotros, la Tendance 4WD (tracción total) con caja automática secuencial CVT, con levas al volante, a $ 384.000, con una garantía de 2 años sin límite de kilometraje, algo que es criticable, ya que la mayoría de los competidores ofrecen tres años.
Lo destacable es que se ubica en la zona central del segmento, ya que no está entre los más caros pero tampoco entre los económicos. Igualmente, tiene varias virtudes para subrayar, por lo que se convierte en uno de esos vehículos que es, por robustez, funcionalidad, comodidad y equipamiento, recomendable conocer antes de realizar una compra dentro del segmento o de otro superior.
