Sin duda Honda ha realizado una apuesta a la fiabilidad y al desempeño del trabajo argentino para la producción en la planta de Campana, al norte de Buenos Aires, de la crossover HR-V, que ya se lanzó en el mercado local, donde se transformó en un éxito de ventas, desde bastante tiempo antes de la presentación oficial, con compradores que la reservaron hasta antes de conocer el precio.
Esto que parece un delirio, demuestra la confianza del público, que la empresa japonesa supo conseguir con vehículos realmente confiables tanto en la motorización como en la configuración, algo que también cumple a rajatabla en el utilitario deportivo que lucha entre los compactos y por el que la gente no se cansa de preguntar y de levantar el pulgar a su paso.
Se desarrolla sobre la nueva plataforma común de Fit/City, entregando una imagen juvenil y deportiva, con una carrocería con dimensiones compactas, en el que muestra las distancias con su hermana mayor, la CR-V, con un largo, de 4294 mm y una distancia entre ejes, de 2610, que le dan una versatilidad muy destacada para el uso urbano, la ruta y la aventura en caminos compactos. Atención con esto, porque todavía no es un SUV hecho y derecho, ya que por el momento, la marca solamente la ofrece con tracción delantera.
Toda la carrocería está reforzada en la parte inferior por protecciones en plástico negro, que recubren los guardabarros, zócalos y paragolpes. Adelante ofrece un diseño en el que sobresalen las líneas curvas, que le dan musculatura, con un frontal lanzado en el que muestra la flamante parrilla negra atravesada con un listón cromado con el logo en el medio, rodeada por las ópticas delanteras de Xenon, de muy buena luminosidad y con luces diurnas halógenas.
Abajo se observa el paragolpes delantero cubierto, barras de protección, una nueva toma de aire (también con rejas panal de abeja), rodeada por las luces antiniebla ovales.
En el perfil sobresalen las tres nervaduras que atraviesan la carrocería y que le entregan movimiento, el techo de pronunciada caída, las manijas de las puertas posteriores ocultas en el parante, por lo que se asemeja a un coupé, y los grandes pasarrueda que cubren las cubiertas Michelin Primacy3 y las llantas de aleación de 17”, con buen diseño combinado bitono de cinco rayos.
En el sector posterior, sobresale la tercera luz de stop elevada con LED, colocada en el amplio spoiler de continuación del techo, un amplio formato de las ópticas, integrantes de la amplia tapa del baúl, también con otra nervadura.
Motor
El motor es conocido, ya que es el mismo del Civic, es decir el de 1.8 litros de 4 cilindros, con distribución variable i-Vtec, inyección electrónica multipunto, que entrega 141 CV/6500 rpm y un torque de 172 Nm/4300 vueltas, acoplado a la transmisión manual de 6 cambios o la automática CVT con modo secuencial, siete marchas y levas al volante (que probamos) de la familia Earth Dreams Technology.
Muestra un andar que sorprende por lo firme, encontrando lo mejor al superar las 2500 vueltas, que es el momento en el que comienza a mostrar todo su potencial.
Se muestra vivaz en las aceleraciones, aunque le cuesta trepar rápido de vueltas, entregando buenas recuperaciones, aunque no brillantes, por lo que habrá que tomar precauciones en los sobrepasos rápidos en la ruta para terminar la maniobra sin sobresaltos. Llega a una velocidad máxima de 190 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos, con una recuperación de 80 a 120 km/h, en 10 segundos, aproximadamente.
El consumo es realmente bueno, sobre todo si no se usa con aceleraciones violentas, a lo que responde, pero hace que suba más del 40% el gasto de combustible. Usándolo tranquilamente se logra una autonomía muy respetable, que en promedio (ciudad, ruta, autopista) llega a los 11,63 km/litro, por lo que, gracias al tanque de combustible de 50 litros, pude andar alrededor de 590 km sin detenerse a cargar.
Comportamiento dinámico
La gente de Honda dotó al primer utilitario deportivo hecho en nuestro mercado con mejoras y adelantos, entregando un andar que complace, comenzando por el buen sistema de suspensiones, McPherson adelante, y barra de torsión tipo H atrás, que proveen un notable desempeño en el asfalto y hasta fuera del camino, entregando confort por donde se decida circular, copiando el terreno sin despegar las ruedas, logrando un muy buen agarre.
Se mueve sin inconvenientes en las rectas, revelándose confiable y estable, aun con el centro de gravedad más elevado. En las curvas no revela inconvenientes, mientras que en las cerradas muestra un balanceo de la carrocería (rolido), aunque dobla con firmeza y sin mostrar otro movimiento inesperado.
Si bien no es una 4x4, entrega la posibilidad de moverse por terrenos off-road no muy exigentes, gracias a los buenos ángulos de ataque, salida y despeje, con los que sale airosa de huellas profundas, siempre y cuando estén firmes, como para que la rueda pueda traccionar.
Otra de las buenas características es el frenado, ya que cuenta con discos en las cuatro ruedas (Ventilados los delanteros) con sistema de frenos antibloqueo (ABS), distribución electrónica de frenado (EBD), asistencia al frenado (BA), con lo que hacen detenerlo en distancias cortas (38 metros desde 100 km/h) y sin perder eficacia en frenadas reiteradas.
Confort y Equipamiento
Sin duda es uno de los aspectos en las que las marcas japonesas van mejorando día a día y Honda lo está haciendo realmente bien en los últimos años. En esta HR-V se percibe no bien se ingresa, primero por lo espacioso y grande que es el habitáculo, con buena capacidad para cinco integrantes. Sobresale el buen diseño, la calidad de los materiales, ofreciendo plásticos suaves en la plancha, placas textiles en las puertas y tapizado de cuero natural y ecológico, donde no se notan desprolijidades.
El que se ubique al volante notará que la visibilidad es buena hacia todos los ángulos, con los comandos de la plancha, incluso la gran pantalla de 7”, con GPS y cámara de retroceso, que ofrecen una lectura sin complicaciones. Muestra un tablero muy sencillo, con buena información y fácil lectura.
Atrás no habrá complicaciones para que se ubiquen tres pasajeros, los que no tendrán inconvenientes por la altura o por el largo de las piernas, ya que hay espacios de sobra.
También es parar destacar la buena insonorización que tiene el interior, lo que hace que los trayectos sean confortables. El baúl es bueno ya que, con piso plano, arranca con una capacidad de 437 litros, que se pueden ampliar, al rebatir los respaldos de los asientos posteriores, hasta 1100 litros. Lo lamentable es que debajo del piso encontramos la rueda de auxilio, que es de las temporales.
En el equipo de confort también despunta en el segmento, mostrando que la comodidad y confort son apreciados, agregando tecnología de punta para conectarse a los celulares, y cámara de asistencia al estacionamiento con tres modos de visualización (que incluye un cenital) más cambio de trayectoria.
Sobresale el muy buen equipo de audio, con radio AM/FM, con reproductor de CD, MP3 y DVD, agrega una pantalla táctil de 7”, Bluetooth, GPS integrado de navegación y entrada para iPod.
Entre los componentes se destaca el climatizador automático digital táctil, volante revestido en cuero, columna de dirección regulable en altura y profundidad, control de velocidad crucero, One touch en todas las ventanillas con antipinzamiento, apertura remota de baúl y tanque de combustible, asistente de conducción eficiente y computadora de abordo, por ejemplo.
En el sector de la seguridad muestra airbags frontales (SRS), laterales y de cortina, sistema de asistencia a la estabilidad del vehículo (VSA) con dirección (EPS) adaptable al movimiento, sistema de asistencia para arranque en pendientes (HSA), freno de mano eléctrico, sistema automático de frenado (Brake Hold), cinco cinturones de seguridad inerciales de tres puntos e igual número de apoyacabezas, fijación de asientos para niños (ISOFIX), sistema de cambio de carril One Touch, sistema de alarma perimetral, inmovilizador de motor y llave con comando a distancia, entre otros componentes
Conclusión
El flamante Honda HR-V es una excelente opción tanto para la ciudad como para disfrutar del campo u otros terrenos que no ofrezcan dificultades en la tracción. El precio, como todo vehículo de la marca es más elevado que el de los competidores, aunque ofrece nuevo componentes que no tienen los contrincantes, guardando una regular relación con el producto, gracias a los siempre altos impuestos internos, que comienza en los $ 300.900, para la versión LX, caja manual; sigue en $ 309.900, para LX con caja automática, y llega a los $ 413.900, para la EXL, con caja automática, que manejamos.
Mas allá del precio, que parece no importarle al usuario argentino, por la confianza en la marca, se trata de un vehículo polivalente, que tiene un diseño compacto y logrado, buen equipamiento y un motor de gran calidad, es decir todo para mostrarse como el referente del segmento.